Mudo Social – Noticias del Perú
Economía

El Parlament aprueba los Presupuestos catalanes de 2023

El pleno del Parlament ha aprobado este viernes los Presupuestos de la Generalitat de 2023 con los votos a favor de ERC, PSC y En Comú Podem y el voto en contra de Junts, CUP, Vox, PP y Cs.

Estos Presupuestos, con un gasto histórico de 41.025 millones (un 7,6% más que en 2022), son los segundos del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y entrarán en vigor con más de dos meses de retraso tras una tramitación exprés de 37 días.

La Cámara catalana también ha aprobado este viernes la Ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público para 2023, también conocida como Ley de acompañamiento de los Presupuestos, que incorpora algunas novedades respecto al Proyecto de ley que presentó el Govern el pasado 2 de febrero en el Parlament.

En materia fiscal, se trata de acuerdos alcanzados con la formación morada respecto a dos tributos propios y que se han introducido a través de enmiendas en la tramitación parlamentaria.

Así, sube de 2 a 3 euros el tipo de gravamen del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos para los cruceros que estén 12 horas o menos haciendo escala en puerto. Para estancias superiores, el tipo permanecerá en los 2 euros.

También en el ámbito de los tributos propios gestionados por la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), se incrementa un 33% la tarifa del impuesto sobre las viviendas vacías y se simplifica el sistema de cálculo de la bonificación para pisos destinados a alquiler asequible, con el objetivo de adecuarla a la finalidad del tributo.

Además, se introduce un nuevo redactado en el artículo que hace referencia al cómputo por considerar que una vivienda está vacía. En concreto, se especifica que la transmisión de un inmueble no interrumpe el período de dos años que fija actualmente la ley.

Las anteriores cuentas del Govern de Aragonès contaron con el aval de Podemos -que se abstuvieron- y el voto favorable de Junts cuando todavía formaban parte del Ejecutivo catalán, antes de su salida en octubre de 2022.

Cuando el Govern pasó a ser monocolor, la aprobación de los Presupuestos de 2023 se convirtió en una prueba de fuego para ERC, que se emplazó a negociar con Junts, Podemos y la CUP y, pese a marcar primero distancias con los socialistas, también con el PSC.

El Govern apostó desde el primer momento por cerrar un acuerdo que garantizara una mayoría parlamentaria a favor de las cuentas antes de llevarlas al Parlament, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado -cuando, además, entraron en vigor en tiempo y forma el 1 de enero, por primera vez en 12 años-.

La CUP se descartó de las negociaciones, que siguieron adelante con PSC, Podemos y Junts, que hasta poco antes había liderado la consejería de Economía con Jaume Giró al frente.

El primero en llegar fue el pacto con los morados, el 14 de diciembre: sus ocho diputados confirmaron su apoyo a los Presupuestos a cambio de un plan de choque para la atención primaria de 279 millones, retoques fiscales en el impuesto de pisos vacíos y dos nuevos impuestos y un plan para las energías renovables, entre otros.

Las negociaciones con el PSC siguieron a lo largo de diciembre y enero, y en varias ocasiones el Govern acusó a los socialistas de basarse en el “todo o nada” al exigir que los Presupuestos desencallaran macroproyectos que los socialistas -con los mismos diputados que ERC, 33- consideraban esenciales.

Entre estos macroproyectos figuraban el complejo de Hard Rock en Tarragona, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la ejecución de la B-40 o ‘Ronda Nord’ en el Vallès, un proyecto ante el que el Govern finalmente cedió, en contra de su postura hasta entonces, y que desencalló las negociaciones.

El pacto entre el PSC y el Govern se produjo el 1 de febrero de 2023 y se materializó en dos documentos separados: uno preveía inversiones y partidas en salud, renovables, agua y movilidad, entre otros temas, y otro recogía compromisos de ejecución sobre estos macroproyectos -sin partida en las cuentas-.

Junts, que había reclamado rebajas fiscales y ayudas para empresas y a la escuela concertada, criticó el acuerdo y acusó a ERC, PSC y Podemos de reeditar el “tripartito”, tras lo que anunció una enmienda a la totalidad a las cuentas y se descartó definitivamente de la negociación.

Related posts

Perú: exportación de pisco alcanzó US$ 3,8 millones entre enero y mayo del 2024

Andres Vanegas

SNI: levantar estado de emergencia tendrá impacto positivo en economía

Maco

Banco Mundial recomienda a Perú invertir en infraestructura básica para vencer la pobreza

Andres Vanegas

Leave a Comment