Israel, con agresiones a Siria, trata de “tapar lo que está pasando” dentro de los territorios ocupados, cuando los choques evidencian una guerra civil.
Así reacciona el analista político, Eduardo Luque, a los frecuentes ataques aéreos del régimen israelí contra Siria que en la reciente ocasión causaron el viernes el martirio de dos asesores militares iraníes.
A pesar de que el primer ministro del régimen de Tel Aviv, Benjamín Netanyahu, aplazó su polémica reforma judicial, los manifestantes israelíes siguen en las calles con reportes de choques violentos entre los pro y anti-Bibi en los territorios palestinos usurpados por Israel.
El analista Luque, conversando con el canal HispanTV desde Barcelona (España), ha denunciado que “Israel cuenta con beneplácito de Estados Unidos y el silencio cómplice de la Unión Europea (UE)” para realizar sus acometidas. Es por eso que se permite el ataque a un país, reconociéndolo legítimo y que “a nivel internacional sale con alta impunidad”, señala Luque.
Este mismo domingo, Netanyahu ha defendido los repetidos ataques al territorio de Siria y ha dicho que continuará haciéndolos. El Gobierno de Damasco considera que tales agresiones evidencian “enfoque fascista de la entidad israelí”
Irán, por su parte, ha asegurado que en el momento y lugar adecuado responderá a los actos terroristas del régimen de Israel contra sus militares en Siria. Milad Heidari y Meghdad Mahghani Yafarabadi, dos asesores que militaban en el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), perdieron la vida a causa del ataque aéreo que lanzó el régimen de Israel contra las afueras de Damasco (la capital de Siria).
Desde el inicio del conflicto en Siria, Israel ataca con frecuencia objetivos militares o civiles en el territorio sirio, utilizando el espacio aéreo de El Líbano o los ocupados altos sirios del Golán, y siempre ha gozado de inmunidad mientras los organismos internacionales guardan silencio ante tales actos criminales.
El Gobierno de Damasco se ha quejado repetidamente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por las agresiones israelíes, que obviamente violan su soberanía, instando al Consejo de Seguridad a tomar medidas contra tales crímenes. Tales llamadas, sin embargo, han caído en saco roto.
