Conoce los atractivos turísticos de esta encantadora urbe y sus alrededores
Por Luis Zuta Dávila
Cuando los conquistadores españoles, liderados por Francisco Pizarro, llegaron al Perú en 1532, arribaron primero a la costa y fundaron la primera ciudad antes de emprender el viaje a la sierra que los llevaría al encuentro con el inca Atahualpa. ¿Cuál fue esa primera urbe con sello español y cuándo ocurrió?, ¿Qué aniversario celebra en la actualidad y cuáles son sus atractivos turísticos?
La primera ciudad fundada por los españoles en el Perú y Sudamérica fue Piura, fundada con el nombre San Miguel de Piura, el 15 de agosto de 1532. El nombre Piura deriva de la palabra quechua “Pirhua” que significa granero o depósito de abastecimiento.
En tiempos prehispánicos, Piura fue epicentro del desarrollo de las culturas Vicús, Tallán, Huancabamba, Narihualá, Bracamoros y Ayahuacas. Posteriormente el territorio fue conquistado por los incas que anexaron ese vasto territorio al Chinchaysuyo.
La ciudad de Piura se convirtió, entre 1535 y 1570, en un núcleo de cierta relevancia que acogió a visitantes ilustres y pudo ensayar una planificación urbana completa. La ciudad tuvo Iglesia Matriz, Convento de Mercedarios y Casas del Cabildo, alcanzando hacia mediados del siglo XVI un centenar de vecinos.
Conocida también como la “Ciudad del eterno sol” o la “Ciudad de los algarrobos”, Piura se convirtió durante la época colonial en puerta y paso obligado desde España hacia Lima dado que, por entonces, el puerto de Paita ofrecía las mejores ventajas para los barcos que venían desde la metrópoli.
Antes de la construcción del puerto del Callao, los virreyes llegaban al Perú por el puerto de Paita, luego se dirigían a Piura y continuaban su viaje por tierra hacia Lima.
Atractivos turísticos de Piura
A continuación, conoce los principales atractivos turísticos de la ciudad de Piura:
Plaza de Armas
El recorrido por la segunda urbe más poblada del Perú y principal centro comercial, administrativo y de servicios de la región Piura empieza en su Plaza de Armas. Rodeada de tamarindos sembrados hace más de un siglo, en el centro se encuentra la “Estatua de la Libertad”, popularmente conocida como “La Pola”, que constituye una alegoría de la libertad y fue obsequiada por el presidente José Balta, en 1870.
Catedral de Piura
Ubicada en la calle Huancavelica 362, esta iglesia fue construida en 1588 bajo la advocación de la Virgen de la Asunción y de San Miguel Arcángel. En su interior conserva un retablo churrigueresco de la Virgen de Fátima tallado en cedro de Nicaragua y cubierto con pan de oro que es considerado uno de los primeros en el Perú. El altar mayor fue reconstruido luego del terremoto que azotó Piura, en 1912, por el escultor español Julián Alagua y está inspirado en el estilo plateresco.
Iglesia San Francisco
Antiguo claustro edificado por los padres franciscanos durante el siglo XVIII. En el atrio de esta iglesia, de altar con estilo neoclásico y bajo la bendición de los santos franciscanos, Piura juró su independencia el 4 de enero de 1821. Esta iglesia fue declarada monumento nacional en los años 1969 y 1980. Se encuentra localizada en la intersección de la calle Lima con Malecón Eguiguren N° 516.
Casa Museo del almirante Miguel Grau
Ubicada en el jirón Tacna 662, en esta casa nació y vivió el almirante Miguel Grau, héroe de la Guerra del Pacífico al inmolarse en el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879. Es una de las construcciones de quincha y adobe mejor conservadas de finales de siglo XVIII. En su interior se puede apreciar el zaguán, así como amplias habitaciones y la huerta con la arquitectura de esa época. La vivienda se compone de seis salas permanentes y tres salas temporales.
Fue convertida en museo en 1978. Conserva tesoros familiares del héroe, así como fotografías, cartas, diplomas y documentos. Destacan también el huerto, la habitación de Miguel Grau, su cuna de recién nacido y la réplica del monitor Huáscar.
Sala de Exposición Ignacio Merino
Este recinto cultural se encuentra en la calle Huancavelica 346 y lleva el nombre del destacado pintor piurano Ignacio Merino, quien formó su vida artística en Europa. En sus ambientes podemos encontrar algunas de sus principales obras acompañadas de una pequeña sala con monedas y billetes antiguos del Perú que ofrece su actual propietario, el Banco Central de Reserva del Perú. Además, se puede apreciar un pequeño grupo de huacos silbadores de la cultura Vicús, la más representativa de la región Piura.
