Alberto van Klaveren, canciller del gobierno de Gabriel Boric, confirmó que el vuelo se realizará el domingo. En comunicación con Infobae, la OIM informó que actualmente hay 400 personas esperando “que se les permita continuar su viaje hacia el norte”
El canciller chileno Alberto van Klaveren informó este jueves que un avión de una aerolínea privada venezolana aterrizará en Arica, en el norte de Chile, la madrugada del próximo domingo para repatriar a “un grupo bastante importante de migrantes que están varados en la frontera” entre Chile y Perú en condiciones críticas desde hace más de 20 días por querer regresar a su país natal debido al aumento del costo de vida en territorio chileno y a un reciente endurecimiento de los controles migratorios.
“Es un avance importante y permite enfrentar adecuadamente este problema humanitario”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores chileno en una rueda de prensa sobre el vuelo que repatriaría el 7 de mayo a migrantes venezolanos que se encuentran en zonas desérticas de las ciudades fronterizas Arica (Chile) y Tacna (Perú). Van Klaveren no precisó la cantidad exacta de las personas en emergencia que serán rescatadas, y dijo que todos los beneficiados “han sido previamente empadronados y registrados por el Consulado venezolano […] para evitar que personas que tienen orden de arraigo ocupen esta posibilidad”.
Van Klaveren, canciller del gobierno de Gabriel Boric en Chile, informó que este traslado aéreo será financiado por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela como parte de su programa ‘Retorno a la Patria’ y agradeció “la buena disposición” de las autoridades chavistas para encontrar una solución a esta crisis fronteriza. “Siempre hemos dicho que este tema requiere de un enfoque y un abordaje regional, porque es un problema que afecta a nada menos que a cinco países y la respuesta tiene que ser colectiva”.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi, anunció el miércoles que se apoyarán acciones destinadas a gestionar albergues temporales y servicios básicos para atención de migrantes en Tacna.
Consultados por Infobae, responsables de la misión en Perú de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) estimaron que actualmente hay 400 personas varadas en la frontera en campamentos improvisados y afirmaron que funcionarios suyos están en contacto directo con esas personas, entregándoles asistencia humanitaria.
El Gobierno peruano les impide a estos migrantes cruzar la frontera por falta de documentación y, además, la mandataria Dina Boluarte decretó el estado de emergencia en la zona y ordenó el despliegue de militares para reforzar la vigilancia, medida que también fue ordenada por el gobierno de Gabriel Boric en Chile.
“Las personas que están allí quieren que se les permita continuar su viaje hacia el norte. La mayoría menciona tener intenciones de llegar a Venezuela (70%) o México/Estados Unidos (en el 11% de los casos) u otros destinos fuera de Perú. Solo el 5% dice querer permanecer en el país. En conclusión, se resalta que la finalidad es realizar solo un tránsito por Perú”, explicó OIM Perú en un reporte a Infobae. “Estos migrantes en tránsito tienen diversas nacionalidades, predominando venezolanos, haitianos y en menor medida, colombianos. Los haitianos presentes en la zona son alrededor de 40 personas. Ellos tienen una condición regular en Chile por lo que, en caso de no poder entrar a Perú, podrían regresar a Chile”, precisó.
OIM Perú manifestó su preocupación por la cantidad de población que está varada en esa zona, “sin ningún tipo de protección y por el impacto que esta situación está generando en niños, niñas y adolescentes, ya que al dejarlos en situación de calle se les arriesga de forma incrementada a sufrir violencia, abuso y explotación”.
“Observamos además que la situación actual ha llevado a que se promuevan actos de persecución de las personas en movilidad humana, incrementando las situaciones de riesgo y xenofobia hacia dicha población”, denunció la misión peruana del organismo de Naciones Unidas, y alertó también sobre “los efectos que puede tener el clima en la salud de todas las personas, particularmente en la de los niños y adultos mayores, que han presentado cuadros de fiebre, deshidratación e insolación por las altas temperaturas registradas en la zona en estos días”.
Las autoridades de OIM Perú también dijeron que “se ha identificado que las principales necesidades humanitarias de estas personas son orientación legal, espacio de espera techado, punto de hidratación, entrega de alimentos y pañales, acceso a baños, acceso a atención médica, espacio de pernocte temporal y transporte humanitario”. Y expresaron que, entre enero y abril de 2023, la OIM aumentó su asistencia en la zona en un 134 por ciento. “A la fecha, se han entregado 5.414 kits de asistencia humanitaria. Solo en abril se repartieron 992 kits de alimentos, 1.060 litros de agua para consumo y 74 kits de salud mental para niñas, niños y adolescentes”, afirmaron.
Por último, comunicaron que la OIM trabaja “en estrecha colaboración” con los estados para promover medidas que permitan una migración segura, ordenada y regular, tal como lo plantea el Pacto Mundial sobre Migración. “Militarizar la frontera incrementa el riesgo de que las personas sean objeto de tráfico ilícito de migrantes y por esto creemos que es importante fomentar un diálogo regional, por ejemplo, en el marco de la Conferencia Sudamericana de Migraciones, para que todos los gobiernos trabajen hacia una migración regular”, defendieron.
“Sabemos que no hay una solución rápida, pero lo que podemos hacer por el momento es aumentar la asistencia humanitaria en la frontera, establecer un PAO (Punto de Atención y Orientación) interagencial y, en Tacna, dar un lugar seguro para que la población refugiada y migrante tenga donde dormir. Por lo mismo, estamos trabajando con el gobierno peruano y las autoridades regionales, el ACNUR y otros socios de Naciones Unidas para reforzar nuestra presencia cerca del complejo fronterizo Santa Rosa y en la ciudad de Tacna”, concluyeron.