El proyecto de ley de reforma constitucional que proponía preguntar en las elecciones de octubre si estaban de acuerdo o no con organizar una asamblea constituyente no pasó el filtro del Congreso. Todas las bancadas, a excepción de la izquierda, consumaron así el archivamiento de la posibilidad que se abría, por iniciativa del Ejecutivo, para la reforma total de la Constitución.
Ayer, temprano, en la sesión de la Comisión de Constitución se dio el puntillazo final, pues sin mayor debate se aprobó un decreto elaborado por Patricia Juárez, presidenta de la comisión, según la cual se archivaba el proyecto del Ejecutivo.
Cuando sustentó su dictamen, Juárez alegó que no estamos en un momento constituyente para impulsar una nueva Carta Magna, a través de una asamblea constituyente.
La congresista fujimorista fue secundada por sus colegas de Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Acción Popular y Alianza para el Progreso. En coro, todos ellos cerraron filas contra el referéndum.
En el debate, el congresista de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, planteó una cuestión previa para que el proyecto retorne a manos de los asesores y se analice mejor.
En el debate, el congresista de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, planteó una cuestión previa para que el proyecto retorne a manos de los asesores y se analice mejor.
En el debate, el congresista de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, planteó una cuestión previa para que el proyecto retorne a manos de los asesores y se analice mejor.
En el debate, el congresista de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, planteó una cuestión previa para que el proyecto retorne a manos de los asesores y se analice mejor.
En el debate, el congresista de Cambio Democrático, Edgar Reymundo, planteó una cuestión previa para que el proyecto retorne a manos de los asesores y se analice mejor.
Sin embargo, Juárez respondió que solo quedaban 10 participaciones de sus colegas de la Comisión de Constitución.
Ante ello, el vocero de Perú Libre, Waldemar Cerrón, planteó una cuestión previa para que la votación del dictamen de Juárez sea en otra sesión; de ese modo, -argumentó- el texto podría ser deliberado por más juristas. Incluso, su colega cerronista Guido Bellido sugirió que la comisión realice sesiones descentralizadas para conocer la percepción de la ciudadanía sobre un referéndum constituyente.
El debate continuó por dos horas más. Los aliados del fujimorismo continuaban embistiendo contra el proyecto de ley.
“Si incluyéramos la asamblea constituyente estaríamos vulnerando el estado de derecho porque atenta contra una serie de principios indispensables para la democracia”, insistió Adriana Tudela, vocera alterna de Avanza País.
Alejandro Aguinaga, congresista y exministro de Salud en la dictadura fujimorista, defendió la Constitución del 93 y minimizó que esta haya sido elaborada luego del autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992. “Todas las otras constituciones provienen de quiebres constitucionales”, dijo, justificando la Constituyente del 93.
Pasado el mediodía la comisión de Juárez votó la cuestión previa de Perú Libre. Sin embargo, esta fue rechazada: 10 congresistas se opusieron, seis la respaldaron y uno se abstuvo.
Y luego vino la decisión final. La Comisión de Constitución sometió a votación el dictamen de Juárez. Con 11 votos a favor del fujimorismo y sus ‘variantes’, y seis votos de la izquierda, se aprobó enviar al archivo la propuesta de referéndum hacia una Asamblea Constituyente.
Votaron a favor del archivo Juárez, Aguinaga, Cavero y Tudela. Se sumaron Jorge Morante y Martha Moyano; Luis Aragón y Wilson Soto, de Acción Popular; Eduardo Salhuana, de Alianza para el Progreso (APP); Alejandro Muñante, de Renovación Popular; y Wilmar Elera, de Somos Perú. Todo estaba consumado.
La PCM se quedó sin alternativas
Con resignación, el jefe de la PCM, Aníbal Torres, se pronunció sobre la decisión de la Comisión de Constitución. “El Congreso ya se pronunció y eso termina allí. Ya ganaron, ya veremos qué hará la población, pero nosotros hemos cumplido”, dijo. No anunció medidas para salvar su proyecto.
Si se aprobaba la iniciativa, se hubiera consultado en las elecciones regionales y municipales si se estaba de acuerdo o no en elegir a una asamblea que redacte una nueva Constitución.
Fuente: La Republica
