Aunque Gates reconoce que la IA tiene el potencial de hacer grandes cosas buenas, dependiendo de la intervención del gobierno, también le preocupan los posibles daños.
Bill Gates, empresario multimillonario y filántropo, expresó su preocupación por la posibilidad de que la Inteligencia Artificial (IA) se apodere del mundo en una reciente entrada de su blog,
En su blog, Gates llamó la atención sobre una interacción que tuvo con la IA en septiembre. Escribió que, para su asombro, la IA recibió la puntuación más alta posible en un examen AP de Biología.
A la IA se le preguntó: “¿Qué le dices a un padre con un hijo enfermo?”. Entonces dio una respuesta que, según Gates, fue mejor que la que podría haber dado cualquiera de los presentes en la sala. El multimillonario no incluyó la respuesta en la entrada de su blog.
Esta interacción, según Gates, inspiró una profunda reflexión sobre la forma en que la IA afectará a la industria y a la Fundación Gates en los próximos 10 años.
El potencial positivo de la IA
Como filántropo, Gates optó por centrarse en cómo podría utilizarse la tecnología de la IA para reducir la desigualdad.
“Las pruebas demuestran que tener conocimientos básicos de matemáticas prepara a los estudiantes para el éxito, independientemente de la carrera que elijan. Pero el rendimiento en matemáticas está bajando en todo el país, especialmente para los estudiantes negros, latinos y de bajos ingresos. La IA puede ayudar a invertir esa tendencia”, escribió Gates.
“La IA mejorará tu trabajo, por ejemplo, ayudándote a escribir correos electrónicos y a gestionar tu bandeja de entrada”, prometió.
Afirmó que la IA mejorará la eficiencia de los trabajadores cotidianos y sugirió que es beneficioso ver la IA como un “asistente personal digital”. Reconoció que será necesario reciclar a la población a medida que la IA asuma nuevas funciones y que los gobiernos deberán encargarse de supervisarlo.
Más concretamente, Gates predijo que la IA tendrá un fuerte impacto en la reducción de la carga que soportan los cuidadores. Si la IA fuera capaz de realizar tareas como “presentar reclamaciones al seguro, ocuparse del papeleo y redactar las notas de una visita al médico”, se podría dedicar más tiempo a atender a los pacientes.
Además, Gates señaló que la IA puede tener un enorme impacto en los países más pobres, donde el acceso a los centros médicos es limitado.
“Las IA darán incluso a los pacientes la capacidad de hacer un triaje básico, obtener consejos sobre cómo afrontar los problemas de salud y decidir si necesitan buscar tratamiento”.
La IA y la medicina
Gates afirmó que la IA podría incluso contribuir de forma significativa a la innovación médica.
Explicó que “la cantidad de datos en biología es muy grande, y es difícil para los humanos hacer un seguimiento de todas las formas en que funcionan los complejos sistemas biológicos. Ya existen programas informáticos que pueden examinar estos datos, deducir cuáles son las vías, buscar objetivos en los patógenos y diseñar fármacos en consecuencia”.
Predijo que la IA acabará siendo capaz de predecir los efectos secundarios y las dosis correctas para cada paciente.
En el campo de la agricultura, Gates insistió en que “las IA pueden ayudar a desarrollar mejores semillas en función de las condiciones locales, asesorar a los agricultores sobre las mejores semillas para plantar en función del suelo y el clima de su zona, y ayudar a desarrollar fármacos y vacunas para el ganado”.
El potencial negativo de la IA
A pesar de todo el bien potencial que puede hacer la IA, Gates advirtió que puede tener efectos negativos en la sociedad.
“Los gobiernos y la filantropía tendrán que desempeñar un papel importante para garantizar que reduce la desigualdad y no contribuye a ella. Esta es la prioridad de mi propio trabajo relacionado con la IA”, escribió.
Gates reconoció que la IA será probablemente “tan disruptiva [que] está destinada a inquietar a la gente” porque “plantea cuestiones difíciles sobre la mano de obra, el sistema legal, la privacidad, los prejuicios y mucho más”.
La IA tampoco es un sistema perfecto, explicó, porque “las IA también cometen errores de hecho y experimentan alucinaciones”.
Gates subrayó que existe una “amenaza planteada por los humanos armados con IA” y la posibilidad de que la IA “decida que los humanos son una amenaza, concluya que sus intereses son diferentes de los nuestros o simplemente deje de preocuparse por nosotros…”.