El joven peruano Yamil Quispe Silva estudia en el Instituto Tecnológico de Georgia, una de las mejores universidades públicas de Estados Unidos. Además, ha sido reclutado por Chegg, una importante empresa de tecnología educativa, situada en Silicon Valley. Además, a su corta edad, ha sido seleccionado nacional de básquetbol y un emprendedor nato.
En los primeros años de su vida, Yamil vivió en el emporio comercial de Gamarra, lugar de trabajo de sus padres, Javier Quispe y María Silva, dos esforzados importadores textiles.
Conforme la situación fue mejorando optaron por mudarse al distrito de San Luis, un punto medio del trabajo y el colegio San Francisco de Borja, donde fue uno de los mejores alumnos y presidente estudiantil.
Espíritu emprendedor
A la par, también crecía su espíritu emprendedor y a los 14 años creó su marca de ropa deportiva especializada Key3, dirigida exclusivamente a la práctica del básquet.
Yamil recuerda que empezó ofreciendo sus productos al círculo de amigos del deporte, y en vista de la buena acogida que tuvo comenzó a implementar puestos de ropa en los diferentes campeonatos. Su marca creció de tal forma que se expandió a otros cinco países de Sudamérica.
“Nunca imaginé que todo esto me pasaría al emprender, tuve la oportunidad de conocer otros países en busca de proveedores para mi marca, quedé tan fascinado que comencé a plantearme la idea de estudiar en otro país”, indicó.
Georgia Tech
Al concluir el colegio, ingresó directamente a la Universidad del Pacifico debido a sus altas calificaciones. Sin embargo, su estancia fue efímera, ya que optó por postular a universidades extranjeras.
Así inició lo que sería su ardua preparación para postular y salir airoso de dos exámenes: el SIT de matemáticas y el TOEFL de inglés.
“Me preparé de manera autónoma, no salía de mi cuarto. Además, lo único que hacía era tratar de aprender inglés todo el tiempo. Pude aprender el idioma en seis meses”, afirmó.
Esa disciplina lo llevó a postular a 20 prestigiosas universidades; 12 le abrieron sus puertas, entre ellas, la Universidad Georgia Tech, en Atlanta. Es un dedicado estudiante de ingeniería de software y economía de este centro de estudios, calificada en el top de las mejores universidades públicas de Estados Unidos.
Yamil terminó con éxito su primer año universitario, está a puertas de empezar el segundo y ha logrado adaptarse totalmente a su ritmo de vida.
En Silicon Valley
Por si fuera poco, hoy se encuentra en California haciendo sus prácticas en Chegg, una empresa estadounidense de tecnología educativa, ubicada en Silicon Valley, la meca de la tecnología mundial.
Esta empresa se lanzó en el 2005 y comenzó a cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York en el 2013. En marzo del 2020, la compañía informó tener 2.9 millones de suscriptores en Chegg Services.
¿Cómo ingresó a Chegg? La empresa lanzó 30 vacantes para reclutar estudiantes universitarios de todo el mundo. Postularon 15, 000 jóvenes y uno de los pocos elegidos fue Yamil. En esta empresa, el joven talento peruano se desarrolla en el área de Operaciones de Negocios Internacionales y se encarga de hacer investigaciones sobre el mercado de contenidos académicos de la educación superior en el Reino Unido, Australia, Sudáfrica, India y México.
También tiene la tarea de sintetizar la investigación secundaria y primaria, y efectuar modelos de regresión, predicción, o análisis de series temporales para extrapolar hipótesis de casos de negocios. Se quedará en esa labor hasta el 19 de agosto para luego retomar sus estudios en Atlanta.
Yamil ha demostrado que los límites no existen cuando se trata de alcanzar nuestras metas.
“No hay nada que no podamos aprender, merecemos lograr lo que tanto anhelamos”, remarca a través del zoom.
Orgullo de padre
“Hoy Yamil está en Silicon Valley. Chegg le provee absolutamente todo. Necesitamos más peruanos como él, no hay barreras ni edad para estar en una compañía de esta envergadura”, nos dice su padre.
Muchos jóvenes de nuestro país buscan salir adelante y a veces ven inalcanzables sus sueños, por varios factores, pero con dedicación y disciplina es posible concretar tus anhelos, enfatiza.
Javier Quispe, cusqueño de nacimiento, señala que por falta de recursos no pudo estudiar en la universidad, “pero me enorgullece que mi hijo hoy sí lo haga y que sea en una de las mejores universidades de los Estados Unidos y que esté en una de las mejores empresas tecnológicas de educación”.
Un orgullo plenamente compartido con un hombre que ha acompañado y se emociona con cada gigantesco paso dado por su hijo.