Un grupo de quince congresistas demócratas de los Estados Unidos enviaron una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, para alertarlo de lo que está sucediendo en el Perú, sumido en una convulsión social desde que Dina Boluarte es presidenta.
La carta de los congresistas democráticos a la administración Biden, expresa sus graves preocupaciones sobre la represión contra manifestantes por parte del gobierno de Dina Boluarte y los “ataques a la institucionalidad democrática”.
“[Los firmantes de la carta] creen que, dada su profunda relación bilateral, “Estados Unidos tiene la responsabilidad de trabajar activamente con los líderes y la sociedad civil de Perú para garantizar que los responsables de las violaciones de los derechos humanos rindan cuentas”.
¿Cuándo se envió la carta y quién lo hizo?
Este jueves 28 de julio, mientras la presidenta de la República, Dina Boluarte, terminaba su mensaje, quince congresistas demócratas de Estados Unidos enviaban una carta al secretario de Estado, Antony Blinken. La máxima autoridad de política exterior estadounidense.
Se trata de una carta con expresiones contundentes sobre lo que está pasando en el Perú. Fue enviada al secretario de Estado con copia la embajadora de los Estados Unidos en Perú, Lisa D. Kenna. El propósito era alertarlo de lo que sucede en Perú, sumido en convulsión social desde que Boluarte es presidenta.
“En medio de protestas en Perú, @RepKamlagerDove (y yo hicimos) una carta @SecBlinken. Expresamos alarma por el deterioro de los derechos humanos y la democracia en el país. La relación de EE. UU. con Perú se basa en el respeto a los derechos y el estado de derecho. Y debemos hablar cuando estos están amenazados”. Así escribió en Twitter el congresista de San Antonio, Texas, Joaquin Castro, miembro de los Comités de Inteligencia y Asuntos Exteriores, quien envió la carta.
¿Qué dice la carta?
Los congresistas Sydney Kamlager-Dove y Joaquín Castro, junto a 13 colegas demócratas le piden al secretario Blinken que, “tome medidas para apoyar la resiliencia democrática de Perú. Y promover la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos cometidas por fuerzas de seguridad. Esto, durante las protestas de diciembre de 2022 a enero de 2023 en Perú”.
“Tras los intentos ilegales del expresidente Pedro Castillo de disolver el Congreso y gobernar por decreto en diciembre de 2022, los peruanos convocaron elecciones anticipadas en una serie de protestas. Estas fueron respondidas con violencia excesiva por parte de las fuerzas de seguridad peruanas. Lo que provocó la muerte de al menos 49 civiles”, dice el documento.
Agregan que, meses después, el gobierno peruano no ha abordado los abusos contra los derechos humanos perpetrados por el ejército y la policía nacional. Además, interfirió en las operaciones de instituciones democráticas independientes y se negó a tomar medidas para celebrar elecciones anticipadas.
“La semana pasada, el gobierno peruano respondió a las continuas protestas masivas contra la extralimitación legislativa y la falta de rendición de cuentas, movilizando fuertemente a las fuerzas, en respuesta a las protestas programadas a favor de la reforma”, advierten.
Estados Unidos tiene (que) trabajar con líderes y sociedad civil para garantizar que responsables de violaciones de derechos humanos rindan cuentas
En la carta, los miembros escriben: “… La falta de rendición de cuentas de las fuerzas de seguridad peruanas responsables del uso desproporcionado y letal de la fuerza contra los manifestantes antigubernamentales en los últimos meses refleja la corrupción y la impunidad subyacentes que han socavado la democracia peruana y contribuido a la confusión política generalizada”.
Dada la importancia de la relación entre Estados Unidos y Perú y la profundidad de los lazos bilaterales, creemos que Estados Unidos tiene la responsabilidad de trabajar activamente con los líderes y la sociedad civil de Perú para garantizar que los responsables de las violaciones de derechos humanos rindan cuentas.
Así también, “apoyar un proceso de reconciliación política para construir una democracia más fuerte y representativa. No defender los derechos humanos y la rendición de cuentas en este punto de inflexión en la historia democrática de Perú solo exacerbará la inseguridad en la región, envalentonará a los actores no democráticos y aumentará la migración irregular”.
Fuente: El Búho