En la avenida Los Castillos de Surco se ubica el parque ecológico “Voces por el clima”, una gran extensión de áreas verdes destinada a educar sobre el medio ambiente y el cambio climático. Al lado, un enorme depósito clandestino de reciclaje y basura que pone en riesgo la salud de los vecinos.
En el terreno, de casi una hectárea que se extiende hasta la avenida Camino Real, abundan los colchones viejos, papeles, maderas, plásticos y desperdicios abandonados, intercalados con algunas casas precarias levantadas con maderas.
Y conviviendo indirectamente con la inmundicia, vecinos que respiran todos los días los malos olores y el humo de las constantes quemas nocturnas. “Acá hay de todo, reciclaje informal, taller de planchado, en la noche se pelean y los fines de semana hacen fiestas hasta las 4 de la madrugada. No sé qué es peor, pero el humo es lo que más nos afecta. Entre las 6 y 7 de la noche, queman su basura, es imposible vivir así”, cuenta un vecino del condominio Plaza Santiago, colindante al depósito clandestino.
Así como él, que prefiere mantener su nombre en reserva por temor a represalias, son unas 180 familias perjudicadas que desde el 2019 han enviado cartas a la municipalidad distrital para pedir la clausura del lugar.
Los riesgos a no solo tienen que ver con la salud por la proliferación de ratas e insectos, El Comercio comprobó que el local también es usado para realizar carga y descarga de balones de gas sin las mínimas medidas de seguridad. Junto a la quema de basura y los talleres de mecánica que podrían generar chispas, el temor de que ocurra un incendio incontrolable por la gran cantidad de material inflamable mantiene en vilo a los vecinos.
“Hace cuatro años el terreno estaba vacío, con el tiempo y sin el control de la municipalidad esto se ha convertido en un caos. Ante nuestras quejas, el año pasado vino una vez fiscalización, pero no hicieron nada”, reclama otro afectado.
Intervención
Luego de que este Diario informara a la comuna sobre las quejas vecinales, el área de Fiscalización de Surco clausuró temporalmente el depósito e impuso una multa de una UIT (S/.4.600) por operar como centro de acopio sin autorización .
“Es una bomba de tiempo”, reconoció Roland Rojas, jefe de operaciones de la comuna, quien agregó que se ha dado plazo de una semana a los propietarios para retirar todo el material contaminante de la zona, de lo contrario se les denunciaría por desacato ante la autoridad y ante la Fiscalía de Prevención del Delito por contaminación ambiental.
El problema es que existe una disputa familiar interna sobre el uso del terreno. “Hay una sucesión intestada. Se ha conversando con la mayoría de herederos, pero no se ponen de acuerdo. Les hemos dado la opción de solicitar licencias para cochera o algún taller, pero dentro de la formalidad y sin poner en riesgo la salud de los vecinos”, dijo.