La familia y miembros de la casa de pacientes con enfermedades crónicas como el autismo pueden llegar a sentir mucho estrés. Ello, debido a que las personas que están al cuidado de estos pacientes pueden llegar a frustrarse si no ven muchos cambios en su conducta a pesar de la ayuda brindada, pudiendo presentar algunas enfermedades mentales como problemas de ansiedad y depresión.
Así lo señala Candy Palomino, médico psiquiatra de la Dirección de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.
Señala que los pacientes con autismo demandan mucho cuidado y atención. El estrés puede generar algunos modos de afrontamiento. Puede ser que la familia se paralice, evite situaciones, o contacto con otras personas como mecanismo de defensa o también al intentar involucrarse mucho, se generen conflictos debido a la frustración de no poder manejar una situación o presentar sentimientos de culpa luego de una situación de conflicto o violencia.
Generalmente, es la mamá quien se responsabiliza del cuidado del niño con autismo. Cuando un(a) niño(a) es diagnosticado(a) con este problema, debe buscar ayuda y es muy importante la psicoeducación que se le brinda a la familia.
Es deber del médico y de la familia tener toda la información de lo que está pasando. No se va a poder ayudar al paciente si no se tiene la información adecuada. Es importante hablar directamente con el médico, conocer lo que implica el autismo, qué dificultades va a presentar, cómo podría ser su desarrollo, qué terapias le pueden ayudar, entre otras cosas. De esta forma, la persona cuidadora va a saber manejar mejor algunas situaciones.
“El soporte social ayuda mucho en estas familias con pacientes con autismo. El sentirse identificado con otras familias que están pasando por lo mismo, va a permitir conocer otras experiencias a través de testimonios de cómo manejaron otras personas estas situaciones. Esta ayuda sirve de soporte a los cuidadores. Se debe buscar grupos que tengan los mismos problemas para que ellos puedan ser un soporte de ayuda”, acotó la especialista.
La psiquiatra Palomino señala, además, que la planificación ayuda mucho a las familias con personas con autismo, y esto porque estas personas tienden a estar pegados mucho a ciertas estructuras y rutinas.