Tom Corley es un analista financiero y autor de, entre otros, el libro Rich Habits: The Daily Success Habits of Wealthy Individuals (en castellano ‘Los habitos diarios de exito de las personas ricas’). Para escribirlo, él empleó varios años de su vida para recopilar información y realizar entrevistas con empresarios de éxito y millonarios.
De los 233 millonarios a los que entrevistó, 177 habían hecho su propia fortuna. Es decir, no era heredada. Corley estaba interesado en cómo manejaban su vida, cómo distribuían su tiempo y qué tipo de decisiones tomaban, y su investigación arrojó algunos patrones comunes. Estos son:
La mayor parte de los estudiados señalaron que el aprendizaje y el desarrollo personal eran sus principales prioridades. El 49% se tomaba unos minutos a diario para aprender nuevas palabras, mientras que el 61% practicaba nuevas habilidades (deportes o cursos online) durante al menos dos horas diarias. Además, el 63% indicó que escuchaba audiolibros en su trayecto al trabajo.
Un alto porcentaje de los millonsarios, el 71%, declaró que solían leer libros de desarrollo personal. Muchos de ellos optaban por biografías de personas con éxito.
Según Corley, podía notar que en comparación con los minutos que hablaban, los multimillonarios prestaban atención por cinco veces más. Esto les ayudaba a fortalecer sus relaciones laborales y obtener varias visiones sobre un tema en particular.
El 81% manifestó que diariamente busca activamente el feedback de otros, tanto en el lugar de trabajo como fuera de él.
En el estudio, el 86% de los millonarios hechos a sí mismos trabajaban un promedio de 50 horas o más por semana. Pero no se trataba de un esfuerzo individual. Muchos de ellos lograron el éxito porque se enfocaron en sus mejores habilidades y buscaron la manera de delegar aquellas áreas en las que eran más débiles.
En lugar de dedicar tiempo y energía mental a aquello en lo que carecían de destreza, delegaban la tarea a quien era experto en el tema, para poder centrarse en la visión global y tener más tiempo para llevarla a cabo.
En su investigación, Corley observó que muchos de los millonarios emplearon una táctica que el autor bautizó como “Soñar sentado”. Tomaron asiento y redactaron una descripción de cómo sería su óptimo y perfecto estilo de vida en 10 años.
Corley narra la historia de uno de los millonarios que entrevisto. Esta persona estaba muy interesada en el vino y pensaba que seria capaz de obtener millones de dolares invirtiendo en él. No obstante, sus familiares y amigos dudaban que fuera posible, aun así, no sé dejo intimidar.
Durante más de una década, adquirió mucha experiencia en el ámbito. En el año 2001, su bodega ya era importante y logró comprar la casa de sus deseos en la playa de Florida.
