El informe de la Misión de Expertos Electorales de la UE consideró que las elecciones peruanas del 2021 fueron transparentes y apegadas a la ley.
El informe final de la misión de observadores de la Unión Europea sobre las elecciones generales que se llevaron a cabo en el Perú en el 2021 considera que el proceso fue transparente, apegado a la ley y que las autoridades electorales como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) fueron víctimas de acusaciones no probadas de fraude.
“Los organismos electorales fueron objeto de una campaña de desprestigio en varios medios de comunicación privados de Lima, dirigida principalmente al presidente del JNE, con ataques ad hominem, ampliamente amplificados en las redes sociales. Dicha campaña, que pareció estar más basada en razones políticas que en pruebas, se intensificó en periodo poselectoral”, señala el documento citado por el JNE que menciona al titular del ente electoral, Jorge Luis Salas Arenas.
La Misión de Observación Electoral de la UE destacó que, pese a esta campaña de desprestigio, los comicios fueron transparentes y apegados a las normas electorales durante todas las etapas del proceso, “en particular durante la resolución de contenciosos poselectorales”, por lo que evalúan que las acusaciones no tuvieron fundamento.
Los observadores internacionales también consideraron que los Jurados Electorales Especiales (JEE) y el JNE en primera y segunda instancia respectivamente resolvieron de manera transparente todos los recursos de nulidad presentados.
Al respecto, señalaron que “se abusó al recurso como estrategia para deslegitimar el proceso electoral”, en referencia a que en la segunda vuelta se registró el más alto número de pedidos de nulidad de las elecciones, lo que retrasó el anuncio final y puso en riesgo una transferencia fluida de poder.
La misión de la Unión Europea concluye que las elecciones generales fueron creíbles e íntegras, de conformidad con los compromisos y obligaciones nacionales e internacionales con una “buena organización”, pese a todas las acusaciones no probadas de falta de independencia y una campaña de desprestigio “sin precedentes”.
El documento incluye un conjunto de recomendaciones que, según el JNE, serán evaluadas y estudiadas para que puedan ser puestas en práctica en las elecciones venideras.