Desencanto de los ciudadanos por el partido que llevó a Pedro Castillo al poder se hizo más que evidente a nivel nacional. Según conteo rápido, agrupación se va con las manos vacías de estas elecciones regionales y municipales.
El partido Perú Libre, con el que Pedro Castillo dio el salto a la Presidencia de la República hace apenas un año, está sumido en una crisis de representatividad y su fundador, Vladimir Cerrón, lo sabe muy bien.
Ayer, el exgobernador de Junín ni siquiera se apareció en la Institución Educativa N°31506, ubicada en el centro de Huancayo, para emitir su voto. Tampoco se le vio en las actividades de sus candidatos distritales y provinciales, mientras que en sus redes sociales prefirió hacer referencia a la contienda en Brasil.
El partido de Cerrón competía en estas elecciones en apenas 13 regiones a nivel nacional, como Tumbes, Lambayeque, Pasco, Puno y Arequipa, pero en ninguna de ellas alcanzó a poner un solo gobernador para el periodo 2023-2026, según las proyecciones realizadas por Ipsos-América TV. Lo mismo sucedía en Lima –donde Yuri Castro figuraba en último lugar, con un 1.7%– y el panorama desfavorable se repetía en provincias.
Pero tal es la crisis en la interna de la agrupación, que incluso su postulación al sillón regional de Junín, su bastión desde que era movimiento regional, ni siquiera llegó al día de la elección y se fue desmoronando en la misma campaña. En la región se impuso el movimiento opositor Sierra y Selva Contigo Junín.
PUNTOS DE VISTA
“Los resultados más bien sinceran la situación de Perú Libre. No terminó de consolidarse como una opción de izquierda, y este liderazgo que tuvo en algún momento con la candidatura de Castillo, que sometió de alguna manera las otras vertientes de izquierda, terminó siendo ficticia”, dijo el analista político José Carlos Requena.
Para Requena, los números obtenidos por el partido del lápiz también tienen que ver con “el desgaste de ser gobierno y, encima, impopular”.
Todo ello pese a los intentos de deslinde entre la agrupación de Cerrón y el Ejecutivo (Castillo se vio forzado a renunciar a la agrupación en junio), en medio de los evidentes casos de corrupción que resuenan en Palacio de Gobierno y que ahora le pasan factura.
Ni Perú Libre ni Castillo lograron sacar ventaja y capitalizar a lo largo de este año y dos meses de gestión el respaldo obtenido en abril de 2021.
“El desprestigio de la gestión del presidente, su ineficiencia y su discurso confrontacional, sumado al silencio de Perú Libre frente a hechos evidentes de corrupción, dan como resultado que tenga un desprestigio hoy que lo va a sacar del mapa político nacional”, comentó la exministra Marisol Pérez Tello.
Además, menciona Pérez Tello, se pone en evidencia que los niveles de polarización agudizada por Castillo, Cerrón y los cuadros de Perú Libre en general, son discursos desfasados que tan solo “han servido para generar más desigualdad y más enfrentamiento”. Hay un evidente hartazgo.
En tanto, a opinión de Joaquín Rey, investigador de Videnza Consultores, el fracaso del partido del lápiz tiene que ver con evitar trasladar a los gobiernos regionales y locales todos los problemas que se vienen observando en el gobierno nacional.
“Es muy evidente. ¿Por qué le vas a dar el poder a alguien que, ya teniéndolo, te ha demostrado su absoluta incompetencia para gobernar, en un primer nivel, y en segundo, graves indicios de corrupción?”, mencionó Rey.
Además, menciona que esto revela que Perú Libre, “por más que haya llevado a Castillo a la Presidencia, no tiene fuerza” y carece de estructura.
“Perú Libre llegó al Congreso (con 37 miembros) y se partió en cuatro. Eso te habla muy pobremente de la estructura organizacional y la cohesión”, agregó.
Por su parte, la politóloga Katherine Zegarra apuntó que “no existe una buena representación de los partidos ante la ciudadanía”, al mencionar que lo mismo ocurrió con Fuerza Popular. Es decir, incluso los dos partidos que se disputaron la reñida segunda vuelta hoy no han logrado imponerse en las regiones.
“No existe una buena representación de los partidos, y eso también se refleja en cómo es que ganan los movimientos en la mayor cantidad de regiones en el Perú (…). Ambos partidos que lideraron esa segunda vuelta han salido totalmente perjudicados”, comentó Zegarra.
