Las autoridades centrales, regionales y municipales están contra el tiempo y aún hace falta la realización de más obras para que la población no sufra los estragos con la llegada de este fenómeno climático.
La llegada de El Niño global tiene preocupada a las autoridades peruanas. El tiempo juega en contra y está la tarea pendiente de realizar la mayor cantidad de acciones que ayuden a mitigar los estragos con los que este fenómeno climático amenaza provocar entre fines del 2023 e inicios del 2024.
Lluvias intensas, enormes inundaciones, arrasadores aludes y gigantescos huaicos son algunas de las consecuencias que podría traer este evento que volvería cálidas las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico tropical central y oriental. Hecho que causaría también todo tipo de desordenes en el clima, de acuerdo a expertos.
Estos mismo coinciden en que el Perú sería de los países más afectados, pues “la temperatura del agua de su litoral ha cambiado drásticamente”.
Ante ello, la preocupación es real en las autoridades a todo nivel, central, regional y distrital, pero sobre todo en la población que se siente desprotegida y piensa que “se hacen pocos esfuerzos” o “se espera a que ocurra la tragedia para recién actuar”.
Apenas la semana pasada, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, se refirió a la llegada del fenómeno de El Niño global y anunció que darán prioridad a la puesta en marcha de obras postergadas para afrontarlo.
“Todos tenemos que enfocarnos en atender la crisis y la emergencia en la región y desarrollar, de aquí a diciembre, las obras imprescindibles y urgentes que requiere la región para atender la probable llegada del Niño global”, dijo a su salida de una mesa de diálogo con autoridades regionales y provinciales de Piura.
Pocas semanas antes, la presidenta de la república, Dina Boluarte, también mostró su preocupación por este evento climatológico.
“El Consejo de Ministros se ha convocado en un consejo extraordinario para recibir los informes de las áreas competentes de cada ministerio. Ya nos ha dicho Senamhi que el Niño Costero y el Niño global van a caer sobre nuestro territorio nacional”, señaló Boluarte, en una conferencia de prensa del pasado 23 de marzo.
“Hemos tratado con Indeci, con la Oficina de Reconstrucción con Cambios, con ministras y ministros para ver desde ahora qué acciones debemos tomar a efectos de que nuestras hermanas y hermanos, sobre todo del norte, por donde pudiese pasar El Niño Costero o El Niño Global no afecte”, agregó.
A gran velocidad
Abraham Levy, más conocido como el ‘Hombre del tiempo, aseguró que los indicadores hacen suponer que un avance hacia El Niño global “se desarrolla a gran velocidad”.
“El informe de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) eleva a un valor entre 80 % y 90 % la probabilidad de El Niño persistiendo hasta fin de año y un valor sobre 60 % a que se establezca firme dentro de los próximos 90 días”, señaló.
Según el experto, la primera consecuencia es que seguiría el transporte de agua cálida hacia Sudamérica, extendiendo durante el año El Niño Costero. “Ya con lo que tenemos, la suerte del otoño 2023 está sentenciada y este será el más cálido del siglo en curso”, comentó.
Además, dijo que “es imposible saber” si las actuales variaciones de la temperatura en la costa se extenderán tan altas como están, todo el año. “Si el verano 2024 sería lluvioso, igualmente”, acotó.
En otro momento, Levy aclaró que aún no tenemos un Niño global en suelo peruano, pero que “llegará probablemente para el segundo semestre de este año”.
Fuerte intensidad
Patricio Valderrama, geólogo y extitular del Senamhi, ya advirtió que si el calentamiento del mar continúa a lo largo de este año, entonces podríamos estar entrando a un escenario “muy probable” de El Niño global.
“Aún no podemos conocer la intensidad, pero el escenario podría ser similar a 1997 y a 1998. En todo caso, deberíamos prepararnos para un efecto de esa magnitud”, afirmó.
Fuente: Infobae