En su editorial Cecilia Valenzuela, una periodista que cautivo a muchos en aquellos tiempos, por su belleza, su inteligencia y su acuciosidad por la investigación y talante democrático, devino en una periodista, adusta, de ceño fruncido, poco tolerante, de posturas fanáticos, distante seguramente de muchos de sus amigos o compañeros de trabajo, de ruta, nadie le puede negar el derecho de mutar, de cambiar de pareceres, su neo conservadurismo, es respetable, pero por el bien del país, le pedimos que tome en cuenta al pie de la letra el mensaje de su editorial, que lo trascribimos a continuación:
El periodismo en el Perú, hace daño, está haciendo mucho daño, al convertir sus pantallas o sus páginas, en verdaderas máquinas desinformadoras, tergiversadoras, de los problemas, la poco tolerancia con los adversarios, la poca pluralidad para hacerlos participar en los debates, que los que se dan , son en gran parte de aspectos adjetivos, secundarios, lamentablemente, carecemos de una prensa tradicional que ponga los problemas centrales del país, como el eje del debate, de la vida política del país, cuan trascendente sería una prensa, que convoque a los mejores exponentes de la cultura, la ciencia, la política, para que compartan sus reflexiones, sus alternativas, para que la población se educa, se informe y el Perú, cuente con alterativas a sus problemas.
Le deseamos sinceramente mucha suerte, a Perú 21 que sea una ventana de pluralidad, de tolerancia, de apuesta como dice la directora de Perú 21, por la democracia, por la unidad de los peruanos.