A dos años de terminar su mandato, la desaprobación al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, es de 55%, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP). El rechazo hacia el burgomaestre es mayor en mujeres y personas mayores de 40 años.
El sector socioeconómico donde López Aliaga goza de menos respaldo es el C, con 58% de desaprobación. Mientras que en el D y E es de 53%. Ese mismo porcentaje también está en los niveles A y B.
E incluso, la falta de apoyo al alcalde de Lima también se refleja en los ciudadanos que se identifican ideológicamente como de derecha, con 50% de desaprobación, y de centro, con 55%.
En caso de los ciudadanos que se identifican con una ideología de izquierda, la desaprobación es de 69%.
Solo el 34% de los encuestados lo aprueban. En su mayoría son hombres, jóvenes de 18 a 24 años y de los sectores socioeconómicos A y B.
En los comicios regionales y municipales del 2022, el alcalde Rafael López Aliaga prometió que la capital Lima sería una potencia mundial, sin embargo, eso no sucede hasta ahora.
La capital está sumida en una ola delincuencial. El burgomaestre ha reclamado mayor acción del gobierno de Dina Boluarte, pero la presidenta vive una realidad paralela. Así lo evidenció en su participación a un Foro Económico, en Suiza, donde aseguró que en nuestro país hay un clima de tranquilidad.
Aprobación de Dina Boluarte se mantiene por los suelos
La presidenta Dina Boluarte tampoco escapa del rechazo de la ciudadanía. La encuesta del IEP da cuenta que su aprobación sigue por los suelos en enero de este año con 6%.
Mientras que su desaprobación es de 90%, un punto menos en comparación a diciembre del año pasado.
Desde mayo del año pasado, de acuerdo al estudio del IEP, sus niveles de desaprobación de la presidenta Boluarte no han bajado de 90%, con excepción de agosto que fue de 88%.
La encuesta del IEP muestra que el 90% de desaprobación hacia la mandataria proviene principalmente de los niveles socioeconómicos C, D y E.
En los sectores A y B, no obstante, el rechazo también es alto con 88% de desaprobación.
Un detalle importante es que también en el sector urbano prima el mayor nivel de desaprobación con 93% y en las macrozonas del norte y sur del país.
Solo el 6% de encuestados aprueba a Boluarte.
Desde noviembre del 2023, la aprobación de la exministra de Inclusión Social no supera los dos dígitos. En el primer mes de su gobierno era de 19%.
Boluarte tiene ocho investigaciones fiscales en su contra. Su continuidad se debe, en parte, a que el Congreso le permite seguir en el poder. Pero se trata de una institución que tampoco goza de aprobación.
Congreso: el país los rechaza
Según la encuesta del IEP, la desaprobación del Congreso en enero de este año es de 91%, un punto más que en diciembre. Solo el 5% aprueba a esta institución. Son los niveles socioeconómicos A, B y C donde el rechazo al Parlamento es mayor.
Y, además, la desaprobación al Legislativo ha encontrado coincidencias en las vertientes ideológicas: entre quienes se consideran de izquierda, es de 93%; en los de centro, el porcentaje es el mismo y en los de derecha, es de 90%.
Solo el 2% de los encuestados que se ubican en la izquierda y el 3% de quienes se consideran de derecha aprueban a este Congreso.
Desde el mes pasado, esta institución está sumida en un escándalo. El Ministerio Público investiga una presunta red de prostitución en el Legislativo, tras el asesinato de una extrabajadora.
El Congreso optó, a través de sus redes sociales, a una narrativa negacionista para señalar que ella fue una víctima más de la inseguridad ciudadana y no de un crimen que buscaba silenciarla.
El Ejecutivo y Legislativo sobreviven así, en medio de la repulsión hacia ellos.
- Segmentos. El 33% de los encuestados considera que el trabajo del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, no es ni bueno ni malo, pero el 25% lo considera malo y el 10% muy malo. Solo el 18% respondió que su gestión es buena y el 6% dijo que es muy buena.
- Negacionismo. El año pasado, ante su alto nivel de desaprobación en las encuestas, la presidenta Dina Boluarte pretendió desacreditar estos estudios. “A ellos les digo: ¿para qué gastan su dinero y su energía?”, manifestó en Carabayllo.