Las bases ronderiles de Cajamarca, Chota, Piura y La Libertad, que forman parte de la Central Única de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc), alzaron su voz de protesta y llamaron usurpadora a la mandataria. Además, aseguran que la tercera Toma de Lima será contundente.
La presidenta Dina Boluarte y su mensaje acerca de quedarse en el poder hasta el 2026, que implica la permanencia del Congreso, generó el rechazo rotundo de las organizaciones sociales como las bases ronderiles que agrupa la Central Única de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc). Estas exigen su renuncia por decencia para recuperar la legitimidad y la gobernabilidad, las cuales, según afirman, resultaron afectadas por las decisiones del Ejecutivo y Legislativo y, por ello, desencadenaron la crisis política.
En declaraciones con La República, el vicepresidente de la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca, Aladino Fernández Rubí, lamentó que la presidenta Dina Boluarte haya cerrado el tema del adelanto de elecciones, lo que “exacerba los ánimos de los peruanos”, dijo.”Sus palabras nos indignan. Es una burla a los peruanos. Ella (Dina Boluarte) aseguró que estaba de acuerdo con el recorte del período del mandato presidencial. Fue una mentira que nos impulsa a salir a las calles a protestar con más fuerza hasta lograr su renuncia. No es posible que la presidenta se entornille en un cargo que no le corresponde”, subrayó Fernández
Por su parte, el presidente de la Central de Rondas Campesinas de Chota, Noé Rafael Campos, refirió que los frentes cívicos sabían que Dina Boluarte no es sincera y que su propósito fue ser la máxima autoridad del Perú. “Ahora, la señora Boluarte siempre quiso ser presidenta y se siente fortalecida con los grupos de derecha y el apoyo del Congreso, integrado por parlamentarios investigados. ¿Acaso no tienen vergüenza de aferrarse a sus puestos? Nadie los quiere”, exclamó Rafael.
Asimismo, precisó que ronderos de las diferentes regiones se sumarán a la tercera Toma de Lima, la cual se desarrollará el 19 de julio en la capital del Perú. “Esta movilización será contundente. No permitiremos más burlas y exigiremos la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones”, aseguró.
“Hasta las últimas consecuencias”, afirman ronderos
En su turno, el representante de la Federación Regional de Rondas Campesinas y Comunidades Campesinas de Piura, Santos Montalván Castillo, aseveró que Dina Boluarte, al querer quedarse hasta el 2026 en la presidencia del Perú en alianza con el Congreso, se convierte en un “dardo mortal” contra la soberanía y la institucionalidad. Además, resta credibilidad a las entidades que administran justicia como el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Los ronderos de Piura reafirman su medida de lucha, afirmó Santos Montalván. Foto: Federación Regional de Rondas Campesinas de Piura
“Cumpla su palabra y no se burle del pueblo, renuncie por decencia. Este es el sentir de todos los peruanos, que exigimos vivir en un país en el que se respete la democracia. Es por eso que los ronderos y otras organizaciones sociales diremos presente en la tercera Toma de Lima y en las protestas que se realicen en las diferentes regiones”, resaltó Santos Montalván.
Finalmente, el presidente de la Central Única de Rondas Campesinas de La Libertad, Roger Sandoval Gaytán, cuestionó que la presidenta Dina Boluarte haya expresado que no habrá elecciones y que su mandato continuará hasta el 2026. “Son palabras que aumentan el descontento de los peruanos que se prepararan para reiniciar las movilizaciones”, enfatizó.
Exigen justicia
La Central Única de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc) exigió una exhaustiva investigación a la presidenta Dina Boluarte por la muerte de más de 70 personas durante las protestas en las regiones del sur. “La mandataria tiene que dar cuenta de sus actos, no puede decir que ella no es responsable”, afirmó el dirigente Aladino Fernández.
Alcalde de Trujillo contra continuidad de Boluarte
El polémico alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, consideró que la presidenta debería dar un paso al costado tras su intención de quedarse hasta el fin del periodo. El burgomaestre consideró una afrenta dado que el “pueblo no la quiera a ella ni al Congreso”.