La población de Cerro de Pasco se apresta a celebrar, del 25 al 29 de marzo, la emblemática Calixtrada Cerreña o Carnaval Cerreño, una de las tradiciones más antiguas de la Sierra del Perú cuyo sentimiento festivo se expresa con exultación al compás de huainos, mulizas y chimaychas que interpretan bandas de músicos que acompañan a comparsas y carros alegóricos pletóricos de alegría, así como a briosos chalanes montados en imponentes corceles.
La ciudad más alta del mundo se convierte en epicentro de esta apoteósica festividad en la que las agrupaciones carnavalescas dan vida a personajes entrañables de la tradición histórica de Cerro de Pasco como “Don Calixto” – cuyo nombre da origen a la festividad-, su esposa “Ña Pimienta”, “Don Vulcano’, el aristocrático “Cayena” o “Don Apolo”, quienes en carnavales bailan de la mano de bellas mujeres que personifican a princesas europeas que portan máscaras de estilo veneciano o a damas de la sociedad cerreña.
En esta CXLIII edición de la Calixtrada Cerreña se dará la bienvenida al Ño Carnavalón o “rey Momo” y a su séquito de danzantes, quienes son seguidos por entusiastas comparsas que celebran la buena fortuna, la armonía y la solidaridad de un pueblo protagonista de pasajes decisivos en la historia peruana.
Una de las manifestaciones más icónicas de la Calixtrada Cerreña es la interpretación de danzas como el huayno, la chimaycha y la muliza, esta última declarada Patrimonio Cultural de la Nación en febrero de 2014.
La muliza es un género de música y canción propio de la sierra central de Perú, siendo una manifestación original de esa región. Surgió como producto de una circunstancia histórica dada por la economía colonial, así como por la republicana, que trascendió esas condiciones para convertirse en una de las variedades musicales más ricas e importantes de la región andina.
El nombre de muliza derivaría del término “mulero” o arriero a lomo de mula o acémila, el animal más utilizado para el transporte de mercancías gracias a su gran resistencia y docilidad para ser guiado por todo tipo de caminos.
Este género dancístico y musical tuvo un desarrollo significativo en los centros urbanos de Cerro de Pasco y Tarma, ciudades donde se constituyó en el género musical propio del carnaval, especialmente en la celebración de la Calixtrada.
Por su parte, el chimaycha es un género musical y dancístico de la Sierra peruana, originario de la región Ayacucho. El chimaycha se canta al compás de la wihuyla o chinlili (mini guitarra fabricado en Chuschi) expresando vivencias de la actividad agropecuaria.
El chimaycha se interpreta en festividades emblemáticas como el carnaval, matrimonios, onomásticos, las Fiestas Patrias y la Fiesta del Agua.
En tanto, el huaino es una danza surgida del mestizaje y su origen se remonta a la época colonial como una combinación de música folclórica rural tradicional y música popular bailable urbana. Las voces agudas que entonan canciones que hacen referencia a las relaciones humanas, sobre todo de pareja y con temática amorosa, se acompañan de una variedad de instrumentos que incluyen quena, arpa, zampoña, acordeón, saxofón, charango, violín, guitarra y mandolina.
La Calixtrada Cerreña finaliza con la quema del Ño Carnavalón, con la presencia de sus viudas lloronas, quienes hacen oír su inconsolable llanto, participando en una marcha fúnebre de despedida. Todo ello, luego de leer el testamento y los edictos del “rey Momo” que por tradición dispone quemar al personaje estelar de la fiesta.
