Las autoridades de Estados Unidos y Europa que han visitado Israel en los últimos días tienen un mensaje complicado —y posiblemente contradictorio— que transmitir, analiza el diario británico en un artículo publicado este sábado 14 de octubre. Si bien quieren expresar su pleno apoyo a Israel en su contraataque a Hamás, también instan a los israelíes a actuar con moderación.
En Bruselas reina cierto nerviosismo por el hecho de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llegó el pasado viernes 13 de octubre a Israel en un momento en el que el Gobierno de Israel, encabezado por Benjamin Netanyahu, instó a más de un millón de habitantes de Gaza a abandonar el norte de la Franja de Gaza.
La preocupación es que pueda parecer que Von der Leyen está apoyando acciones militares que causarán bajas civiles masivas y que rápidamente serán identificadas como crímenes de guerra.
“Es posible que estemos a punto de presenciar una limpieza étnica masiva”, dijo un diplomático del bloque europeo al diario británico. Otro alto funcionario dijo que Bruselas ya debería haberse alineado con los llamados del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para que Israel respete el derecho internacional humanitario, de acuerdo con distintos medios.
¿Y la ONU? El papel de la organización ante el conflicto entre Palestina e Israel
A medida que aumenta el número de muertos en Gaza debido a los bombardeos israelíes, el grupo radical Hamás ha ordenado a los residentes que no abandonen sus hogares. El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, instó a los palestinos a “permanecer firmes” en sus tierras. Es decir, una tragedia humanitaria más que anunciada y que, de hecho, ya está en marcha.
Pero la preocupación de los europeos no se limita sólo al conflicto, dado que según los medios hay una regla de prioridad: en primer lugar, la lucha en sí. En segundo, las reacciones en la región en general. Y tercero, la respuesta fuera de Occidente.
“Nuestro temor es que pagaremos un alto precio en el sur global debido a este conflicto”, dijo un funcionario de la Unión Europea citado por el Financial Times.
Sin embargo, hay muy poca confianza en las capitales occidentales de que Israel escuche los llamados a la moderación lanzados por el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
“Creen que se enfrentan a un posible segundo Holocausto y luchan por la supervivencia del Estado. No nos escucharán”, dijo a los medios otro alto funcionario europeo.
De hecho, la narrativa de las autoridades israelíes está en línea con la entrevista concedida por el ex primer ministro Naftali Bennett –que formó un gobierno provisional con Netanyahu hace dos días– a la señal Sky News cuando le preguntaron sobre el destino de los palestinos en situación hospitalaria, como por ejemplo, los bebés cuyos soportes vitales tendrán que ser desconectados porque los israelíes cortaron el suministro eléctrico a Gaza.
La respuesta de Bennett fue: “¿Hablas en serio? ¿Sigues preguntándome sobre los civiles palestinos? ¿Qué te pasa? ¿No viste lo que pasó? Estamos luchando contra los nazis”.
El presidente israelí, Isaac Herzog, qué podría hacer Tel Aviv para aliviar el impacto sobre los más de dos millones de civiles en Gaza, muchos de los cuales no tienen nada que ver con Hamás.
La respuesta del dirigente fue: “Es toda una nación la responsable. Esta retórica sobre civiles inconscientes y no involucrados no es cierta. Podrían haberse levantado, podrían haber luchado contra ese régimen malvado que tomó Gaza en un golpe de Estado”.
“Pero estamos en guerra, estamos defendiendo nuestros hogares, estamos protegiendo nuestros hogares, esa es la verdad y cuando una nación protege su hogar, lucha hasta que se le rompa la columna vertebral [del enemigo]”, agregó Herzog.
Según el Financial Times, los diplomáticos europeos también quedaron impresionados por el poco interés que ha mostrado el Gobierno israelí en priorizar las vidas de las personas atrapadas en Gaza, muchas de las cuales provienen precisamente de países de Europa.
En medio de declaraciones incendiarias y con un largo camino hacia un alto al fuego, palestinos e israelíes están viviendo días de miedo y gran sufrimiento.
Y además de todo eso, que ya es mucho, la comunidad europea comparte la preocupación de que una vez que Israel haya obligado a los palestinos a abandonar Gaza, nunca les permitirá regresar.
Rusia, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores y de un comunicado del presidente Vladímir Putin, ha llamado a Israel y Palestina a cesar las hostilidades y volver a la mesa de negociaciones. Moscú también dijo que estaba lista para ayudar a los civiles a evacuar.