Estarán peor físicamente y no aguantarán los noventa minutos, pero Toni Kroos y Luka Modric siguen siendo dos artistas de este deporte. Pese a que cada vez que hacen un partido por debajo del nivel que nos tienen acostumbrados salen las voces que consideran que ya no pueden ser titulares en un club de la exigencia del Real Madrid, cuando llegan los partidos importantes no fallan y demuestran que la calidad no envejece, y que tienen talento de sobras para dominar el centro del campo ante cualquier conjunto.
Dominio absoluto del centro del campo blanco
En la vuelta de octavos de final de la competición fetiche de los blancos, la Champions League, contra el Liverpool, los legendarios interiores de la medular ‘merengue’ dieron un recital de futbol, moviendo la pelota de un lado a otro para desesperación de los jugadores ‘reds’, que por mucho que presionasen siempre veían como el balón corría más que ellos. En este encuentro, los mediocentros de Ancelotti volvieron a mostrar al mundo que este tipo de partidos de alta exigencia les van como anillo al dedo y que aún tienen cuerda para rato, siendo despedidos con la ovación de un templo ‘vikingo’ en pie. Es más, el propio Carletto no dudó en elogiarles en la rueda de prensa posterior al partido: “Ha sido un partido muy bueno de Kroos y Modric. El equipo podía tener un poco de miedo a la hora de manejar el balón para evitar la presión del rival, pero ellos sacan la pelota muy bien desde atrás”.
Ambos son ídolos de la afición madridista, que es testigo semana tras semana de la calidad que atesoran en sus botas, y que ha podido disfrutar de los dos juntos en la zona ancha del Bernabéu desde la temporada 2014-15, en la que llegó el alemán procedente del Bayern Múnich por petición expresa del actual entrenador, Carlo Ancelotti.
Desde la llegada de Zinedine Zidane al banquillo en enero de 2016, Casemiro asumió el rol de pivote indiscutible, sumándose a ellos, y formando uno de los tríos de mediocampistas más míticos de la historia del deporte Rey. Los tres tienen en su palmarés 5 Champions cada uno, de las cuales 4 han sido formando los tres juntos en la medular. Pero todo tiene su final, y este último verano el brasileño decidió emprender una nueva aventura y enrolarse en las filas del Manchester United, dejando el lugar de ancla del equipo para Tchouaméni y Camavinga, que aportan un despliegue físico muy importante para los interiores.
No es común que en el futbol moderno, donde el físico cada vez cobra más importancia, dos interiores de 33 años en el caso de Toni, y 37 años en el caso de Luka, puedan llevar la manija del encuentro sin importar el rival que tengan en frente. Es cierto que no pueden ser titulares cada semana, pero este curso llevan un número de minutos considerables, 2.611′ para el germano y 2.340′ para el croata, mostrando que siguen siendo fundamentales en los esquemas del técnico italiano, el cual ha defendido su importancia en el equipo: “Modric y Kroos no juegan por la carrera que han hecho, sino porque lo merecen”.
Los dos acaban contrato el próximo 30 de junio, pero están en una situación diferente en cuanto a su futuro en el club.
Florentino Pérez quiere renovar un año más a Kroos, el cual no ha decidido que hacer y se plantea la retirada: “Estoy pensando qué hacer la próxima temporada, estoy en contacto con el club. Mi experiencia me dice que lo mejor es hablar las cosas dentro. Hay muchos factores, hay que ser honesto. No tardará mucho la decisión. De momento no hay decisión, pero estamos tranquilos porque ninguna de las dos partes hará tonterías. Yo estoy muy tranquilo, estoy jugando mucho y creo que aún puedo ayudar al equipo. Es normal que con este calendario a veces sea suplente o no acabe partidos”, declaró el “8” blanco.
En cambio, Modric quiere quedarse otro año más, pero en la secretaría técnica de Concha Espina tienen decidido que solo se le ofrecería ampliar el contrato en caso que no se fiche a Jude Bellingham o no se renueve al alemán, ya que no se les considera compatibles a los tres.
