La Policía Nacional del Perú descubrió las tácticas que utilizan las organizaciones criminales para curar a sus miembros heridos sin tener que ir a un nosocomio y así evitar los interrogatorios sobre el origen de las heridas. Los detectives están tras los pasos de ‘la enfermera’, pieza clave para identificar al personal de salud que presta servicios a individuos vinculados con hechos violentos y delictivos
Gracias a un reportaje periodístico, se pudo conocer cómo hacen aquellos sicarios que resultan gravemente heridos luego de cometer un crimen, tener un violento enfrentamiento o salir bien librados de una persecución contra la Policía Nacional del Perú (PNP), para recibir atención médica sin tener que ir a un hospital o clínica.
Una investigación de Panorama, dominical trasmitido por Panamericana Televisión, hizo foco en esta interrogante y descubrió a dónde eran llevados estos criminales para evitar tener que dar explicaciones a las autoridades sobre el motivo de sus heridas.
De acuerdo a los datos obtenidos por la PNP, los “Monstruos del gatillo”, una de las organizaciones criminales más sanguinarias del Callao, tienen acceso a hoteles donde sus miembros heridos son atendidos por médicos y enfermeras, quienes tratan de salvarles la vida pese a las circunstancias en la que se encuentran.
“Tenemos el conocimiento (de una enfermera) que no sería la primera vez que realiza este tipo de curaciones. Formaría parte de los “Monstruos del gatillo”, manifestó a dicho medio el jefe de la Divincri Callao, coronel PNP David Carranza.
Hospitales al paso para sicarios heridos en Lima y Callao. (Foto: Captura Panorama)Estas declaraciones las brinda en relación con el sicario Anddy Daniel Valencia Montañez, alias “Rasta”, quien, en su intento por matar al miembro de una banda rival en el primer puerto, terminó herido de bala en la pierna.
Al ser interrogado por la PNP sobre quién era la persona que iba a curar sus heridas, “Rasta” señaló a “la enfermera” como la responsable de operarlo y mantenerlo estable. “Llamaron a una señorita y me acostó allí, yo al llegar llego desmayado por la pérdida de sangre”, respondió.
“Se le conoce como ‘la enfermera’ y formaría parte de la banda, porque su función sería sanar las heridas de aquellos delincuentes que resultan heridos. Ella es buscada por delincuentes que terminan heridos como consecuencia de sus fechorías”, indicó Carranza.
Anddy Daniel Valencia Montañez, alias “Rasta”. (Foto: Captura Panorama)De sicario a empresario
En un vídeo que terminó en poder de la PNP, “Rasta” confirmó conocer a Eduardo Mendoza, alias “Drac”, uno de los sicarios más avezados del Callao, pero que, tras ver una oportunidad de negocio dentro de su rubro delictivo, ahora se computa empresario.
Según el referido dominical, “Drac”, abreviatura de Drácula, comenzó su vida delictiva arranchando carteras, pero, tras recibir su primera pistola, se dedicó al sicariato. Tras años en ese mundo, decidió dar un paso más en su carrera criminal para comenzar a vender y alquilar armas de fuego a través de las redes sociales.
Ahora, es el líder de los “Monstruos del gatillo” y tiene como mano derecha a “Rasta”. “Es sicario, no tiene ni un tipo de reparo por la vida, no le importa con tal de conseguir su objetivo. Es capaz de arriesgar todo”, precisó el jefe de la Divincri Callao.
Eduardo Mendoza, alias “Drac”. (Foto: Captura Panorama)“Drac” fue capturado por miembros de la Policía Nacional del Perú en julio del 2021, pero fue liberado por exceso de carcelería. Homicidio, tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas, robo agravado, son algunos de los delitos por el que es investigado por parte de las autoridades.
Pelea entre bandas
El sujeto a quien intentó matar el sicario Anddy Daniel Valencia Montañez, alias “Rasta”, por el control de las extorsiones en el Callao, fue identificado como José Alejandro Casaretto, de 32 años, quien se escondió debajo de una combi para proteger su vida.
Todo ocurrió en el distrito de Carmen de la Legua, en el Callao, la mañana del jueves 24 de agosto y quedó registrado en vídeo gracias a las cámaras de seguridad del municipio. En el registro se observa que, mientras que Casaretto se esconde debajo de una combi, el otro hombre quien sería su amigo corre con un arma en la mano y detrás de él se encuentra “Rasta”.
