En el registro del diplomado al que el semanario tuvo acceso, se puede visualizar que la actual fiscal de la Nación llevó el curso durante el año 2019 de manera presencial y que obtuvo una calificación de 19 puntos, bajo la guía de su promotor, un sujeto identificado como Jorge, de quien no se sabe sus apellidos ni datos adicionales.
El semanario se contactó con dos de los nueve docentes que dictaron estos cursos para averiguar si tenían alguna idea de Benavides, quien es incluida orgullosamente entre los registros de estudiantes notables que el dueño de Librejur, Jaime Guillén, entregó a la DIRINCRI durante el periodo en que la academia fue investigada.
Así, Hildebrandt en sus Trece obtuvo las declaraciones de Alonso Peña Cabrera, quien fuera jefe de Cooperación Internacional de la Fiscalía hasta el 2019 y que aseveró “no recordar ni a Benavides durante la capacitación ni al curso”, que presuntamente dictaba para dicha academia.
El segundo de los docentes inmiscuido y que pidió al semanario mantener el anonimato —”porque trabaja en el entorno de Benavides y teme represalias”— aseveró que tampoco la recordaba, aunque sí aseguró haber participado. “Quizá estuvo y no lo advertí. Antes de la pandemia, ya había la modalidad virtual para las clases. Casi toda conferencia presencial tenía su cámara y había muchos más participantes escuchando por internet que presentes en el aula”, afirmó para el medio.
El estudio Librejur, local al que llegó un periodista en el 2022 y en el cual obtuvo los mismos grados de estudio que Benavides logró con S/320 y en menos de 24 horas, se encuentra ubicado en una oficina de Jr. Ilo, en el Centro de Lima, en el mismo edificio Ilo. Para tratarse de una academia, no hay rastro alguno de las aulas ni el centro de estudios.
Esta situación puede ser explicada por el segundo docente al que Hildebrandt en sus Trece consultó. Este explicó que “las clases se llevaban a cabo en un instituto de los salesianos, en la cuadra 2 de la avenida Brasil. A las clases acudían entre 50 y 70 alumnos”.
La institución en la que Benavides obtuvo su diploma de alta especialización en 2019 fue investigada por falsedad genérica agravada luego de que un reportaje denunció que este ente educativo brindaba diplomados falsos. El caso cayó en manos de la fiscal María Flores Dávila, de la Cuarta Fiscalía Penal de Lima Centro, quien lo archivó definitivamente en febrero de este año, en plena gestión de la fiscal de la Nación, pese a que incluso se contaba con las pruebas en video. Todo ello se dio bajo la excusa de que “los indicios que originaron las pesquisas no habían podido ser corroborados
El dueño de Librejur, Jaime Guillén, insiste en que los certificados son reales y que lo grabado corresponde a “un mal manejo de la secretaría”, a quien desvinculó. Sin embargo, en marzo de este año, la SUNEDU sacó el expediente contra Librejur del archivo para que se investigue no la legitimidad de los diplomados de Benavides, sino los de Zoraida Ávalos.