La acumulación de pesticidas (insecticidas, plaguicidas, fungicidas), usados en los cultivos agrícolas en el entorno de Doñana, está reduciendo la capacidad reproductiva del águila calzada, una rapaz de mediano tamaño y una envergadura de unos 120 centímetros, característica del parque de este parque. Así lo ha constatado un estudio del CSIC a partir de los análisis del número de huevos que no prosperaron y el seguimiento de ejemplares que lograron volar, que fueron correlacionados con los niveles de los compuestos contaminantes hallados.
Este estudio concluye que el éxito en la reproducción de esta especie y la eclosión de los huevos ha disminuido por la alta presencia en la cadena alimentaria de pesticidas organoclorados, cuyas elevadas concentraciones se siguen dando pese a que están prohibidos desde haces décadas.
Los científicos han detectado 26 tipos diferentes de pesticidas en 130 muestras de huevos de 7 especies de aves analizadas, entre ellas también el milano negro y la cigüeña blanca, en el período que va desde 1999 a 2021.
Los pesticidas usados en la agricultura llegan al parque a través de las aguas, se concentran en los sedimentos y entran en la cadena trófica alimentaria acuática, de manera que cuando un ave acude a alimentarse, los ingiere, y luego los va acumulando en su organismo antes de transferirlo al huevo. Los contaminantes retenidos en los sedimentos pueden tardar décadas en degradarse. Los expertos detectan la presencia de pesticidas organoclorados, como DDT -y en mucha menor medida, de hexaclorobenceno o lindano, sustancias que fueron prohibidas hace décadas-. El DDT está prohibido en España desde 1977; pero el 96% de los huevos analizados tenía altos niveles de DDE, el metabolito más persistente del DDT. El estudio se hizo a partir del análisis de los huevos que no consiguieron eclosionar (y que se recogen en la revisión de nidos que hacen los biólogos cada primavera). En cambio no se analizan ejemplares vivos, pues al tratarse de especies protegidas, no se sacrifican para analizarse.s
“Lo que hemos observado es que aunque los niveles de pesticidas organoclorados han bajado los últimos años, aún siguen estando presentes en las aves varias décadas después de su prohibición; y son, en cualquier caso, los compuestos que presentan los mayores niveles de contaminación de todos los pesticidas”, dice Ethel Eljarrat, investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC. Asimismo, detectaron insecticidas sustitutos de los organoclorados (piretroides), con lo cual se demuestra que estos compuestos también se bioacumulan (frente a lo que se pensaba); sus niveles han ido aumentando en los huevos de las aves del parque desde 2013, porque cada vez se usan más, añade Ethel Eljarrat. Finalmente, se hallaron “nuevos pesticidas que hasta ahora no se habían reportado en muestras de aves y cuyo efecto a largo plazo desconocemos”, como el herbicida oxadiazon, incluido en la lista de pesticidas prohibidos por la UE a partir de 2022, “por lo que será necesario implementar medidas de control y vigilancia más estrictas”. Por su parte, la alta presencia de derivados del DDT podría estar relacionada con el repunte de un uso fraudulento de este producto en 2007 y 2008 en el entorno de Doñana mientras que el uso de hexaclorobenceno y lindano ha remitido. Diversos estudios previos alertaron sobre los efectos tóxicos que han causado los pesticidas organoclorados y pusieron el énfasis en que producían disminución de la reproducción. También ocasionaban un adelgazamiento de la cáscara del huevo, de manera que este era más frágil y se rompía. También son conocidos sus efectos genotóxicos, de alteración endocrina o en el sistema inmunológico. Los pesticidas se utilizan en los cultivos para combatir insectos (insecticidades), prevenir las malas hierbas (herbicidas) o lucha contra los hongos (fungicidas)
El estudio sobre el impacto de los pesticidas en la reproducción de las aves se centró en dos especies de rapaces: el águila calzada y el milano negro. Para ello, los investigadores de la EBD-CSIC correlacionaron el éxito de eclosión (probabilidad de que al menos un pollo nazca de una nidada) y el éxito reproductivo (probabilidad de que al menos un pollo abandone el nido al final del periodo reproductor) con los niveles de pesticidas en los huevos de estas especies de aves rapaces. Así se vio que en caso del águila calzada, el éxito de eclosión y reproducción disminuía o bien por lar presencia del DDT o bien por la presencia en algunos casos del hexaclorobenceno y también cuando se ve el efecto acumulativo de todos los compuestos.“Los resultados más preocupantes son los del águila calzada, cuyo éxito de eclosión y reproducción disminuyeron con la concentración del insecticida DDE y del fungicida hexaclorobenceno, respectivamente, así como con el impacto acumulativo de múltiples pesticidas”, describe Fabrizio Sergio el investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En este caso, se analizaron 31 muestras, recogidas entre 2010 y 2021 No se observó esta correlación en el caso del milano negro (46 muestras).
