El programa Artemis de la NASA prevé que astronautas de Estados Unidos vuelvan a pisar la superficie de la luna en el año 2024, por lo que General Motors (GM) y Lockheed Martin desarrollarán el próximo vehículo lunar.
General Motors (GM) y Lockheed Martin anunciaron este miércoles que desarrollarán de forma conjunta el próximo róver lunar que permitirá a los astronautas estadounidenses, que tienen previsto volver a la superficie de la Luna en los próximos años, desplazarse en la superficie del satélite.
El programa Artemis de la NASA prevé que astronautas vuelvan a pisar la superficie lunar en 2024 y establecer una presencia permanente en el satélite terrestre. Para facilitar la exploración lunar y realizar experimentos, NASA ha solicitado al sector privado el desarrollo de varios tipos de róveres, como se conocen a los vehículos de exploración espacial.
GM señaló en un comunicado que junto con el contratista militar y aeroespacial Lockheed Martin desarrollará el Vehículo de Terreno Lunar (LTV), “el primero de muchos tipos de vehículos de movilidad en la superficie necesarios para el programa Artemis de NASA”.
Alan Wexler, el vicepresidente para Innovación de GM, explicó que “General Motors hizo historia al aplicar tecnologías e ingeniería puntas para apoyar el Vehículo Lunar Rover que los astronautas de Apolo 15 condujeron en la Luna”.
“Junto con Lockheed Martin, y su experiencia en la exploración del espacio profundo, planeamos apoyar de nuevo a los astronautas estadounidenses en la Luna”, añadió Wexler.
GM fabricó, probó e integró los sistemas de guiado inercial y navegación del programa Apolo que en 1969 colocó, por primera vez en la historia, a un ser humano en la Luna.
GM también colaboró en el desarrollo del Vehículo Lunar Itinerante Apolo (LRV), incluidos el chasis y las ruedas utilizados en el róver de las misiones Apolo 15, 16 y 17. El LRV, que alcanzó una velocidad máxima de alrededor de 10 kilómetros por hora, fue producido por Boeing.
Pero a diferencia del LRV, que sólo tuvo que recorrer 7,6 kilómetros desde el lugar de alunizaje de las naves Apolo, el nuevo LTV estará diseñado para cubrir distancias más grandes, incluidos los primeros viajes al polo sur de la Luna, quizás el lugar más inhóspito del satélite por sus bajas temperaturas y la irregularidad del terreno.
GM dijo que “sistemas autónomos de conducción automática permitirán a los róveres preparar la llegada de humanos, proporcionar servicios de transporte comercial de carga y mejorar el alcance y utilidad de los cargamentos y experimentos científicos”.