Apoyo peruano en la Guerra de Malvinas: Pilotos se ofrecieron como voluntarios para combatir, y un político buscó que se depongan las armas

A pesar de que Argentina y Perú son dos naciones distintas entre sí, las une un hecho histórico que, a pesar de haber pasado varias décadas, todavía resuena en la mente de los peruanos. Ni qué decir de los argentinos, quienes en más de una oportunidad han comentado los pormenores de la Guerra de las Malvinas con pasión y orgullo, al tiempo que elogiaban al país sudamericano por el apoyó que brindó durante el conflicto bélico.

Este mensaje se pronunció el 2 de abril de 2022, año en el que se conmemoraron los 40 años del inicio de la Guerra de las Malvinas. Como es sabido, este conflicto armado tuvo lugar en 1982 entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas. Este suceso está presente en las mentes de los argentinos y peruanos, quienes recuerdan momentos trágicos del enfrentamiento, así como los sucesos que los alegran sobremanera.

Alberto Fernández dio un discurso conmovedor en el Día del Veterano y los Caídos en la guerra de Malvinas. (Captura Presidencia)

Uno de los motivos que alegra a las personas de ambas nacionalidades gira en torno al apoyo que brindó Perú a Argentina, un país cuyos militares eran, en su mayoría, jóvenes reclutados obligatoriamente y a menudo con limitada formación militar. A pesar de la escasa preparación en asuntos bélicos, los soldados argentinos combatieron con coraje y determinación.

La determinación no era exclusiva de los soldados argentinos; la historia nos dice que Fernando Belaunde Terry, entonces presidente del Perú, tuvo esta cualidad. Luego de la operación militar planificada y ejecutada por Argentina, que resultó en la invasión y ocupación inicial de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982, el mandatario peruano articuló una diplomacia presidencial con el fin de que se depongan las armas.

Sobre las acciones que realizó Belaunde Terry durante el conflicto bélico, Marcos Pablo Moloeznik y José Gabriel Paz dieron detalles de lo que hizo el entonces jefe de Estado. “Belaúnde se convertiría en una confiable bisagra con los actores involucrados y enfrentados en 1982: lo hizo de manera muy directa con la Argentina y tangencialmente indirecta con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”, se lee en el libro “A 40 años de la Guerra de Malvinas: una mirada diferente”.

El presidente Belaunde no titubeo cuando le solicitaron ayuda durante la Guerra de las Malvinas.

“Inicialmente el mandatario peruano trató de explotar y emplear parte del texto de la Resolución 502 del Consejo de Seguridad aprobada el 3 de abril de 1982 que instaba al retiro de las fuerzas argentinas, pero al mismo tiempo el tenor del documento señalaba la necesidad de lograr una solución negociada entre las partes”, se señala en otro apartado del documento.

Belaúnde hizo llamados a favor de los derechos argentinos sobre las islas y apoyó las resoluciones de organismos como las Naciones Unidas que instaban al diálogo y al fin de las hostilidades. A esto se suman las conversaciones que entabló el político con el Secretario de Estado norteamericano Alexander Haig y el Presidente de la Nación Leopoldo Galtieri; este último buscaba reafirmar la soberanía de Argentina con la invasión de las Islas Malvinas.

No lo logró, debido a muchos factores. Por ejemplo, el país sudamericano no pudo mantener un flujo logístico sostenido y efectivo para sus fuerzas en las islas, en parte debido a la superioridad naval y aérea británica. Ante ello, Argentina pidió apoyo a Perú. En el libro “A 40 años de la Guerra de Malvinas: una mirada diferente”, se puede leer acerca de la gestión que realizaron las autoridades argentinas días después de haber iniciado la guerra.

“Desatada la invasión, una delegación oficial de la Argentina conformada por el general Héctor Iglesias y el almirante José Benito Moya viajó a Lima para solicitar apoyo de material militar a Fernando Belaunde y a sus pares peruanos. La lista era bastante extensa y no todo se pudo atender tanto en rubros como en cantidades. El apoyo y adhesión del presidente Belaunde a tales necesidades fue total y sin titubeos”, se señala.

Soldados argentinos desembarcan en Malvinas. (NA)

Los pilotos que apoyaron a los argentinos y el armamento militar que entregó el Perú

Durante el conflicto de las Malvinas en 1982, Perú se destacó por su apoyo a Argentina a través de varias acciones concretas. Militarmente, facilitó equipamiento esencial, incluyendo aviones Mirage, que fueron clave para la fuerza aérea argentina, y suministró municiones y otros materiales de guerra. Además, el apoyo incluyó la asesoría técnica necesaria para la operación de dicho equipo.

