Evaluación. Dirigente de plataforma comercial da singular interpretación tras el fracaso del paro en Arequipa.
El reinicio de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, no movilizó a la mayoría de la ciudadanía en Arequipa. Esto, a diferencia de otras regiones sureñas como Cusco y Puno, donde hubo paralizaciones totales. Los dirigentes en Arequipa ahora revalúan las estrategias de lucha y también reconocen que la idiosincrasia de esta región ya no es la misma que en otras ciudades del sur. “Seamos realistas, Arequipa se ha aburguesado, ya no es como Cusco o Puno, que ellos sí son consecuentes y están acatando el paro indefinido”, reflexiona el presidente del Frente de Defensa de la plataforma Andrés Avelino Cáceres, Jhazmani Callo. Para ejemplificar el cambio de mentalidad, refiere que un buen sector de los movilizados fueron mayores de 60 años, casi un 30%.
Avelino Cáceres es una plataforma que agrupa más de 40 mercados. Fue la única que apoyó de forma abierta el reinicio de las protestas. Río Seco o la Feria El Altiplano siguieron trabajando.
Sin embargo, la participación de Avelino Cáceres tampoco tuvo la contundencia que planeaban sus dirigentes. Pensaban atender con horarios restringidos entre el 4 y 6 de enero, pero al final la venta fue normal. Callo reconoce que no se pudo cumplir este objetivo porque los comerciantes optaron por trabajar al notar que el resto de la ciudad seguía su vida normal. “La plataforma dentro de Arequipa se ha vuelto una isla. Solo nosotros hemos protestado”, añade.
Así, la participación más contundente de Avelino fue el miércoles 8, donde cerca de 1.000 comerciantes marcharon hacia la Plaza de Armas. Pero esa cantidad resultó poca comparada a su movilización de febrero del 2022, cuando casi el doble marchó contra la inseguridad ciudad.
A pesar de ello, Callo califica de exitosa la participación de la plataforma Avelino Cáceres, porque “mostraron consecuencia”. Ellos piden el adelanto de elecciones, la renuncia de Dina Boluarte y una Asamblea Constituyente.
Redefinen estrategias
Por ahora Jhazmani Callo ve complicado que vuelvan a las movilizaciones. Remarca que no es por el perjuicio económico que podrían sufrir los comerciantes, sino al hecho que la ciudad está en otra sintonía.
Por lo pronto, evalúan apoyar con alimentos a manifestantes, también en las recaudaciones para el viaje que planifican otras organizaciones a la ciudad de Lima para continuar con las protestas.
Añadió que el martes habrá una nueva reunión para definir las nuevas medidas