La agresión cometida por María del Carmen Alva contra Isabel Cortez acaparó la atención de la opinión pública y dejó de lado, por un momento, las investigaciones que comprenden a Pedro Castillo y la familia presidencial.
Rosa María Palacios precisó que el incidente durante el pleno del Congreso no solo es “un insulto racista y matonesco”, sino que formaría parte de “una bronca mucho más grande”, que tenía como base la tercera vicepresidencia de la Mesa Directiva. Alejandro Muñante será el reemplazo de Wilmar Elera, quien tiene una orden de captura, búsqueda e internamiento en un penal por parte del Poder Judicial.
“La señora es una malcriada, por eso, su chapa de ‘Malcricarmen’, es matonesca, eso no es una élite, eso corresponde a una pésima educación. La señora no tiene contención. Grita, insulta y dice groserías”, analizó.
La abogada indicó que “los congresistas se estaban sacando los ojos por una cuota de poder”. En ese sentido, explicó la cronología de los hechos.
Antes del bochornoso episodio protagonizado por Alva, los congresistas de Acción Popular, Wilson Soto y Darwin Espinoza, se enfrentaron. Tras el intercambio de palabras, que casi llega a los golpes, el primero se descompensa. Inmediatamente, Isabel Cortez y la expresidenta del Congreso acuden a su auxilio.
Palacios lamentó que este suceso haya dejado fuera de agenda temas importantes como la invitación de Aníbal Torres al Congreso, la situación de Freddy Díaz, acusado de violación; la moción de interpelación al ministro de Transporte y Comunicaciones (MTC), Geiner Alvarado, sindicado de pertenecer presuntamente a la organización criminal liderada por Pedro Castillo, y el proyecto de adelanto de elecciones presentado por Dina Calle.
“Cuando uno creía que el presidente estaba en el sótano, aparece el Congreso y le gana”, criticó.
“Aló presidente”
Mientras el Parlamento no toma acciones contra el Gobierno, Pedro Castillo sigue con su estrategia de victimización. Por segunda noche consecutiva, de acuerdo a RMP, “el presidente decidió emular a Hugo Chávez y generar un ‘Aló presidente’”.
Durante la reunión convocada en Palacio de Gobierno, Aníbal Torres se dirigió al Legislativo. El primer ministro aseveró que “no se muere por un carguito”. Además, alegó que está dispuesto a someterse a cualquier acción de la institución dirigida por Lady Camones, incluso, hasta la censura.
“El señor Aníbal Torres sabe perfectamente que el Congreso no lo va a censurar nunca. No lo pueden censurar porque no quieren que los disuelvan”, dijo la abogada
A su turno, Pedro Castillo denunció que sus enemigos quieren dejar huérfanos a sus hijos. Para RMP, es posible que el jefe de Estado tema, según algunos informes periodísticos, una posible orden de captura para su esposa, Lilia Paredes.
“Era un drama, una telenovela barata. A él no lo van a matar, a su esposa tampoco ¡Por el amor de Dios! Pero la victimización del presidente es servida por el Congreso. El incidente de violencia contra Isabel Cortez es explotado y aprovechado”, precisó.
Fuente: La República