Con el fin de mejorar la vida de los peruanos, el Estado designa dinero para la inversión pública. ¿Cómo lo están usando los municipios, regiones y hasta ministerios? Todos los detalles en este informe realizado por el Consejo Privado de Competitividad y RPP.
La inversión pública es la utilización del dinero que recauda el estado en impuestos y se reparte entre ministerios, gobiernos regionales y municipalidades.
El ministerio de Economía y Finanzas hace la distribución del presupuesto para que se utilice en beneficio de los ciudadanos gracias a obras como la construcción de postas médicas, colegios y carreteras, o acceso a servicios como luz y agua potable.
Para este 2024, la inversión pública es poco más de S/ 63 mil 700 millones, es decir el doble del presupuesto que tienen los sectores de salud y educación juntos. Pero ¿cómo se está ejecutando este dinero? Hasta hoy el avance es malo.
Los municipios de Áncash, Cusco, Lima, La libertad y Cajamarca suman un presupuesto de 4 mil millones de soles para ejecutar obras, pero no han desembolsado ni un sol. Ese monto es el doble de dinero que tiene Qaliwarma, el programa social con más recursos del país, que brinda alimentación a más de 4 millones de escolares de bajos recursos del país.
San Marcos, en Áncash, es el distrito más rico del Perú, gracias al canon minero que recibe de Antamina, una de las 10 minas más grandes del mundo.
San Marcos recibe al año más de 540 millones de soles. con ese dinero, podrían pavimentar el 99 % de sus pistas, construir los 10 colegios que necesitan para cerrar la brecha educativa o brindar atención al 15 % de sus niños con desnutrición crónica; sin embargo, el distrito tiene muchas carencias, así lo explica Pablo Salazar, vecino de San Marcos.
“En el distrito de San Marcos no tenemos agua ni desagüe, carecemos de servicios básicos como lo es la electrificación, al mismo tiempo también la salud y educación están totalmente abandonados. Solamente tenemos una posta médica con dos personales que trabajan de 8 de la mañana hasta 1 de la tarde, y cuando alguien se enferma la gente tiene que esperar 2, 3, 4 horas la voluntad del médico que pueda ir”, comentó Pablo Salazar, vecino de San Marcos
El presupuesto de San Marcos es 10 veces mayor que el de san isidro, uno de los distritos limeños con más recursos; sin embargo, tiene unos 200 proyectos sin ejecutar aún, señala David Tuesta, economista y presidente del Consejo Privado de Competitividad.
“San Marcos apenas ha ejecutado el 4 % de todo el presupuesto que tiene para el primer trimestre, si yo extrapolo esto. Es decir que va a suceder con este ritmo. Al final del año probablemente terminara ejecutando apenas 30 % de su presupuesto. Históricamente suele ejecutar 40 o 50 %, como fuera estamos hablando de la mitad que de manera sistemática no se usa. Llama la atención de la capacidad siendo un municipio pequeño”, indicó.
Solo Áncash tiene 331 proyectos sin ejecutar. Si la región sigue demorando, será imposible mejorar la vida de su millón de habitantes que solo por poner un ejemplo, tiene más de la mitad de los colegios públicos sin acceso a servicios básicos como agua y luz. Para Tuesta, dos razones explican esta baja ejecución.
“Por un lado, hay problemas en cuanto a la capacidad con la cual llegan estas autoridades. y luego estas llegan a ser cambiadas de golpe y por tanto no hay historia de gestión. En segundo lugar, yo diría que hay un tema de inercia, malas prácticas, malas gestiones que tienen que ver con el hecho de que hay fuerte incentivo a los gobiernos de ejecutar proyectos pequeños, muy pequeños prácticamente bajo la modalidad de ejecución directa”, explicó.
Del Gobierno nacional se esperaría un mejor desempeño, pues los ministros lideran sus sectores, pero no es así. Hasta marzo de este año, más de la mitad de los proyectos públicos todavía no tienen ningún avance.
David Tuesta explica por qué esta cifra debería preocuparnos. “Si uno extrapola ese 15 % pues uno diría que el año solo vamos a complementar el 60 % del total del presupuesto. Es decir, podría terminar quedando un 40 % sin ejecutarse al cierre del 2024. Entonces uno lo que debería esperar es que los diferentes gobiernos subnacionales se pongan un poco más la pilas”, puntualizó.
Según la Contraloría de la República, actualmente hay cerca de 2 mil 300 obras públicas paralizadas a nivel nacional. Estos proyectos truncos tienen un costo total de inversión que supera los S/ 26 mil millones de soles, dinero con el que se podrían construir 5 mil postas médicas y hasta 21 hospitales de alta complejidad.