En conversación con Infobae, el presidente de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia, analizó la situación del transporte urbano y la falta de un sistema integrado que abre la puerta a la informalidad en la capital peruana. Además, cuestionó que la ATU no haya presentando un informe de su gestión a cuatro años de su creación.
Lima es una de las ciudades con el peor tráfico en el mundo. Cada día, miles de peruanos pasan horas atrapados en las principales avenidas de la capital, en medio del sonido estridente del claxon, el peligroso smog, la informalidad, colectivos, buses y vagones hacinados, convirtiendo los viajes diarios en una tortura.
A esta situación se le suma los riesgos que conllevan trasladarse en un bus de transporte público. En las últimas semanas el exceso de velocidad y la imprudencia de los conductores han sido los factores principales que han provocado accidentes con víctimas mortales que lamentar. Además, la delincuencia continúa apoderándose de las calles limeñas y los paraderos y buses son el nuevo blanco de los facinerosos.
Precisó que Lima es la única ciudad de Sudamérica que no tiene un servicio de transporte público integrado que beneficie a los pasajeros con un viaje rápido y seguro, que los acerque a sus destinos pagando un solo pasaje.
Crisis en los corredores complementarios
Los corredores complementarios surgieron como una opción segura y rápida para integrar el servicio de transporte urbano y desde su implementación se puso en funcionamiento cinco servicios con diferentes rutas cada uno: rojo, azul, amarillo, verde y morado. De los cinco servicios dos ya no están funcionamiento (verde y amarillo) -por temas contractuales respecto a las tarifas de los pasajes-, y los otros tres (rojo, azul y morado) no se dan abasto para atender la demanda de los más de 11 millones de limeños y chalacos.
Luis Quispe Candia señaló que en Lima se realizan un aproximado de 20 millones de viajes diarios, de los cuales 18 millones se realizan en los buses de transporte tradicional y solo poco más de un millón en el Metropolitano y en los corredores complementarios.
En esa línea, cuestionó que la ATU no haya realizado la convocatoria para la licitación de los buses que faltan para completar la flota de los corredores.
“Han pasado cuatro años y no se ha convocado licitación alguna. Los corredores complementarios deberían tener 5 mil buses y no menos de 800 buses que tienen actualmente. Ahí está la ausencia”, enfatizó.
Señaló que como consecuencia de esta desatención por parte de las autoridades competentes como la ATU y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) los más afectados son los pasajeros.
“Debería el MTC ver con celeridad mejorar el contrato de las empresas operadoras de los corredores mediante una adenda y ver la posibilidad de que puedan ajustar replanteando la fórmula que han señalado para establecer el precio del pasaje”, puntualizó.
Explicó que en el caso de los buses de transporte público regular, no tienen un contrato con la ATU, pero si deben contar con una autorización para operar. No obstante, no se puede fiscalizar el precio de sus pasajes, y la única obligación que tienen es mostrar el tarifario en el salón del vehículo.
La competencia desleal de los autos colectivos
“Hay aproximadamente 200 mil autos colectivos en Lima, que en un momento hacen taxi y en otro momento hacen auto colectivo”, estimó el presidente de Luz Ámbar y consideró que este tipo de transporte es el resultado de la carencia de un servicio integrado con el agravante de operar en la informalidad y con el riesgo de sufrir asaltos.
“Los autos colectivos existen porque existe demanda. Frente a un deficiente servicio de transporte urbano, los usuarios toman el auto colectivo porque probablemente lleguen más rápido a su destino e irán cómodamente sentados”, manifestó. Asimismo, cuestionó la ley que aprueba el servicio de autos colectivos en las carreteras y consideró que nunca debió ser reglamentada.
“Si el servicio de transporte urbano de buses y combis y custers no satisfacen la demanda, aparece el auto colectivo en todas las avenidas de la ciudad. En las mañanas y en las noches hay presencia de autos colectivos. Es una competencia desleal a las empresas de transporte”, agregó.
Convocar a licitación
Quispe Candia consideró que una de las medidas urgentes para mejorar el transporte público en la capital es la convocatoria a licitación de los 4.200 buses faltantes para los corredores complementarios. “No se ha avanzado nada. Está tal y cual se ha recibido en la municipalidad hace cuatro años”, finalizó.
Fuente: Infobae