El presidente ruso, Vladimir Putin, avisa que, en caso de que Ucrania reciba misiles de largo alcance de EE.UU., Moscú golpeará objetos que todavía no ha atacado.
En una entrevista concedida este domingo al canal de televisión Rossiya 1, Putin ha denunciado que las entregas adicionales de armas a Kiev tienen solo un objetivo: prolongar el conflicto en el territorio ucraniano.
“Si llegan a suministrarlos, sacaremos las debidas conclusiones y usaremos nuestros medios de destrucción, que no nos faltan, para atacar las instalaciones que hemos evitado atacar hasta la fecha”, ha aseverado el jefe del Estado ruso.
De este modo, Putin ha reaccionado a las afirmaciones de su par estadounidense, Joe Biden, quien el martes anunció oficialmente la entrega de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, que incluiría lanzacohetes múltiples HIMARS, tipo de armas con largo alcance que Kiev lleva meses solicitando a sus aliados occidentales en medio de la operación militar rusa en el territorio vecino, iniciada el 24 de febrero.
Occidente busca compensar sus pérdidas
Además, Putin se ha jactado del poderío de los misiles rusos subrayando que la medida estadounidense no cambiaría significativamente el equilibrio de poder.
En efecto, ha afirmado, el Occidente planea enviar a Ucrania misiles con un alcance de 45 a 70 kilómetros, que en comparación con los de sistemas de fabricación rusa Grad, Uragán y Smerch no son nada novedosos.
“Partimos de que esos suministros desde Estados Unidos y algunos países más son para compensar las pérdidas de material bélico. No suponen ninguna novedad ni cambian nada en el fondo”, ha recalcado.
Conforme ha subrayado Putin, las solicitudes de Kiev de entregas de unidades de artillería también se trata aparentemente de la reposición del equipo “perdido, destruido durante las acciones militares” de Rusia en el territorio ucraniano.