María del Carmen Alva: las negociaciones tras bambalinas que la llevaron a la presidencia del Congreso

Acción Popular estuvo muy cerca de conformar una lista con Perú Libre, pero el grupo oficialista no quiso ceder su puesto en la presidencia del Congreso. La bancada del lápiz quería que el bloque de la lampa se conforme con la primera vicepresidencia. Para esto, se dieron al menos cuatro reuniones formales entre los miembros de ambas bancadas, una de ellas se filtró a través de una fotografía. En dicha imagen, además aparecía Enrique Wong de Podemos.

Perú Libre estaba confiado en que podría concretar una alianza con Acción Popular y Podemos. Algunos legisladores de la lampa, como Darwin Espinoza, declaraban a favor de la alianza con el lápiz. Pero la primera señal de que esta unión no iba por buen camino fue la elección interna de Alva como representante de su partido para la Mesa Directiva.

En la interna acciopopulista, Alva se enfrentó a Ilich López, representante de Junín (la misma región de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre). La votación quedó 8-8, por lo cual tuvieron que pasar a una segunda vuelta. Luego, Alva se impuso por un voto (8-7) porque un congresista se abstuvo. Las fuentes consultadas indicaron que dicho legislador fue el vocero Carlos Zeballos (Puno).

Pese a la señal de alerta, Perú Libre confiaba en que tenía casi la mitad de Acción Popular de su lado y, de concretar la alianza, María del Carmen Alva tendría que aceptar la decisión o, de lo contrario, cambiarían de representante. Lo que no tenía en cuenta, el partido del lápiz es que Alva movería todas sus influencias desde el Comité Político del partido para tomar un camino separado del oficialismo.

Fue el jueves 22 cuando la bancada acciopopulista decidió oficialmente no seguir en conversaciones con el bloque del lápiz. No es un dato menor que el anuncio fuera realizado por el excongresista y miembro del Comité Político de AP, Víctor Andrés García Belaunde.

El articulador

Acción Popular comenzó negociando con el oficialismo porque en la oposición no había claridad respecto a una lista. En Fuerza Popular estaban muy concentrados en la batalla de su lideresa contra el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), y algo parecido sucedía con Renovación Popular, donde su vocero Jorge Montoya, quien tenía aspiraciones para la Mesa Directiva, decidió plegarse a la campaña fujimorista en contra de los resultados oficiales que favorecían a Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre.

Por su parte, Podemos y Somos Perú coqueteaban con la lista oficialista, mientras esperaban otras opciones.

La otra opción llegó en la última semana a través de Alianza para el Progreso, y un personaje clave que ya había desempeñado una labor similar en la construcción de la lista de la Mesa Directiva 2020: Richard Acuña, excongresista e hijo del líder de APP, César Acuña.

Otro detalle no menor a tomar en cuenta es que la actual fórmula es casi un calco de la que se construyó en marzo del 2020, cuando Manuel Merino, de Acción Popular, fue elegido como presidente del Congreso.

La única diferencia entre las fórmulas 2020 y 2021, es que se cambió a Somos Perú por Avanza País, y Podemos subió un escalón.

APP quería la presidencia legislativa y para ello eligió a Roberto Chiabra, un exministro de Defensa que ahora ocupa una curul por Lima. En la interna, Chiabra venció a Gladys Echaíz por 11 votos a 2. La elección se dio después de la reunión que tuvo César Acuña con el presidente Pedro Castillo. En el cónclave de la bancada, el mismo Acuña informó sobre su reunión, y aseguró que apoyarían la “gobernabilidad”, pero que eso no implicaba formar una alianza legislativa con Perú Libre.

Tras ello, Richard Acuña inició las conversaciones con Podemos, Renovación Popular y Fuerza Popular. En los cálculos de APP, sabían que solo sumaban 57 votos y requerían unos 10 para ganar. La única bancada capaz de darles ese número era Acción Popular, que tenía 16 miembros. Además, eran conscientes de que José Luna Morales (hijo de José Luna Gálvez) conversaba con ambos lados -oposición y oficialismo- y por ello garantizar el apoyo de AP también significaba asegurar el respaldo de Podemos.

