En Juliaca, bloquearon los principales accesos a la ciudad. En tanto, mercados estuvieron cerrados.
El paro seco de 48 horas convocado por los diferentes gremios de Puno, fue acatado por un gran porcentaje de pobladores. Las movilizaciones, bloqueo de carreteras y restricción de transporte urbano e interprovincial, fue el común denominador en las diferentes localidades.
En Juliaca, bloquearon los principales accesos a la ciudad, mientras que los piquetes de huelguistas se concentraron en zonas estratégicas. Los mercados estuvieron cerrados y el dictado de clases se suspendió.
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El panorama fue similar en Puno, aunque en horas de la mañana se notó la presencia de algunas unidades de servicio urbano. Comerciantes de los mercados Laykakota, Central y Unión y Dignidad, se plegaron a la medida de lucha.
A diferencia de Juliaca donde se restringió todo tipo de transporte, algunos mototaxistas operaron con horario diferenciado, como había anunciado el presidente de este gremio, Héctor Sandoval. Algunas instituciones educativas, también realizaron labores, a pesar del pedido de padres de familia a no exponer a sus hijos a las protestas.
En Ilave (El Collao) y Desaguadero (Chucuito), los principales puentes de pase vehicular binacional permanecieron cerrados.
Mientras que en el distrito de Ayaviri (Melgar), se retomó la habitual feria de los miércoles. Se notó una menor presencia de comerciantes. El Sandia y Carabaya hubo pequeñas movilizaciones.
El secretario regional del Sutep, Alexander Pilco, rechazó que el Ministerio de Educación anuncie descuentos para los que estén protestando.
Fuente: La República
