El Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) solicitó al Poder Judicial la suspensión del proyecto minero Ariana, ubicado en Junín, al considerar que se podría afectar gravemente la calidad del agua en las zonas aledañas y las fuentes de producción de agua potable para Lima y Callao.
La empresa estatal pide al juzgado se suspenda la construcción del proyecto minero y advierte que de continuar significará una “una afectación irreparable a los derechos constitucionales como: el acceso al agua, el derecho a disfrutar de un medio ambiente equilibrado y adecuado, y el derecho fundamental a la salud”.
Sedapal basa su cuestionamiento al proyecto minero en una visita de inspección que hiciera su personal el pasado 27 de noviembre de 2020, en la que sus especialistas tomaron muestras del agua, que descarga de la laguna de Sangrar y del agua proveniente de la laguna de Marcapomacocha en la entrada del túnel Trasandino Cuevas-Milloc. Luego del análisis de las muestras se descubrió que la concentración de arsénico se encuentra en el límite del ECA (Estándares de Calidad Ambiental).
Considerando esto, Sedapal advierte que la construcción de un depósito de relaves que tiene programado instalar próximamente la Compañía Ariana Operaciones Mineras S.A.C. sería perjudicial para proteger la calidad de agua de las lagunas que abastecen de este vital elemento a más de 10 millones de habitantes de Lima y Callao.
La empresa de agua espera solicitar a una firma especializada independiente e imparcial que realice los estudios Geomecánicos, Geotécnicos, Hidrogeológicos e Hidroquímicos correspondientes para determinar si las actividades que tiene previstas realizar la Minera Ariana podrían generar impactos negativos en la estabilidad del túnel Trasandino, así como el caudal y la calidad de las aguas que trasvasa hacia el río Rímac.