José Luna hijo cuenta con una relación directa con la lampa gracias a su comunicación con Manuel Merino. Bajo la gestión del expresidente del Congreso, Luna Morales fue capaz de manejar la agenda económica del pleno.

Las fuentes indican que las tres reuniones claves para la conformación de la lista se dieron en casa de Richard Acuña. Y fue el mismo Acuña el que tuvo que ceder para que se concretara la lista.

Puntos de discordia

APP consideraba que ellos debían presidir la Mesa Directiva, puesto que la figura de Roberto Chiabra era más fuerte como oposición frente a Pedro Castillo, Vladimir Cerrón, y los posibles ataques contra el Congreso. “Castillo pensaría dos veces antes de cerrar al Congreso con un militar al frente de la presidencia legislativa”, indicó una fuente.

El bloque conservador de Renovación Popular tenía un pensamiento similar, pero con su representante Jorge Montoya, vicealmirante en situación de retiro, como cabeza de lista. Una de las propuestas que surgió en medio de las conversaciones era una lista con Montoya al frente y otros militares en las vicepresidencias: José Cueto (Renovación Popular), Roberto Chiabra (APP) y José Williams (Avanza País). Pero esto no obtuvo el respaldo necesario.

En APP además creían que AP no tenía asegurado todos sus votos, y que existía un riesgo de que -aprovechando que el voto es secreto- algunos miembros de la lampa apoyen a la lista del lápiz. Para el viernes, habían dos bloques: Podemos respaldando a Acción Popular, y Fuerza Popular y Renovación Popular apoyando a APP.

APP tenía cierta ventaja debido a que había logrado que Fuerza Popular prometa su voto en bloque, pese a no integrar la fórmula. Las disputas estaban entre quién presidiría la mesa y qué bancada -además de Fuerza Popular- quedaba fuera de la lista. La Mesa directiva tiene 4 cupos y eran cinco bancadas negociando: AP, APP, Renovación Popular, Avanza País y Podemos.

Finalmente, en la tarde del sábado, Richard Acuña terminó cediendo el cupo de la presidencia a AP. Fuentes de APP indicaron que la decisión se adoptó después de determinar que la exposición y desgaste de la presidencia del Congreso podría perjudicarlos con miras a las elecciones subnacionales del 2022, donde el partido de Acuña piensa arrasar como en los procesos anteriores.

Resuelto el tema de la presidencia, aún quedaba por definir a las dos bancadas restantes de la Mesa Directiva. En un inicio se tenía a Norma Yarrow de Renovación Popular en la segunda vicepresidencia y a Enrique Wong en la tercera vicepresidencia. Cuando estaban cerca de una definición, varios legisladores recibieron mensajes de WhatsApp con el anuncio.

El mensaje indicaba que Jorge Montoya, de Renovación Popular, había inscrito su propia lista con miembros de la bancada celeste. La congresista Yarrow dijo que no sabía sobre esa decisión, se disculpó, y se retiró de la reunión. De alguna manera, este hecho facilitó las cosas. Se dio la segunda vicepresidencia a Podemos y la tercera vicepresidencia a Avanza País. Pese a tener mayor número de miembros -y de votos- Avanza País quedó relegado al final, por tratarse de una bancada nueva y sin mayor experiencia.

APP tuvo que cambiar de representantes, pues Roberto Chiabra no compartió la idea de bajar a la primera vicepresidencia. Ante ello, la bancada designó a Lady Camones, quien se venía desempeñando como vocera alterna.

“La fórmula se cambió como unas 20 veces”, refiere una fuente.

En algún momento se propuso que Podemos designe a la única representante mujer de su bancada: Digna Calle, esposa del exlegislador Aaron Espinoza. Con ella, se hubiera tenido una mesa de puras mujeres. Sin embargo, Podemos consideró que no había mayor tiempo para esos detalles, y nombró a su legislador Enrique Wong, secretario general del partido y hombre de confianza de José Luna. Así, la fórmula fue inscrita por el vocero de APP, Eduardo Salhuana, como una muestra de que ellos habían sido los principales articuladores.

