Este año se cumplen 75 años de aquella partición, que sigue siendo un foco de tensión entre los vecinos asiáticos.
Todo comenzó al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando Reino Unido le dio la independencia a India, su excolonia.
También aceptó las demandas para crear una nación separada para los musulmanes de esa región.Fue así que el 15 de agosto de 1947 nacieron India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana.
Sangriento
Primer viaje a India
Aparte de la falta de tiempo, su tarea se vio aún más complicada por el hecho de que los mapas en los que se basó estaban desactualizados. Los censos que usó también eran inexactos.
Y debió apoyarse en consejeros -dos jueces musulmanes y dos hindúes- que no lograban ponerse de acuerdo entre sí.
El secreto de Lahore
Años después de haber concluido su trabajo, Radcliffe reveló un dato histórico muy significativo.
Contó que en su trazado original le había dado la ciudad de Lahore, en la provincia de Punjab, a India.
“Luego me di cuenta de que Pakistán no tendría ninguna ciudad grande, y ya había reservado Calcuta (en Bengala) para India”, le dijo en 1971 al periodista Kuldip Nayar, autor del libro Scoop, Inside Stories from Partition to the Present (“Exclusiva, historias desde la partición hasta el presente”).
Hoy Lahore es la segunda ciudad más grande de Pakistán.
El adiós definitivo
Radcliffe se fue de India apenas concluyó su tarea, quemando todas sus notas antes de partir.
Jamás volvió a visitar India o Pakistán.
Sabía lo que pensaban de él los locales. “Hay unas 80 millones de personas con quejas buscándome”, señaló. “No quiero que me encuentren”.
A su regreso a Londres se lo nombró Caballero de la Orden del Imperio Británico.
Algunas versiones indican que se rehusó a cobrar las 3.000 libras esterlinas (hoy unos US$3.600) que el gobierno le ofreció por su trabajo.
En su entrevista con Nayar, Radcliffe fue consultado sobre si había quedado satisfecho con la frontera que trazó.
“No tuve alternativa”, respondió “El tiempo que me dieron fue tan breve que no fue posible hacer un mejor trabajo”.
No obstante, reconoció que “si me hubieran dado 2 a 3 años, quizás habría podido hacer algunas mejoras”.
Se estima que entre 500.000 y un millón de personas murieron como consecuencia de la violencia religiosa que se desató tras la partición de India y Pakistán.
Y, 75 años después, la “Línea Radcliffe” -como la llaman muchos- sigue generando malestar entre ambos países.