Después de que los agentes del orden liberaron un tramo de la Panamericana Norte, los manifestantes respondieron lanzando piedras a los vehículos que habían quedado varados durante más de cinco horas.
La mañana del martes 19 de septiembre, aproximadamente 300 pescadores artesanales bloquearon un tramo de la carretera Panamericana Norte (kilómetro 83), específicamente en el óvalo de Chancay. Los manifestantes tenían un único propósito: establecer una mesa de diálogo con la empresa Repsol para asegurar las compensaciones económicas.
Con el fin de impedir el paso de vehículos de carga pesada, automóviles particulares y autobuses interprovinciales, los protestantes bloquearon la carretera utilizando piedras grandes. Algunos de ellos, quemaron madera y basura en la vía.
Esta misma situación se repitió en el kilómetro 81 de la Panamericana Norte, a la altura del óvalo del jirón Ayacucho y el desvío hacia la ciudad de Huaral. En este punto, los manifestantes incendiaron llantas y se apostaron firmes en medio de la carretera.
A medida que avanzaban las horas, la carretera seguía bloqueada por los pescadores artesanales, quienes no realizaban desmanes. Sin embargo, la situación cambió a las 11:00 a.m. cuando la Policía Nacional del Perú (PNP) tomó la decisión de despejar la zona en beneficio de los transportistas y pasajeros que habían quedado varados desde tempranas horas del día. Los efectivos del orden utilizaron gases lacrimógenos para lograr este objetivo.
Este desalojo inicialmente generó alivio entre los conductores y pasajeros de los autobuses interprovinciales. No obstante, minutos después, los manifestantes respondieron lanzando piedras a los vehículos que pasaban por el tramo que había sido bloqueado.
En respuesta a esta reacción de los protestantes, la Policía Nacional continuó utilizando gases lacrimógenos. Medios locales de Huaral compartieron imágenes que muestran el uso de estas armas químicas.
Sin embargo, se ha señalado que los policías no solo utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. El Movimiento Ecologista del Perú, una organización de conservación ambiental, compartió imágenes de un hombre herido en la espalda.
Esta organización escribió en su cuenta de Twitter que “la Policía ha herido con perdigones a pescadores artesanales afectados por el derrame de Repsol en enero de 2022, quienes se encuentran manifestándose en la refinería de La Pampilla”. También difundió un video en el que se ve al hombre herido confrontando a los policías.
Tanto la imagen como el video corresponden a la protesta que se llevó a cabo cerca al óvalo de Chancay. No obstante, es preciso mencionar que otro grupo de pescadores se reunieron frente a la sede de la Refinería La Pampilla, ubicada en la avenida Néstor Gambeta, en el Callao. En este punto también hubo congestión vehicular desde tempranas horas del día.
La periodista Jacqueline Fowks también informó sobre la protesta en la óvalo de Chancay a través de una publicación en su cuenta de Twitter. “La policía ha herido hoy con perdigones a afectados por el derrame de Repsol de enero de 2022″, escribió. En la red social adjuntó la imagen del joven herido en el óvalo de Chancay.
La organización CooperAccion también informó sobre lo ocurrido en un tramo de la Panamericana Norte. En su cuenta de Twitter, escribieron: “Pescadores artesanales afectados por Repsol denuncian uso excesivo de la fuerza y uso de perdigones contra el cuerpo, como parte de su protesta en demanda de una mesa de diálogo con la empresa”. Es relevante mencionar que CooperAccion adjuntó las mismas fotos compartidas por la periodista Fowks y el Movimiento Ecologista del Perú.
Manifestantes dan su testimonio
En declaraciones a Canal 46 de Chancay, las personas que protestaron desde temprano en el kilómetro 83 de la Panamericana Norte expresaron sus testimonios. Uno de los manifestantes manifestó su indignación diciendo: “La marcha ha sido pacífica, nosotros solamente hemos cerrado la vía de los carros, pero no es justo que nos disparen”.
Otro manifestante declaró: “Vamos a seguir todos los días aquí hasta que el Estado asuma su responsabilidad y exija a Repsol que se respeten todos nuestros derechos humanos. Hay documentos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que demuestran que nuestros derechos han sido vulnerados, y el Estado no quiere asumir su responsabilidad”.