La ley dice que no; y el sentido común la respalda. Todo juez debe ser imparcial. ¿Cómo serlo cuando se aboca a juzgar la impugnación de su propia sentencia previa?
Los jueces superiores Enma Benavides y Pablo Ilave, integrantes del Colegiado E. (Foto: Poder Judicial)
Suena aberrante, pero eso es exactamente lo que ocurrió cuando la jueza superior Enma Benavides Vargas absolvió dos veces, en instancias sucesivas, a una misma procesada por narcotráfico.
Maritza Carolina Bisso Sánchez fue una de las personas inculpadas, a fines de 2010, en el marco de un gran operativo contra una organización internacional dedicada al narcotráfico, que intentó enviar tres toneladas de cocaína a bordo del “Tláloc”, una embarcación pesquera con bandera mexicana entonces anclada en el puerto de Ilo (Moquegua).
Embarcación pesquera con bandera mexicana “Tláloc” en el puerto de Ilo. (Foto: Prensa Regional)
La acusación de la Fiscalía en su contra se sustentó en reportes de vigilancia y en 21 audios en los que Bisso coordinaba el empaquetado, resguardo y ocultamiento de la droga.
En 2014, el caso de Bisso recayó en el Colegiado E de la Sala Penal Nacional, compuesto por los jueces superiores Enma Benavides, Pablo Ilave y María Apaza.
IDL-R ha informado con detalle la forma en que este colegiado liberó a prominentes narcotraficantes como el colombiano Roberto Carlos Gómez Herrera (a) ‘Huevo’ y el peruano José Manuel López Quispe (a) ‘Papita’.
La investigación de ambos casos (la imputación de liberaciones a cambio de presuntas coimas) fue desarrollada por el despacho de la fiscal Bersabeth Revilla hasta la brusca remoción de esta por la fiscal de la Nación (hermana de Enma Benavides) en julio de este año.
En el caso de Bisso, en 2015 el Colegiado E también decidió absolver por completo a la acusada, pese a las pruebas ofrecidas por la Fiscalía de Crimen Organizado.
Izquierda, Maritza Carolina Bisso Sánchez. Derecha, atestado policial que la sitúa junto a la red de narcotraficantes bajo el seudónimo de “Charo”.
Tanto el Ministerio Público como la Procuraduría Antidrogas impugnaron la resolución y en agosto de 2016 la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema anuló el fallo y ordenó que otro colegiado realice un juicio nuevo a Bisso
En ese nuevo juicio, el segundo, Bisso volvió a ser absuelta.
La Fiscalía y la Procuraduría impugnaron otra vez la sentencia ante la Corte Suprema. Su apelación fue aceptada y en 2019 la Suprema ordenó un nuevo juicio (el tercero) para Bisso a cargo de un colegiado diferente.
Entonces ocurrió lo inesperado. Enma Benavides, que ya había juzgado a Bisso Sánchez, apareció como integrante del colegiado que debía realizar el tercer juicio.
No solo eso. Benavides fue, además, la ponente en ese tercer juicio donde integró colegiado con los jueces superiores Andrés Churampi y Teófilo Salvador. La sentencia del 19 de febrero de 2020 volvió a absolver a Bisso Sánchez. Fue el segundo fallo de Enma Benavides sobre el mismo caso.
Fue también una de las últimas actuaciones de Benavides en la Sala Penal Nacional, pues una semana después, el 26 de febrero de 2020, retornó a su plaza original en la Corte Superior de Justicia de Lima.
Jueza suprema Susana Castañeda Otsú. (Foto: La República)
Pero, el 19 de agosto de este año, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema anuló el tercer juicio y ordenó la realización de uno nuevo –el cuarto– en el caso de Bisso. La contundente resolución tuvo como ponente a la jueza suprema Susana Castañeda Otsú.
En su ponencia, Castañeda Otsú enfatizó con fuerza la irregularidad que representó la participación de Enma Benavides en dos instancias del mismo caso.
La intervención de esta en el primer y tercer juicio, escribió Castañeda Otsú “afectó la garantía de imparcialidad judicial”, por lo que “la jueza superior (Benavides) debió inhibirse de oficio conforme al artículo 31 del Código Procesal Penal, pues existe un motivo fundado para que pueda dudarse de su imparcialidad”.
Por tal razón, Castañeda dispuso que las copias certificadas de todos los actuados de este caso fueran remitidas al Órgano de Control Interno de la Magistratura (OCMA) “para que proceda conforme con sus atribuciones con relación a la jueza superior Enma Rosaura Benavides Vargas”.
En septiembre de este año, IDL-R solicitó a la OCMA el récord de procesos disciplinarios de Enma Benavides. Hasta esa fecha, la jueza contaba con 81 expedientes, 72 de ellos archivados y 8 en trámite. Ninguno sin embargo, estaba referido al caso que se describe en esta nota.
De acuerdo con los registros de la Corte Suprema, aunque la resolución de Castañeda fue emitida el 19 de agosto de este año el expediente todavía no ha sido devuelto a la Corte Superior de Justicia Especializada (ex Sala Penal Nacional), por lo que aún no se ha iniciado el nuevo juicio ordenado por la Corte Suprema.
IDL-R contactó al abogado de Bisso, Álex Granados Borchani, quien aceptó responder algunas preguntas, pero pronto dejó de contestar los mensajes. Benavides, en tanto, sigue despachando como presidenta de la Segunda Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima.
