Clara Giraldo
En medio de las fiestas de fin de año, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció que no renovará los permisos a cerca de 1.500 estibadores que laboran en Mesa Redonda y Mercado Central. Esto generó molestia y controversia por parte de los trabajadores y autoridades.
El burgomaestre manifestó que los estibadores impedían el paso de los asistentes, por lo que solo iban a tener autorización hasta el pasado 31 de diciembre. Sin embargo, el gremio señaló que ya tenía su renovación hasta noviembre de 2024.
Sumado a ello, los estibadores mencionaban que ningún representante se comunicó con ellos para informarles sobre este nuevo anuncio. E incluso habían pagado la suma de 150 soles para formalizarse.
“Los estibadores, lo que he venido discutiendo con toda la Gerencia Municipal involucrada, es que no podemos estar en esta foto. Yo no puedo estar en Roma con un señor que tiene una carretilla de acero […] para eso hay horarios”, mencionó.
Solo podrán laborar en la madrugada
La autoridad edil señaló que los estibadores continuarán trabajando, pero con un horario especial decidido por su gestión. Por ello, precisó que Lima “no merece eso”, en referencia a los que realizan esta labor, la cual se encarga de cargar y movilizar las mercancías.
“De 9 de la noche a 9 de la mañana, nada más. No es normal […] no merecemos eso, ¿por qué no ponemos orden?”, indicó.
En otro momento, fue consultado si los comerciantes se encuentran de acuerdo con la medida anunciada, pero evitó responder. “¿Quieres Lima potencia mundial? Claro, con un señor que va con una carretilla de acero con una tonelada o media tonelada que te puede matar, no es normal. No hemos acostumbrado”, continuó.
López Aliaga indicó que no cuenta con la data de personas heridas o fallecidas a consecuencia de accidente contra los estibadores. A su vez, sostuvo que en épocas de Navidad la demanda aumentó, pero ahora disminuyó. Sin embargo, alegó que esta situación se volverá a presentar en días festivos.
Marcha de estibadores
En diciembre, los estibadores decidieron marchar en contra del alcalde de Lima tras el anuncio de la no renovación de sus permisos. Con carteles llegaron hasta el Cercado de Lima para señalar que su trabajo es la única fuente de ingresos.
“El error no fue de la Municipalidad de Lima, sino de un grupito de estibadores que fueron a pagar para trabajar. Entonces ellos (la MML), se dieron cuenta que, como una mina, acá hay plata”, declaró un trabajador en ese entonces.
Además, precisaron que cuentan con los permisos necesarios para laborar y una resolución aprobada por el Congreso para hacerlo. Sin embargo, aún no se han pronunciado por el anuncio de contar con un horario para realizar estas acciones.