Las paralizaciones por las tomas de carreteras y aeropuertos han puesto nuevamente en vilo al sector turístico en el país. Las pérdidas económicas son cuantiosas y aún no hay viso de solución de los conflictos sociales. Esta problemática cómo afectará a la actividad turística en el 2023.
El turismo ha sido uno de los principales motores económicos en el Perú más afectados a causa de la pandemia del covid-19, y recientemente, por la ola de protestas sociales que ha originado el cierre de aeropuertos en el sur, la inoperancia de trenes en el corredor turístico en Cusco y el bloqueo de carreteras que no ha permitido el desplazamiento de los viajantes a los destinos nacionales.
Esta conflictividad social, según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Luis Fernando Helguero, ha generado cancelaciones de hasta el 60% de las reservas de turistas para el primer semestre de 2023. Esto llevaría a que se reduzcan las divisas extranjeras que ya estaban comprometidas en vuelos, reservaciones en hoteles y restaurantes.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) del Perú, el ingreso de divisas por turismo receptivo en Perú sumó unos USD 2.060 millones el año pasado, frente al pico de USD 4.700 millones en el 2019, antes de las restricciones por la pandemia.
Asimismo, para el 2022, se esperaba la llegada de 3.5 millones de turistas extranjeros al país, pero solo se recibió 2 millones, de acuerdo al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Esta cifra está muy por debajo a los niveles del 2019, cuando se registraba la llegada de 4.4 millones de turistas internacionales.
Ante este panorama, Ricardo Acosta, presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viaje y Turismo (Apavit), dijo a Infobae que la industria turística se vería nuevamente quebrada, ya que muchos operadores turísticos que estaban saliendo del golpe de la pandemia aún tienen préstamos pendientes por cancelar con el Reactiva y el FAE-Turismo. “Estos empresarios están en riesgo por su difícil situación financiera”, añadió.
Además, el ejecutivo sostuvo que el turismo es una fuente importante de empleos directos e indirectos y una cadena productiva que beneficia a muchos sectores como la artesanía, textilería, comercio, restaurantes, hoteles, transporte, entre otros. Con el golpe económico al turismo también se ve comprometido el trabajo de guías turísticos y traductores.
Acosta también indicó que la situación de convulsión en el país ha generado la cancelación del 80% de reservas de turistas que tenían planeado viajar a Cusco, Arequipa, Puno, Tarapoto, Cajamarca, Paracas y a las playas del norte del país. “Estas cancelaciones le caído como un bombazo a los empresarios que tienen hoteles debido a que tienen que cumplir con una planilla de pagos para sus trabajadores”.
Por su parte, Bartolomé Campaña, vicepresidente del Gremio de Turismo de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), señaló a Infobae que el turismo es el sector productivo más trasversal de todas las actividades económicas, por lo que cualquier paralización o bloqueo de carreteras le afecta tremendamente.
“En esta época lo que uno está haciendo desde el último trimestre del año pasado es intentar recuperar algunos niveles cercanos a la prepandemia, pero todavía tenemos una crisis política que nos saca del mapa como opción de muchos países que están acostumbrados a venir al Perú, por ello el nivel de cancelaciones es enorme”, comentó el representante del gremio turístico.
Extranjeros miran otros destinos
A raíz de las protestas sociales que está dificultando la operatividad del turismo y que está impidiendo la llegada de los extranjeros a sus destinos turísticos, el presidente de Apavit refirió que los viajeros están mirando otros países vecinos para pasar sus vacaciones, perdiendo así la oportunidad de que estos visitantes puedan dejar divisas en el país.
“Incluso, los Gobiernos de otros países están aconsejado a sus compatriotas a no venir al país, ya que lo consideran peligroso para el turismo. Los operadores turísticos internacionales están retirando de su oferta los destinos turísticos del país. Si eres un viajero de otro país y no quiere que tu familia se preocupe, pues te vas a otro destino”, expresó Acosta.
También, el ejecutivo remarcó que muchos de los turistas no saben si llegarán a Machu Picchu si encuentran una vía bloqueada en su camino. “En Cusco han empezado a cerrar hoteles y restaurantes. Cusco parece una ciudad fantasma. El tren a Machu Picchu durante cuatro días no ha ido. Solo ha ido a recoger turistas que estaban varados”, añadió.
Hasta el momento, el represente del gremio de operadores turísticos indicó que se calcula que en Cusco se pierde aproximadamente S/ 7 millones diarios por las manifestaciones; mientras que en Arequipa se ha perdido S/5 millones al día. “Las pérdidas son millonarias, en algunos casos incalculables porque está afectando a toda la cadena de producción del sector del turismo”.
El presidente de Apavit también precisó que el turismo egresivo en el país está llegando a un ritmo de prepandemia, debido a que muchos peruanos están vacacionando fuera del Perú. Sin embargo, esta situación no ayuda al sector porque los peruanos están dejando su dinero en otros países. “Los peruanos ni si quiera están haciendo turismo interno porque para ellos también es peligroso”, acotó.
Inversiones
Antes de la pandemia en diferentes regiones turísticas del país se tenía previsto varias inversiones, como la construcción de nuevos hoteles y restaurantes, así como la edificación de centro de convenciones y lugares de entretenimiento turísticos, pero con la actual situación muchos de aquellos proyectos se han cancelado o se han reprogramado.
