Color y alegría. La festividad de la Virgen de la Candelaria, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reúne una gran cantidad de danzas, músicos y público asistente en una convivencia armoniosa de tradiciones quechua y aymara.
En su artículo La Virgen de la Candelaria: origen, representación y fe en el altiplano peruano, el arqueólogo Neiser Ruben Jalca Espinoza precisa que las danzas en esta festividad reflejan el sincretismo entre la cultura prehispánica y las manifestaciones religiosas de la colonia española durante los siglos XVI y XVII.
Además, el investigador establece una distinción entre danzas autóctonas y danzas de luces que “atraen la mirada de locales y foráneos por sus trajes sumamente elaborados y la interpretación de los hombres y mujeres que asumen los roles de campesinos, pastores y hasta míticos demonios y bíblicos ángeles, al compás de las bandas”.
¿Cuáles son algunas de las danzas de la Festividad?
Danzas autóctonas
Según Neiser Ruben Jalca Espinoza, las danzas autóctonas son las que “buscan conservar las tradiciones de antaño y son inmutables” y en donde no se observa modificaciones en vestimentas y coreografías con el paso del tiempo.
Sikuris
La danza Sikuri, Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2003, reúne a una agrupación de personas que interpretan melodías colectivamente el arte de la práctica del Siku.
Ayarachi
La danza los Ayarachi, Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2017, reúne a un grupo de personas que, con instrumentos musicales, realizan una coreografía compleja asociada a rituales fúnebres prehispánicos.
Q’arapulis o Quena-quena
La danza Q’arapulis o Quena-quena, Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2017 evoca el posicionamiento del reino aimara Lupaqa en la meseta del Collao, así como el afianzamiento de Juli como centro de articulación política, económica y religiosa.
Danzas de luces
De acuerdo con Neiser Ruben Jalca Espinoza, las danzas de luces en la Festividad de la Virgen de la Candelaria son las danzas mestizas de la región Puno, que integran nuevos elementos en los trajes y las coreografías.
Diablada
La Diablada Puneña, Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2021, es una expresión del sincretismo religioso andino-cristiano que representa la lucha entre el bien y el mal. Su música se realiza con zampoñas, tambores, bombos, triángulos y platillos.
Morenada
La Morenada imita las faenas de los esclavos que llegaron durante la época colonial. Durante esta danza se observa cuatro tipos de personajes: los morenos, las danzarinas, los achachis (personas de avanzada edad) y figuras de animales.
Llameritos de Cantería
La danza Llameritos de Cantería, Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2020, representa la ganadería tradicional de camélidos sudamericanos, y que reproduce a través de una coreografía, vestimenta y música particulares una visión del espacio andino y de la relación del poblador con su medio.