De hecho, en su discurso, Alva mencionó la presencia femenina. “Hoy, al conmemorarse el Bicentenario, es simbólico que una mujer presida esta Mesa Directiva, pero este simbolismo tiene mayor valor porque somos tres mujeres quienes tenemos ahora el alto honor de servir a nuestra Patria desde este honorable lugar. Saludo a Lady Camones y a Patricia Chirinos por acompañarme en este esfuerzo, y junto a ellas saludo también el aporte de Enrique Wong, que será valioso, como el de los congresistas de todas las bancadas”, dijo.

Dudas finales

A lo largo del domingo, con la lista inscrita, aún persistían las dudas sobre si se conseguirían los votos necesarios. En la oposición seguían sin estar seguros de que AP votaría en bloque, y en APP existía desazón por haber cedido la presidencia dejando en el aire a Roberto Chiabra.

La bancada de APP tuvo una reunión el domingo, y al menos cuatro de los 15 miembros pronunciaron su malestar. Los argumentos utilizados fueron que “prácticamente AP los había coaccionado y chantajeado”. Otros miembros mencionaron que habían tenido conversaciones con colegas de AP y existía incertidumbre sobre la votación. Se tuvo una comunicación telefónica con los voceros de AP y estos les aseguraron el voto en bloque, y como garantía adelantaron que mostrarían su voto.

También se expresaron rumores de que miembros de Fuerza Popular estaban en desacuerdo con que María del Carmen Alva asuma la presidencia. Algunos de los miembros de FP han trabajado en el Parlamento y se han cruzado con Alva cuando esta era asesora de la bancada acciopopulista, conocen sus virtudes y defectos.

Lo que logró unificar al bloque fue el error de la lista oficialista. Perú Libre, que todo el sábado estuvo concentrado en su congreso partidario con Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, cedió el puesto a la presidencia y recién terminó de armar su lista en la madrugada para inscribirla pocos minutos antes del cierre del plazo, a las 8 de la mañana del domingo.

En medio del apresuramiento, inscribieron a Flor Pablo como candidata a la tercera vicepresidencia en su calidad de “no agrupada”. La exministra de Educación era miembro del Partido Morado, que no cumplía con el requisito para ser bancada (no tenía cinco miembros), y para ser candidato en una fórmula necesitabas pertenecer a un grupo parlamentario.

Según la versión de este bloque, el Partido Morado se había sumado a la bancada de Somos Perú desde el viernes, pero no lo habían hecho público, y recién el domingo -después de la inscripción de la lista- formalizaron la unión ante las instancias legislativas correspondientes.

Al notar esta problemática, el equipo de Acción Popular redactó una tacha que finalmente fue presentada por Avanza País, la misma que prosperó.

Antes de presentar la tacha, el bloque opositor se aseguró que esta fuera aprobada. El recurso debía ser resuelto por la Junta Preparatoria y necesitaban tener mayoría.

Dicha Junta Preparatoria estaba integrada por Jaime Quito (Perú Libre), Enrique Wong (Podemos) y Rosangella Barbarán (Fuerza Popular). Existió temor, en un primer momento, debido a que Wong tenía que inhibirse por ser un candidato. Inmediatamente empezaron a buscar al sucesor porque el reemplazo de Wong debía ser el segundo congresista de mayor edad.

Este era José Balcázar (Perú Libre), pero para suerte del bloque, este legislador también era candidato en el bloque oficialista, por lo que debía inhibirse. La tercera congresista de mayor edad era Gladys Echaíz, de APP. Con Echaíz y la fujimorista Barbarán, tenían la mayoría para aceptar la tacha y dejar fuera de carrera a la lista oficialista.

Con esa seguridad, todo estaba listo. Pese a molestias y desconfianzas, las bancadas cumplieron con votar en bloque y hasta lograron conseguir dos votos adicionales de Renovación Popular: el de Norma Yarrow, quien estuvo a punto de integrar la lista, y el de Diego Bazán, ambos en desacuerdo con la decisión de Montoya de presentar una lista propia y no buscar consensos con las demás fuerzas.

Lo que sigue tras la elección es la confirmación de algunos acuerdos realizados en medio de las negociaciones. Además de los cupos para la Mesa Directiva, se conversó sobre la repartición de las presidencias de comisiones. Hay algunos acuerdos previos que deberán ratificarse en la Junta de Portavoces.

Pero el tema de comisiones es una historia que contaremos luego.