Después de que el gobierno peruano adquiriera seis helicópteros de la armada española a 100 euros cada uno, muchos se preguntaban con qué otras aeronaves cuenta nuestra milicia. Hacemos un recuento de los aviones y helicópteros para la defensa nacional
Después de que se hiciera público que el gobierno peruano adquirió seis helicópteros de España a un costo de 100 euros cada uno, popularmente denominados como ‘Morsa’, ha surgido un creciente interés entre la población por conocer qué otras aeronaves se encuentran en los hangares de las Fuerzas Armadas del Perú. La lista es amplia.
De acuerdo a información de PoderdePaíses, el poderío aéreo peruano está conformado —entre otros— por los Mig-29, los Mirage 2000, los Su 25, los Cessna A-37 Dragonfly y los KAI KT-1 Woongbi. Todas estas naves pertenecen a la Fuerza Aérea del Perú, también conocida por sus siglas como FAP.
Mig-29 y Mirage 200
El Mig-29 es un caza interceptor de cuarta generación. Es uno de los aviones de combate más maniobrables que existe y cuenta con sofisticados radares para detectar naves hostiles o desconocidas, así como un detector infrarrojo. Puede alcanzar una velocidad máxima de 2400 kilómetros por hora, lo que es equivalente a dos veces la velocidad del sonido.
El Mirage 200 es una caza supersónico polivalente de cuarta generación, al igual que el Mig-29. Tiene una velocidad máxima de 2300 kilómetros por hora, puede llevar misiles aire a aire de corto y medio alcance, además de misiles aire-superficie como los antibuque Exocet AM39 o los de crucero Storm Shadow.
Su 25, Cessna A-37 Dragonfly y KAI KT-1 Woongbi
Los Su 25 de la Fuerza Aérea peruana son conocidos como ‘tanques voladores’ y, entre el 2021 y el 2022, fueron modernizados. Son aeronaves bimotoras y monoplaza y tienen como misión realizar operaciones de ataque a tierra, apoyo aéreo y ataque a blindados. Poseen una velocidad máxima de 950 kilómetros por hora y pueden cargar hasta cuatro toneladas de bombas.
Las aeronaves Cessna A-37 son de procedencia estadounidense, fabricadas por la empresa Cessna, están diseñadas fundamentalmente para cumplir misiones de ataque al suelo, reconocimiento y caza ligero. La tripulación está compuesta por un piloto y un copiloto u observador.
El KAI KT-1 Woongbi es una aeronave turbohélice de fabricación surcoreana construida por Korean Aerospace Industries. Su desarrollo se inició con el programa KTX de la Fuerza Aérea de la República de Corea, en el año 1988. Se fabricaron un total de 9 prototipos, realizándose el primer vuelo en noviembre de 1991. En 1995 el proyecto pasó a denominarse de modo oficial como Woongbi.
Más modelos de aeronaves militares
En sus aviones para reconocimiento e inteligencia, la Fuerza Aérea del Perú cuenta con los aviones Fairchild C-26BM Pegasus y con Learjet 36. En tanto, en sus aviones de transporte posee los Boeing 737, los KC-130 Hercules, los L-100 Hercules, los Leonardo C-27J, los Antonov AN-32B y los Fairchild C-26B.
Helicópteros de ataque y transporte
En sus helicópteros de ataque y transporte, las Fuerzas Armadas del Perú cuenta con los helicópteros MI-25, MI-171, MI-17, MI-8, Bell 212, MBB Bo-105 y MI-35.
Cabe señalar que el gobierno peruano aún no precisado si los ‘Morsa’ españoles se sumarán a la flota de aeronaves que posee o si tendrán algunas actividades menores o servirán para exhibición.
La pandemia dio un giro al poderío aéreo peruano
Tradicionalmente, el poderío aéreo ha sido usado como instrumento militar de poder nacional, pero con el correr de los años esto ha cambiado en cierta forma.
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Según el artículo Transformación del poderío aéreo peruano ante la pandemia de COVID-19, del comandante FAP Oswal Sigüeñas Alvarado, el coronavirus obligó a dar un giro transformacional al poderío aéreo peruano, que estaba concentrado mayormente en realizar operaciones aéreas para la pacificación del Vraem hasta el 2021, dando pase prioritario a la planificación y ejecución de acciones militares para combatir el virus.
“En el caso del COVID-19 y, conforme a la mencionada doctrina, las operaciones aéreas para combatir contra dicho virus, son operaciones diferentes a la guerra calificadas como ayuda humanitaria y se definen como operaciones destinadas a brindar auxilio, alivio social y mejorar las condiciones de vida de poblaciones afectadas por desastres naturales o aquellas de menores recursos y con grandes carencias”, indicó el comandante Sigüeñas.
Por otro lado, hace dos semanas, el Seguro Integral de Salud (SIS) aprobó transferir a la FAP más de S/ 5 millones para financiar los vuelos aeromédicos a escala nacional y trasladar a pacientes SIS en estado crítico a los hospitales e institutos de alta complejidad de Lima y otras regiones del país.