El burgomaestre es rechazado por la población de la capital debido a que no tiene obras y tampoco ha cumplido sus promesas de campaña electoral.
A casi seis meses de haber asumido como alcalde de Lima Metropolitana, la impopularidad de Rafael López Aliaga sigue en franco ascenso. Así lo evidencia un reciente estudio de opinión que midió el sentir de la población de la capital.
Según Datum Internacional, el 44% de los limeños no está de acuerdo con el manejo que López Aliaga le ha dado a la comuna metropolitana. Esta cifra resulta un aumento de tres puntos a comparación de mayo pasado.
Entre las principales razones que los encuestados lanzan es que el líder del partido Renovación Popular no tiene obras visibles (22%) en medio año. De otro lado, también se cree que no ha cumplido sus promesas de campaña (22%), está haciendo una mala gestión (11%), es corrupto y no les gusta su personalidad (6%).
Situación contraria con el 40% de consultados que respalda a López Aliaga. Las principales razones que arguyen es que está realizando obras y proyectos de inversión (30%), ha ordenado las calles al reubicar el comercio informal en el centro de Lima (22%), está cumpliendo lo que prometió (10%) y hace una buena gestión (6%).
Finalmente, se tiene que el 16% no cuenta con alguna posición respecto al burgomaestre capitalino. Aproximadamente, 392 personas respondieron la interrogante referida a López Aliaga para Datum.
Escándalos
El incremento de la desaprobación del alcalde de Lima llega en un momento en que es sujeto de varias críticas por recientes medidas que ha adoptado. Una de ellas es la frustrada reubicación de los vendedores ambulantes de Mesa Redonda que fueron llevados a la ‘Huaca Perdida’ que se encuentra ubicada en el corazón de Barrios Altos.
“Yo no estoy de acuerdo es una zona que es peligrosa. Nos dijeron que nosotros podíamos innovar y hacer mercado, pero acá no, porque esta es un fracaso. No es accesible para nosotros. Tampoco queremos una zona céntrica, pero al menos una zona donde la gente pueda entrar tranquila a comprar”, declaró una vendedora para Canal N.
“Todos tenemos claro que al principio se sufre, pero en una zona accesible. Acá no, pues. No es nuestro capricho de que queremos estar en el Centro de Lima. También queremos formalizarnos, pero no así”, aseveró la misma señora.
Sin embargo, los ambulantes no han sido los únicos en quejarse. Los vecinos que residen a los alrededores de la ‘Huaca Perdida’ también mostraron su molestia porque la zona podría convertirse en un foco más de la delincuencia que azota varios distritos de Lima.
“Acá es una loza deportiva donde juegan los niños. Yo creo que el alcalde se está equivocando. Acá juegan los niños, mi papá y hasta mis abuelos, desde hace más de 30 años. La gente de la municipalidad de Lima nos ha engañado, diciendo que estaban arreglando la cancha para el beneficio de los niños y la gente de la zona”, expresó un vecino a Canal N.
Frente a esta situación, los vendedores abandonaron el lugar al que fueron llevados porque tampoco iban a ganar lo que percibían cuando estaban en las calles del Centro Histórico.
El alcalde López Aliaga tuvo que salir a sostener que, ante las reiteradas quejas de los ambulantes, buscarán un nuevo lugar que sea comercial y no haya algún riesgo de que puedan ser víctimas de la inseguridad ciudadana.
“Yo no me corro, yo doy la cara. Y a aquellas personas que nos les guste (donde fueron reubicadas), bueno, pues, veremos otros sitio”, afirmó la autoridad municipal en una actividad pública.
Y las otras han sido la polémica inauguración de una playa artificial en el distrito de San Juan de Lurigancho y la denuncias por la entrega de papayas podridas y pimentones hongueados a las ollas comunes.