Bolton ha lanzado esa advertencia pocos días después de que Irán y Arabia Saudí acordaran restablecer relaciones diplomáticas, rotas en 2016, con la mediación de China. Refiriéndose al papel mediador de Pekín en dicho acuerdo, Bolton ha avisado que China “tiene una estrategia que ha estado siguiendo, mientras EE.UU. vaga día a día” .Por otro lado, ha advertido del acercamiento de Rusia a China, reiterando las acusaciones contra el gigante asiático de planear proporcionar a Moscú la ayuda letal para el conflicto de Ucrania. En este sentido, ha dicho que “uno de los mayores ganadores de la guerra en Ucrania ha sido China”. “Si Rusia ganara y, como máximo, recuperara toda Ucrania, sería una victoria para el aliado de China que también fortalecería a China”, ha agregado.
De hecho, desde los primeros días de la guerra en Ucrania, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha advertido al China de las posibles consecuencias de cualquier apoyo material a la operación rusa. Esto pese a que los funcionarios de inteligencia estadounidenses han dicho constantemente que no han visto pruebas de que China haya proporcionado ayuda letal a Rusia. Pekín y Moscú mantienen alto volumen del comercio bilateral, y en el plano militar, ambas partes han potenciado sus ejercicios militares conjuntos. En octubre pasado, la Casa Blanca presentó una estrategia de seguridad nacional, que preveía, entre otras cosas, “superar a China y restringir a Rusia”. “China y Rusia están cada vez más alineadas entre sí, pero los retos que plantean son, en aspectos importantes, distintos”, comunicó. Tales alertas llaman más atención, dadas voces que se preocupan por el hecho de que EE.UU. ni siquiera está preparado para entrar en una guerra convencional con ninguno de los dos países.