Falta de análisis e incoherencia lleva a los congresistas a imponer con sus votos el futuro de la Defensoría. Politóloga Paula Távara cuestiona desacato de mandato judicial. Y nueva denegatoria del viaje de Castillo afecta la política exterior, según Ramiro Escobar. Aceptación del Parlamento seguirá cayendo, advierte el politólogo Alonso Cárdenas.
Una vez más, la falta de análisis y la incoherencia política llevó a los congresistas a imponer con sus votos decisiones adversas en temas relevantes para la democracia y la política exterior, como son la elección del defensor del pueblo y la negativa del viaje del presidente Pedro Castillo para reuniones en representación del Estado peruano.
La falta de análisis se expresa en la ausencia de un sustento legal o constitucional para no acatar la medida cautelar concedida por un juez constitucional que ordenaba suspender dicho proceso. Aún está pendiente de resolución la demanda de amparo formulada por el Sindicato de la Defensoría, gremio que cuestiona, entre otros aspectos, la falta de un reglamento para el proceso de elección.
Y la falta de coherencia se refleja en el hecho de que bancadas como Alianza para el Progreso (APP) o Avanza País habían apoyado con sus votos, en la comisión especial, a determinados candidatos, pero al final les dieron la espalda.
Es el caso del postulante Carlos Castro Barriga. Había logrado siete votos a favor en el grupo especial. Lo apoyaron las bancadas APP, Acción Popular, Perú Democrático, Cambio Democrático, Bloque Magisterial, Avanza País y Perú Libre.
Pero en el Pleno del jueves último, ninguna de estas bancadas lo apoyó en forma unánime. Apenas logró 30 votos. Fueron más los votos en contra (40) y en abstención (41).
De esto tampoco se salva la izquierda: el Bloque Magisterial, por ejemplo, había apoyado a los tres primeros puestos, pero al final tampoco respaldaron a todos. Particular es el caso del vocero Alex Paredes, recordado por la defensa de la llamada “paridad masculina”. Este congresista respaldó en la comisión especial a Beatriz Ramírez pero en el pleno hizo lo contrario: votó en contra.
En buena cuenta, el objetivo de la derecha sigue siendo imponer a Víctor García Toma, quien en el proceso de selección de la comisión especial solo sacó tres votos. Es como pretender designar como defensor a alguien que ha sido desaprobado en la evaluación previa.
Efectos adversos
La politóloga Paula Távara considera que este accionar del Parlamento genera un serio debilitamiento de una institución que ha sido clave para la democracia peruana, como es la entidad defensorial. “Todo esto es gravísimo, porque termina debilitando la legitimidad de la Defensoría”, apunta.
Távara también cuestiona que el Congreso haga caso omiso a las decisiones del Poder Judicial. “Los congresistas dejan una imagen de que se pueden saltar todas las normas y resoluciones judiciales. Eso no es correcto”, enfatizó.
Alonso Cárdenas, politólogo y docente de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, consideró que la elección del defensor sin acatar una resolución judicial “es algo que en un país distinto sería un escándalo”.
El especialista cuestiona que se esté normalizando este tipo de actos desde el Parlamento, sin merecer una clara respuesta desde la ciudadanía. “The Economist advierte que el deterioro político en el Perú es profundo, incluso para los estándares de América Latina”, agregó.
La política exterior
El mismo jueves de esta semana, el Congreso volvió a negar la autorización de viaje al exterior que había solicitado el presidente Pedro Castillo.
Ramiro Escobar, periodista especializado en política internacional, consideró que esta decisión afecta las líneas matrices de la política exterior del país.
“Yo creo que el Congreso ha cometido un error. El presidente Pedro Castillo no solo iba a reunirse con el papa Francisco, sino también con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en Bruselas, y también iba a ir a la sede de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación)”, explicó.
Ramiro Escobar pone énfasis en la reunión programada con la Comisión Europea, en tanto pudo haber fortalecido las relaciones comerciales.
Especialistas consultados en política exterior apuntaron que la denegatoria del viaje también traslada la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo a un ámbito que estaba exento.
Otro efecto adverso, según Alonso Cárdenas, es que el Congreso podría estar fortaleciendo involuntariamente la imagen de la vicepresidenta Dina Boluarte en el ámbito internacional, pues estimó que ella realizará los viajes en representación del presidente.
Para la politóloga Paula Távara, la denegatoria del viaje representa un paso más de no retorno en la situación hostil en las relaciones entre el Congreso y el Ejecutivo.
“Esto genera la imagen de un Congreso que impone una figura de impedimento forzoso de salida del país del presidente Castillo”, manifestó.
Consideró que este tipo de decisiones seguirá afectando el nivel de aceptación de este poder del Estado. “Con este tipo de decisiones y el tipo de lenguaje y las formas, el Congreso va perdiendo más su legitimidad”, enfatizó.
Interpelación en marcha contra Landa
Junto con la decisión del Congreso de impedir el viaje al exterior del presidente Castillo surgió una moción para interpelar al canciller César Landa.
La moción presentada el jueves ha sido impulsada por Jorge Montoya, legislador de la bancada Renovación Popular.
Son 31 las preguntas del pliego interpelatorio vinculadas con el retorno de las relaciones diplomáticas peruanas con la república de Saharaui.
La moción también es firmada por parlamentarios de Avanza País, Somos Perú, además de Roberto Chiabra (APP) y el no agrupado Carlos Anderson.
Reacciones
Paula Távara, politóloga
“Con la insistencia para la elección del defensor, el Congreso afecta el equilibrio de poderes. Se equivocan de nuevo al querer posicionarse como el primer poder del Estado e ir por encima de los otros poderes, incluyendo el judicial”.
Alonso Cárdenas, politólogo-UARM
“Los congresistas están en una vorágine de errores, pero sin enmienda. La institución del Congreso es la más desprestigiada del país y la desaprobación ahora ya casi se acerca al margen de error estadístico; en realidad es muy baja”.
Ramiro Escobar, internacionalista
“La decisión de no autorizar el viaje a Castillo debilita la imagen del país y las líneas matrices de la política exterior. No es lo mismo que vaya un presidente que un canciller. El presidente conduce la política; el canciller solo la ejecuta”.
Fuente: La Republica