En ese sentido, con la situación actual, Acosta sostuvo que se está “espantando” a los inversionistas privados, quienes veían al país como un interesante atractivo para invertir. Incluso prepandemia ya se había invertido en algunos restaurantes y hoteles, pronto vino el virus y no les permitió ningún tipo de inauguración.
Expectativa para el 2023
De acuerdo al Mincetur, para este año se ha estimado la llegada de 2.5 millones de turistas extranjeros al país que generarán divisas por USD 3.337 millones. Sin embargo, el vicepresidente del Gremio de Turismo de CCL indicó que dichas proyecciones no se puedan alcanzar formalmente este 2023, debido que el turismo peruano sigue sufriendo las consecuencias pospandemia y la crisis política.
“Este año como van las cosas si no hay orden y seguridad en los destinos turísticos veo difícil que el turismo crezca porque en cualquier parte del mundo la base del ingreso es por el turismo interno. Y esto no funciona con el bloqueo de carreteras o toma de aeropuertos, ya que así no hay forma de que nadie se desplace a un lugar”, comentó Campaña.
En ese sentido, dijo que mientras no haya una relativa tranquilidad y seguridad en el país el turismo receptivo va a ser muy pobre. “Y no solo en número de turistas sino en ingresos de divisas en el país, y evidentemente, el negocio para los empresarios que están en el sector de hoteles o restaurantes, así como las cadenas internacionales que hay en el país lo están sufriendo”, acotó.
No obstante, el especialista en turismo señaló que, si hay una salida al final del túnel, pero la recuperación va a llegar a su punto mínimo este año. “Se podría hablar de una recuperación recién para el próximo año a los niveles que se está pensando alcanzar para este año. Vale decir, creo que si podríamos llegar a 2.5 millones de visitantes a medida que haya tranquilidad y seguridad en las carreteras en los principales atractivos turísticos del Perú”, enfatizó.
También explicó que este año el sector turístico está recibiendo solo lo que se vendido el año pasado y que incluso no se ha llegado a vender a niveles prepandemia. “Lo que se pretenda vender para este año o para el próximo tienes dos componentes, uno que ya no somos tan atractivos como antes para el mundo y otro es que el turista internacional no es como el peruano que compra sus viajes de un día para otro; sino el turista extranjero se programa con anticipación de un año”.
Operadores se fueron a otros negocios
Por otra parte, Campaña sostuvo que este año lo que se va a hacer es mantener el empleo en el sector turístico. “El negocio y el atractivo debe ser atendido por alguien con experiencia, y las personas que estamos en el sector no somos gente improvisada, esto requiere mucha práctica, por lo que el acuerdo del sector es no perder a nuestra gente”, remarcó.
Asimismo, precisó que los últimos dos años y medio en el rubro ha habido pérdida de mucha gente debido a que no se ha podido mantener por cuestión de costos y han migrado a otros negocios independientes. “A muchos de ellos les ha ido muy bien. Esperamos que pronto esas personas podamos recuperarlas porque las necesitamos sin ninguna duda”.
Estrategias para atraer turistas extranjeros
El titular del Mincetur sostuvo que, a través de Promperú, se impulsará una estrategia que permita atraer a turistas extranjeros al Perú para este 2023, la cual está orientada a lanzar una campaña internacional que permita recuperar la imagen del país.
“Será a través de una campaña orientada, sobre todo, a Estados Unidos, México, Chile, Ecuador, Colombia y España, vale decir, aquellos países que lideran el ranking de visitantes al Perú. Esta estrategia se complementará con viajes de líderes de opinión internacional para mostrar que nuestro país está apto para recibir al turismo receptivo”, afirmó Helguero.
Ante dicha estrategia, el presidente de Apavit consideró que el Mincetur puede hacer muchas campañas, pero puede ser un arma de doble filo, ya que la imagen que se pretende proyectar del país, no podría ser tan creíble por los hechos de violencia que está dañando la mala imagen del país.
“Lo que estamos transmitiendo afuera es lamentable, a pesar que ha disminuido las manifestaciones, pero esto aún no ha terminado. Hace unos días tuvimos turistas que llegaron a Cusco, pero lamentablemente no pudieron culminar su viaje en Machu Picchu porque no había trenes”, comentó Acosta.
Sin embargo, Acosta dijo que, si la crisis disminuye y se tranquiliza, el Mincetur podría salir al extranjero y promocionar los destinos del país. “Se deben traer operadores extranjeros al Perú para que vean que acá todo está tranquilo, tal vez ello, puede ayudar un poco a la industria”, añadió.
En tanto, el representante de la CCL expresó que sin duda todo ayuda, tanto lo que hace el privado y el sector público. “Todo lo que ha hecho PromPerú está bien. Esa es su función, yo creo que en los países donde está destinada esta campaña como México, Colombia, Estados Unidos debe ser algo sinérgico”, enfatizó.
“Esta campaña va a comenzar a notarse cuando se comience a recibir más turistas en el último trimestre de este año o el próximo a medida que se comience a normalizar la situación en el país. Estamos trabajando de la mano con este nuevo ministro para aterrizar muchas cosas y esperamos cosechar lo que se viene trabajado para el 2024″, puntualizó Campaña.