Iglesia del Carmen
Catalogada por el historiador José Antonio Del Busto, quien dirigió la primera publicación sobre la historia de Piura, como la más barroca de la ciudad, este templo católico ubicado el Jirón La Libertad 366 (frente a la plazuela Ignacio Merino) fue escenario de la religiosidad y la vida artística de Piura en los siglos XVII y XVIII. Por su importancia fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1974.
En su interior se alberga el arte virreinal de tipo religioso que data del siglo XVII, entre los que destacan un retablo y púlpito barroco bañados en pan de oro, hermosas puertas con efigies talladas y coloreadas de los cuatro evangelistas que dan acceso a la sacristía. También se exhiben grandes lienzos que, se presume, pertenecieron a la Escuela Quiteña de Arte, los cuales representan a los padres de la Iglesia Católica. Actualmente se puede visitar sólo en horario de misa.
Museo Municipal Vicús y Sala de Oro
Localizado en la intersección de la Av. Sullana y el Jr. Huánuco, este recinto cultural consta de ocho salas: Sala de Arte Visual, Sala de la Arqueología piurana, Sala del Territorio Piurano, Sala de la Muerte en la Piura Prehispánica, Sala de la Identidad Piurana, Sala Primeros Pobladores del Perú, Sala Impacto del Cambio Climático en el Patrimonio Cultural, y Sala de Oro. Esta última alberga una colección de 62 objetos de oro que muestran el desarrollo y tecnología alcanzados por la cultura Vicús.
Atractivos fuera de la ciudad
Además de la ciudad de Piura y su centro histórico, se puede visitar las localidades de Catacaos y Chulucanas, célebres por sus artesanías en fibras vegetales, alfarería y filigrana. La cerámica de Chulucanas trascendió y se convirtió en producto bandera. En la sierra piurana aún se conserva el tejido de telar de cintura con el que se elaboran alforjas y fajas principalmente. En el litoral, elaboran productos con algodón y recursos acuícolas. Tallados de madera dura y decorados con dichos populares, son otros productos atractivos para el visitante.
Otros lugares de impactante belleza son Ayabaca y Canchaque. En Ayabaca se encuentra el Santuario del Señor Cautivo, patrono de la ciudad y la provincia, que es venerado por fieles nacionales e internacionales. A 2 kilómetros de la ciudad se encuentra el Mirador del cerro Yantuma, desde el cual se aprecia a lo lejos el Bosque de Cuyas y valles aledaños.
El Bosque de Cuyas, ubicado a 25 minutos desde el centro de la ciudad, ofrece al visitante una diversidad biológica propia del bosque de neblina como las orquídeas y bromelias. En este espacio cohabitan más de 100 especies de animales, entre ellos la pava barbada o de monte, el búho, el puma, el venado, entre otros.
Otro de los atractivos más importantes de la provincia de Ayabaca es la fortaleza de Aypate, ubicada a 45 kilómetros al sur de la ciudad, única edificación inca construida en piedra que aún se conserva en el extremo norte peruano. Asimismo, es un centro muy importante por el que atraviesa el Qhapaq Ñan o Camino Inca, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Por su parte, en Canchaque se ubican las Peroles de Mishahuaca, las mismas que han sido formadas por la erosión del agua. Asimismo, existe el mirador del cerro Huayanay, que ofrece una vista panorámica de la ciudad. En su cima se ha construido una pequeña capilla que en su interior tiene la cruz de Huayanay.
Una localidad tradicional que forma parte de este circuito es Palambla, conocida por la elaboración de panes artesanales y que son distribuidos en las principales panaderías de la ciudad. También se puede visitar la Iglesia de la Virgen de Agua Santa.
Balnearios de ensueño
La costa de Piura es privilegiada en playas de ensueño como Colán, Cabo Blanco, Máncora, Lobitos, El Ñuro, Los Órganos y Sechura, donde además de disfrutar del reconfortante descanso tomando sol y bañándose en su cálido mar, se puede practicar diversas actividades náuticas y avistar ballenas jorobadas en esta época del año. Para los amantes del ecoturismo existen áreas naturales como el Parque Nacional Cerros de Amotape, que cuenta con extraordinaria y singular biodiversidad.
Quienes se sientan atraídos por el turismo místico pueden visitar las Lagunas de las Huaringas, en la provincia altoandina de Huancabamba, un escenario ideal para librarse de las energías negativas y recargarse de buenas vibras.
Gastronomía piurana
La cocina piurana es una de las más sabrosas y variadas del Perú. Según los entendidos, el secreto de su éxito radica en la herencia culinaria ancestral, enriquecida con el mestizaje, así como la amplia gama de insumos, desde marinos y fluviales hasta campestres, que contribuyen en conjunto a generar una sazón que conquista paladares.
Entre los platos emblemáticos se encuentran el tradicional cebiche, la malarrabia, el sudado, el adobo, el seco de chavelo, el copus de chancho, la sopa de novios, el tamal verde, la cecina, los chifles, la natilla y la chicha, entre otros manjares de irresistible sabor.