«Se declara estado de emergencia por treinta días en todo el país», fueron las palabras de Alberto Otárola, ministro de Defensa, este miércoles al mediodía. Una decisión que, aunque resulta cuestionable para un sector, parecía inevitable para un gobierno de precaria estabilidad que no encuentra la manera de sosegar a una población que parece estar cada día más irascible y no piensa ser espectador del gobierno de Dina Boluarte sino convertirse en actor principal de su final.
Sin embargo, quedan puntos por esclarecer ante este escenario radical que desde Lima todavía resulta confuso. ¿Es Pedro Castillo un referente y mártir para estos grupos que han tomado las calles? ¿Es su motivación el hartazgo de toda la clase política que sólo se resolvería con nuevas elecciones? Sudaca ha conversado en exclusiva con dos representantes de movimientos de Cajamarca y Puno para entender qué los ha empujado a la ser protagonistas de estas manifestaciones.
«Cuando el pueblo se levanta no hay quién lo contrarreste»
«Esto va a empeorar, porque el pueblo ya tomó fuerza y cuando el pueblo se levanta no hay quién lo contrarreste», comenta con firmeza Aladino Fernández Rubio. Él es presidente de la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca y nos comenta que tiene bajo su representación a trece provincias, setenta comités distritales y 600 mil ronderos.
Para Fernández Rubio sólo existe una salida a la crisis: «Estamos pidiendo que se vayan todos y realicen elecciones de inmediato». Para ellos, no es prioridad la liberación y restitución en el cargo de Pedro Castillo, aunque sí agrega que parte de esta lucha es la nueva constitución que, según comenta, les permitirá «garantizar un país democrático y de ancha base social dispuesto a defender los sagrados intereses de las mayorías y no de los grupos de poder».
Si bien señala que la decisión del expresidente Castillo de disolver el Congreso es algo que «tendrá que ir analizándose», también cuestiona que el Legislativo no haya tenido la voluntad de diálogo con el Ejecutivo que ellos esperaban. «El pueblo ha querido salidas concretas y que se pongan de acuerdo para resolver los problemas de la sociedad», indica.
Aladino no muestra una preferencia por algún líder político. Considera que los últimos presidentes y congresistas han sido «títeres» y se han ocupado de los problemas de sus aliados. «Está claro que este sistema político salvaje, entreguista y “vendepatria” que nos ha gobernado por 200 años no ha tenido los cojones para resolver los múltiples problemas de la sociedad», explica Fernández.
Por esa decepción, no sorprende su escepticismo ante la llegada de Dina Boluarte al poder. «Para nosotros representa la usurpación y traición», comenta sobre la presidenta y la observan «rodeada de algunos partidos de la derecha que era lo que estaban buscando para lograr su objetivo».
El titular de la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca señala que quiere que las luchas sean pacíficas y considera que la decisión de declarar estado de emergencia tiene un objetivo «Están autorizando a la policía y al ejército a meter bala a los manifestantes. Esto va a empeorar, porque el pueblo ya tomó fuerza y, cuando el pueblo se levanta, no hay quién lo contrarreste. Eso está demostrado más de una vez».
«No es gente terrorista la que está encabezando las marchas sino las organizaciones sociales, rondas campesinas, los gremios agrarios y la CGTP», comenta sobre quienes indican que hay presencia de terroristas en las manifestaciones. No obstante, reconoce que hay infiltrados, aunque aclara que ellos mismos se encargan de lidiar con esa situación. «Los infiltrados son conocidos y las rondas rápidamente llaman la atención y corrigen», agrega al respecto.
«Exigimos se agende fecha y hora de manera urgente para diálogo con representantes sociales a nivel nacional y poner fin a la crisis», publicó en sus redes sociales el congresista Guido Bellido este miércoles. Sin embargo, su mensaje parece no representar el sentimiento de las calles.
«Para qué tenemos que dialogar con esos traidores. El pueblo ya está convencido. Ellos mismos han provocado que el pueblo se levante», señala Aladino Fernández ante la posibilidad de dialogar con los ministros de Dina Boluarte. Convencido de las luchas que lideran agregó «es mejor morir haciendo algo que vivir por nada».
