La institución emitió un pronunciamiento para respaldar la astronómica cifra que destina a diversas tareas parlamentarias.
El Congreso de la República rechazó las críticas en su contra y negó que el presupuesto fiscal, para este 2023, “no presenta mayor variación con respecto” al monto dispuesto el 2022.
En su comunicado, además, aseguró que al prespuesto de este año “se han sumado los 48 millones de soles que, por saldo de balance, fueron transferidos por el ministerio de Economía y Finanzas, para un uso específico”.
“Los montos correspondientes a la asignación por función congresal y apoyo logístico, por semana de representación, se encuentran vigentes e invariables desde los periodos anuales de sesiones 2008-2009 y 2017-2018, respectivamente. Ambos son afectos a descuentos por impuesto a la renta”, se indica.
El comunicado del Legislativo se produce en el marco de un informe periodístico que evidencia un aumento del presupuesto 2023 a 928 millones de soles.
Esta astronómica cantidad representa un 43% más comparado a lo registrado en el 2021 cuando los actuales legisladores asumieron sus curules: S/ 649,6 millones, según El Comercio.
En este marco, se detalla que el presupuesto se incrementó de forma notable debido a mayores gastos de personal y obligaciones sociales; estos pasaron en los últimos dos años de S/ 447,2 millones a S/ 659,5 millones.
“Si comparamos el nivel remunerativo de los congresistas con el de otros funcionarios del Estado, podemos decir que este se encuentra al nivel de un director general de un ministerio y por debajo de lo que actualmente gana un ministro o un viceministro”, se excusó el Legislativo a través de sus cuentas institucionales.
Gráfico publicado por el Congreso de la República para justificar los altos montos asignados a los parlamentarios.En otro momento, además, la entidad calificó como “tendencioso” comparar el presupuesto asignado al Parlamento peruano con lo asignado a los ministerios de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP); Comercio Exterior y Turismo; y Cultura.
“De acuerdo al cuadro de asignación presupuestal, existen una veintena de sectores con una mayor participación. Desde el punto de vista económico, no es correcto comparar los presupuestos de 1992 y 2023 sin considerar el ajuste por inflación, modernización, tecnología y otros. Hay que tener en cuenta que la población de 1992 era bastante menor que la actual”, se agregó.
La institución también minimizó los cuestionamientos en su contra y afirmó que “no es correcto dividir el presupuesto del Congreso entre el número de parlamentarios”, pues “siguien esta lógica tendríamos que dividir el presupuesto de cada pliego entre sus altos funcionarios”.