Otra conclusión es que las aves que se alimentan en el medio acuático presentan niveles de contaminación más altos que las que tienen una dieta mezcla de alimentos obtenida en el medio acuático y terrestre. Los huevos de especies acuáticas presentaban niveles de pesticidas organoclorados tres veces más altos que los de las especies terrestres.
“Las diferencias en la dieta de cada especie pueden conllevar una exposición distinta. Por ejemplo, la pagaza piconegra se alimenta de peces y otros organismos acuáticos, lo que aumenta su exposición a los pesticidas”, explica Andrea Peris, investigadora del IDAEA-CSIC y co-autora del estudio. Los resultados destacan la importancia de evaluar el impacto de los pesticidas en áreas que, pese a su protección, como es el caso de Doñana, se hayan rodeadas de amenazas potenciales, así como la de incluir una amplia gama de pesticidas.
“Incluso si los niveles de los pesticidas son aparentemente inocuos de forma individual, pueden producirse interacciones sinérgicas entre ellos que afecten a la reproducción y tengan un impacto negativo a medio y largo plazo en las poblaciones de aves”, concluye Eljarrat.
“El problema de los compuestos organoclorados no está resuelto por culpa su gran persistencia en el medio ambiente, pero sus niveles van descendiendo poco a poco. Sin embargo, aún son más preocupantes si cabe algunos los nuevos compuestos que se están utilizando; algunos se van incrementando y a día de hoy no sabemos que efectos puedan causar a medio y largo plazo en las poblaciones de aves” dice. Eljarrat
“En cualquier caso, estamos pagando la consecuencias por la falta de control sobre las sustancias que se ponen en el medio ambiente. Si seguimos favoreciendo la entrada de sustancias peligrosas en el medio natural sin control, si luego se demuestran que son tóxicas y los prohíbes más tarde, deberemos esperar otra vez 30 o 40 años para solucionar el problema que has creado”, argumenta Eljarrat. Incluso si los niveles de los pesticidas son aparentemente inocuos de forma individual, “pueden producirse interacciones sinérgicas entre ellos que afecten a la reproducción y tengan un impacto negativo a medio y largo plazo en las poblaciones de aves”, añade la investigadora. El daño sobre el éxito reproductivo no solo se ha visto para los organoclorados, sino también para la suma de todos los diferentes pesticidas. Por eso, “aunque se solucionara el problema de los organoclorados, el resto de los pesticidas actuales también podrían causar problemas, aunque no fuera uno en concreto, sino la suma de todos. Y ahí es donde hay que poner el énfasis en los pesticidas que si se están aplicando actualmente.
El estudio ha observado el efecto en el águila calzada, pero no se disponían de datos suficientes para saber si se en otras especies como por ejemplo la cigüeña blanca. Solo se ha podido llevar a cabo la correlación entre niveles de pesticidas y éxito reproductivo para el águila calzada y el milano negro. “Para el resto de aves estudiadas, no disponíamos de los datos de éxito reproductivo, pero si hemos observado tambièn la presencia de diferenntes pesticidas en sus huevos”.
Otro punto importante es resaltar el problema de sequía que sufre Doñana, pues “no solo importa la cantidad de agua que llegue al parque, sino también su calidad”. El estudio se hizo en el contexto de una investigación para evaluar las actividades agrícolas en la fauna de Doñana y, en concreto, para analizar el impacto de los pesticidas empleados en el entorno de esta zona. Concretamente, se analizó la presencia de aquellos pesticidas que se pueden acumularse en los organismos vivos. Hay algunos pesticidas que se hallan en el agua, tienen un período de vida corto y luego se degradan: y hay otros pesticidas más persistentes, que pueden quedar retenidos también en los sedimentos, y que puede entrar en la cadena trófica de los seres vivos; en estos se ha centrado estudio.