«Se sienten vulnerables en su derecho a elegir»
La región Puno no ha permanecido ajena a los conflictos que afronta el país y también está participando activamente de las manifestaciones. Así lo cuenta Rolando Catacora, dirigente de la Coordinadora de Partidos de Izquierda y Grupos Progresistas de esta región. «La población ha percibido como una ofensa que no se respete que ellos han votado a Pedro Castillo como presidente», señala sobre la vacancia presidencial.
Sin embargo, agrega que, actualmente, la restitución de Castillo Terrones en Palacio de Gobierno no es un pedido unánime. «Hay un sector de afiliados al Conare Sutep que han tratado de alguna manera de incluir la restitución de Pedro Castillo, pero no es un criterio mayoritario de la población que se encuentra en protesta indefinida», explica.
Ante las incesantes protestas, la presidenta Dina Boluarte anunció, en las últimas horas del domingo, la propuesta del adelanto de elecciones para 2024. Pero esta noticia estuvo lejos de calmar los ánimos de la población. «El anuncio de la señora Boluarte ha sido mal recibido. La fecha señalada no llena las expectativas de la población», relata Catacora.
«La población desconfía al cien por ciento de los congresistas incluso de los de Perú Libre», comenta este dirigente y agrega que diversas organizaciones sociales han declarado personas no gratas a los congresistas que apoyaron la vacancia debido a que los ven como traidores.
Pero este calificativo de traidores no ha sido exclusividad de políticos que ocupan algún cargo. El líder etnocacerista, Antauro Humala, también viene siendo criticado en la región. «Inclusive se ha hablado de la traición de Antauro Humala, quien venía teniendo bastante acogida, pero después de sus declaraciones (reconociendo a Dina Boluarte) la población lo coloca del lado de los traidores».
Sobre el anuncio del estado de emergencia, Catacora no lo ve como una medida que podrá persuadir a los manifestantes y alega que «la población del sur del país es de características bastante contestataria» por lo que dicho anuncio fue mal recibido y tomado como un reto.
«La población del sector rural están manifestándose justamente anticipándose a estos hechos. Decían que si se daba un estado de emergencia prohibiendo sus asambleas y mítines ellos iban a responder movilizando un contingente de personas a la capital. Ya se viene hablando de un «aymarazo» en la capital y eso va tomando fuerza con el pasar de las horas», cuenta Rolando.
Si bien están determinados a continuar con sus luchas, tampoco desconocen las consecuencias. «Esta población se siente olvidada por décadas y acá sabemos cómo se tratan los estados de emergencia, porque hemos tenido bastantes personas asesinadas por las balas del ejército».
Para Rolando Catacora era previsible que se les acuse de terroristas, pero agrega que dentro de las marchas se vienen tomando decisiones para evitar quedar mezclados con personas indeseables. «Siempre hay infiltrados, pero las organizaciones sociales han visto conveniente organizar su propia vigilancia para tratar de mitigar la violencia en caso se descontrole», indicó.
«Es innegable que dentro del Conare hay personajes con sentencia por terrorismo. Pero la población se está organizando y tratando de evitar saqueos», agrega Catacora sobre los infiltrados en las manifestaciones.
En Puno, la posibilidad de una negociación y tregua con el gobierno tampoco parece ser una opción realista. «Solamente mandan al ministro o viceministro para tratar de hacer una mesa de negociación y queda en nada. La población está cansada de comisiones tras comisiones», comenta Rolando sobre una hipotética instalación de mesas de diálogo.
«La población está pidiendo un adelanto de elecciones si es posible para mañana pero sería más de lo mismo. Vamos a tener a los mismos representantes de los partidos políticos si vamos a elecciones bajo las mismas reglas de juego», reflexiona Rolando Catacora y considera que un tiempo prudente para las nuevas elecciones sería a finales del primer semestre del 2023.
Rolando Catacora y Aladino Fernández han señalado que para este jueves se esperan grandes movilizaciones en sus regiones. Sus exigencias no han cedido desde que estas manifestaciones empezaron y están determinados a lograr que la capital los escuche.
Fuente: SUDACA