Titulado “American Jobs Plan”, esta nueva iniciativa propuesta por el presidente Joe Biden une a los senadores republicanos y demócratas en pro de la electrificación de Estados Unidos
Un nuevo plan, propuesto por el presidente Joe Biden, pretende impulsar la carrera de Estados Unidos para lograr la electrificación y posicionarse en el primer puesto entre los países productores de autos eléctricos. Esta nueva iniciativa, que terminaría influyendo en uno de los hechos más trascendentales de la historia del país, involucra la participación de senadores republicanos y demócratas, a través de un acuerdo bipartidista que implica una poderosa inversión de $973 mil millones destinada, entre otras cosas, a la creación de infraestructura de carga nacional para vehículos eléctricos.
Según algunos datos retomados del anuncio de Biden, $7.5 mil millones estarían reservados para dicha red de carga y la misma cantidad estaría dirigida a la inversión en autobuses eléctricos y otras opciones de movilidad ecológica para pasajeros. Los estadounidenses también se verían beneficiados con la inversión en la red ferroviaria nacional, para la cual se han considerado $80 mil millones, dirigidos a crear 30 nuevas rutas.
Según Biden, este plan es crucial en la carrera contra China, el principal productor de autos eléctricos y de tecnología relacionada con ellos. “American Jobs Plan”, como fue titulado este plan, representaría un gran paso en lo que se considera como el logro más importante del siglo XXI. El presidente, además, mencionó que este acuerdo bipartidista solo contempla una parte del monto inicial que él propuso y que incluía $100 mil millones destinados a subsidios para la compra de vehículos eléctricos, una idea que fue desestimada según la información oficial.
Con respecto a la influencia de este plan en la economía de los estadounidenses, Biden aseguró que no afectaría los impuestos relacionados con los combustibles fósiles y tampoco los impuestos de cualquiera que gane menos de $400,000 al año. Esto también aplica para quienes compran vehículos eléctricos, cuyos impuestos tampoco se verían afectados.
Se espera que este plan se convierta en un proyecto de ley que podría llegar a manos del presidente Biden a finales del siguiente trimestre.