Las manifestaciones en contra del Gobierno de Dina Boluarte continúan. Decenas de peruanos de diversas partes del país llegaron a la capital para exigir el cierre del Congreso y la renuncia de Boluarte.
No obstante, al no tener un refugio en Lima, la mayoría de ellos se hospedaron en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la universidad más importante del Perú y la más antigua de América.
Durante su estadía, los manifestantes fueron asistidos por los mismos estudiantes, sin embargo, poco tiempo después, fueron desalojados violentamente por la Policía, la cual ingresó a la fuerza y hasta destruyó parte de la edificación de la casa de estudios.
La represión policial llegó a la decana de América. Decenas de manifestantes del interior del país que se encontraban refugiados en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fueron intervenidos de forma violenta por un contingente policial.
Al menos 150 personas, entre mujeres y hombres de provincia, fueron vulnerados por miembros de la policía, cuyo accionar fue permitido por la rectora de la casa de estudios, Jerí Ramón. Mientras tanto, otro sector de manifestantes se dirigió hasta el centro de Lima para continuar con la marcha contra el Congreso y el Ejecutivo.
Los manifestantes, cansados de ser reprimidos por efectivos policiales solo por ejercer su derecho a la protesta, consideraron que el actual gobierno es una dictadura.
A pesar de que cada día aumentan los fallecidos y heridos en las protestas, el Congreso de la República y el Ejecutivo insisten en continuar en el poder.
Actualmente, Dina Boluarte tiene en trámite 9 denuncias constitucionales, de las cuales, cuatro de ellas están relacionadas con las protestas y la represión policial, la cual ha dejado 60 fallecidos y cientos de heridos.
Aarón Rodríguez, Lima