“Todo indica que habrían sido elegidos diez aviones de la flota de 32 unidades existentes, cuya sede era el Grupo 6 de Chiclayo, al norte de Lima. Los aviones despegaron del Grupo 4 de La Joya (Arequipa) con rumbo a Jujuy, siendo piloteados por los oficiales FAP de experiencia en el pilotaje de tales aeronaves: Ramiro Lanao, César Gallo Lale, Augusto Mengoni Vicente, Pedro Ávila, Gonzalo Tueros, Pedro Seabra Pinedo, Mario Núñez del Arco, Marco Carranza, Augusto Barrantes y Rubén Mimbela”, se lee en la investigación de Marcos Pablo Moloeznik y José Gabriel Paz.

No todos los pilotos que apoyaron a Argentina son recordados por los argentinos; sin embargo, saben que varios peruanos se solidarizaron con la nación que atravesaba un conflicto armado. En vista de que no se conoce las labores que realizaron nuestros connacionales, es preciso dar a conocer las acciones que llevaron a cabo. Por ejemplo, el teniente peruano Gonzalo Tueros quiso combatir en la Guerra de las Malvinas. Así lo dio a conocer Clarín.

Pilotos de combate peruanos y argentinos, en septiembre de 1981, en la IV Brigada Aérea, Mendoza, Argentina. (Gentileza Gómez de la Torre Rotta)

Cabe mencionar que Tueros no fue el único que se ofreció como voluntario para batallar contra las fuerzas británicas. El medio de comunicación argentino citado también indicó que estas personas no iban a llevar uniforme peruano. La participación de los pilotos fue descartada luego de que el jefe de la Fuerza Aérea Peruana se negara.

El entonces piloto peruano que se mostró valiente en 1982 fue condecorado por la Fuerza Aérea Argentina (FAA) con la Orden Héroes de Malvinas, en el grado de Medalla Malvinas a la Contribución con el Esfuerzo Bélico. Este hecho ocurrió en noviembre de 2023.

Otro de los pilotos que merecen ser recordados es Aurelio Crovetto Yáñez, quien lideró el recibimiento del vuelo de los aviones en la ruta La Joya–Jujuy–Tandil. Nuestro compatriota dirigió la llegada de un grupo de aviones que seguían la ruta de vuelo específica desde La Joya, una base aérea en Perú, pasando por Jujuy, una provincia en el norte de Argentina, hasta Tandil, una ciudad en la provincia de Buenos Aires, Argentina.

Avión Mirage que Perú envió a Argentina. (Fotografía libro “La intervención del Perú en la controversia de las Islas Malvinas”)

“Los aviones, que ya estaban pintados con las insignias argentinas, llegaron al país luego de una travesía de tres horas y, desde allí, los transportaron hasta la base de Tandil. La transferencia se hizo en el aeropuerto de Salta. Los piloteaban los peruanos y ellos querían seguir y presentarse de voluntarios en la guerra de Malvinas. Les dije que no”, afirmó Basilio Lami Dozo, entonces comandante de la Fuerza Aérea durante la Guerra de las Malvinas. Esta cita apareció en el libro “Operación Israel: el rearme argentino durante la dictadura (1976- 1983)”.

Es probable que alguien piense que los pilotos participaron en la guerra de las Malvinas cuando escucha a un argentino decir que “el Perú nos apoyó durante la guerra”. Lo cierto es que los miembros de las Fuerza Aérea Peruana (FAP) solo se limitaron a trasladar los aviones y capacitar a los argentinos, quienes, en su mayoría, eran inexpertos. A propósito del aporte de nuestro país, es menester precisar que los peruanos no volaron por los cielos de las Islas Malvinas.

Sobre este punto, el teniente general Aurelio Crovetto descartó la participación de militares peruanos en la Guerra de las Malvinas. “Lo que la gente quisiera escuchar es que nuestros pilotos volaron (sobre las Islas) Malvinas, pero estaríamos mintiendo. Ellos no llegaron a las Malvinas; trasladaron los aviones y los entregaron a la Fuerza Aérea Argentina. Los tres oficiales fuimos inicialmente como observadores; terminé siendo un asesor táctico dada las circunstancias”, sostuvo en una entrevista con Estudio Cusco.net.

Teniente general Aurelio Crovetto descartó la participación de militares peruanos en la Guerra de las Malvinas. (Caretas)

A pesar de que el alto mando de la Fuerza Aérea del Perú dispuso inicialmente que Crovetto participara en calidad de observador militar, este desempeñó otras funciones, como instructor de los Mirage. En cuanto a su labor como observador, es preciso dar a conocer lo que le dijo el militar a Lewis Mejía. “Me dejaron observar casi todo (…) inclusive, me permitieron visitar al único piloto británico capturado en toda la guerra, era un chico tan asustado como lo hubiera estado yo en su lugar”, se lee en el artículo del investigador.

Como epílogo a esta historia, los pilotos peruanos que apoyaron a los argentinos en el conflicto de las Malvinas dejan un legado de solidaridad latinoamericana y profesionalismo militar. Su contribución trascendió fronteras y se convirtió en un símbolo de la hermandad entre naciones en momentos de adversidad. Aquellos aviones, que cruzaron el cielo surcando desde La Joya hasta el Atlántico Sur, no solo transportaron equipamiento, sino también un mensaje de unión y apoyo.