La congresista Patricia Chirinos, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, citó al premier a una sesión de este grupo de trabajo que se realizará el lunes 2 de octubre.
La congresista Patricia Chirinos, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas, citó al premier Alberto Otárola a una sesión de este grupo de trabajo que se realizará el lunes 2 de octubre a partir de las 16:00. Esto se hace con el objetivo de que el primer ministro explique los criterios que tuvo en cuenta al declarar el estado de emergencia en San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres.
“Tenemos el agrado de dirigirnos a usted para saludarlo cordialmente y señalar que la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas ha visto por conveniente invitarlo para que informe sobre ‘Criterios y justificación para la determinación del estado de emergencia únicamente en los distritos limeños de San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho’”, se lee en el documento que difundió la parlamentaria a través de sus redes sociales.
Como es sabido, a partir del miércoles 20 de septiembre, la Policía Nacional del Perú (PNP) junto con las Fuerzas Armadas vienen realizando operativos en puntos estratégicos de estos distritos, en el marco del estado de emergencia decretado por el Gobierno para enfrentar la delincuencia y la criminalidad.
La congresista Patricia Chirinos, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, citó al premier a una sesión de este grupo de trabajo.Después de la declaración del estado de emergencia, varios alcaldes han pedido la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas en sus respectivas jurisdicciones. Tal es el caso del burgomaestre de Pachacámac, Enrique Cabrera, quien instó al Poder Ejecutivo a aplicar este régimen de excepción en los 43 distritos de Lima Metropolitana.
En ese sentido, la legisladora Chirinos Venegas expresó su disconformidad con la medida del Gobierno que busca luchar con la delincuencia que campea impune por las calles y arterias de Lima y regiones. “La delincuencia, las extorsiones y el sicariato actúan impunemente en Lima y el Callao. Declarar el estado de emergencia en solo un par de distritos no es suficiente para combatir la inseguridad ciudadana”, escribió en su cuenta de Twitter.
A pesar de la declaratoria del estado de emergencia en los distritos limeños de San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, y en siete localidades de la provincia de Sullana, en Piura, los delincuentes han seguido cometiendo sus fechorías.
Por ejemplo, la noche del lunes 25 de septiembre, un trabajador de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho halló un artefacto explosivo en la puerta de una bodega. Tras ello, personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegó al lugar para retirar el artefacto, el cual generó alarma en los vecinos de la zona y, sobre todo, en la propietaria del local. La UDEX confirmó que se trataba de una granada.
Alberto Otárola minimizó a la criminalidad en Pachacámac, según alcalde Enrique Cabrera. (Composición Infobae)Policía captura a sujetos tras intentar extorsionar a dueño de una farmacia
En contraste a este caso, está el golpe que dio la Policía Nacional a la delincuencia en el distrito de San Martín de Porres. En el tercer día del estado de emergencia, efectivos del orden lograron capturar a dos presuntos extorsionadores en esta jurisdicción.
Los individuos, que habrían extorsionado al dueño de una farmacia ubicada en la avenida 12 de Octubre, en la urbanización Coviti de SMP, tenían en su posesión tres municiones, una nota con la frase “plata o explota” y una granada de guerra, artefacto explosivo que ha sido utilizado en las últimas semanas por personas inescrupulosas para amenazar tanto a pequeños como a grandes empresarios.
Tras su captura, los presuntos delincuentes fueron reducidos en el pavimento. En imágenes difundidas por Canal N, se puede observar la granada junto a un poste de alumbrado público. Junto a ella había un papel con la inscripción “plata o explota”. Al parecer, los malhechores habían colocado el artefacto explosivo y la nota en este lugar con la intención de extorsionar al dueño de la farmacia.
