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Cultura

estos exponentes regionales son desde hoy Personalidad de la Cultura

El Ministerio de Cultura otorgó la distinción de Personalidad Meritoria de la Cultura a los artesanos Víctor Sánchez Cárdenas, Arístides Quispe Lope y Félix Marcelino Gálvez Quispe, de la región Ayacucho; María Antonieta Mérida Enríquez, de Cusco, y Benedicta Filomena Lermo Sanabria, de la provincia limeña de Cañete, por su notable aporte al desarrollo cultural del país.

Así lo indican sendas resoluciones ministeriales publicadas hoy en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, en donde se reconoce su importante contribución mediante su fructífera trayectoria artística al prestigio cultural y la preservación de nuestras tradiciones.
A continuación, conozcamos por qué se les concedió esta importante distinción del Estado peruano a estos egregios artesanos y artesanas regionales.
El galardón fue otorgado en reconocimiento a su incansable trabajo a favor de la preservación de los conocimientos y saberes asociados a la tradición cerámica del distrito ayacuchano de Quinua.
Sobre la obra del ceramista ayacuchano Víctor Sánchez Cárdenas, el Ministerio de Cultura refiere que se ha caracterizado por conservar los métodos y las formas aprendidas de su padre y abuelo siguiendo la tradición familiar.

Así, en sus obras sigue empleando la arcilla de las canteras de Quinua para el modelado usando tierras de colores para la pintura y creando piezas que se inspiran en la memoria histórica y la tradición oral del Quinua como como las iglesias de techo, que se colocan sobre la cumbrera de los techos cuando una casa se termina de construir, durante la fiesta de la zafacasa o wasiqispi, recipientes en forma de diversos animales usados durante la zafacasa o la herranza o marcación del ganado, además de piezas utilitarias como platos y fuentes con las tradicionales asas en formas de manos.
Destaca que se trata de un artista que ha mantenido la tradición de la cerámica de Quinua desarrollada por su familia, sin embargo, con el tiempo ha impreso un lenguaje propio a su trabajo, que se puede apreciar en los detalles de las escenas, personajes y seres que recrea en sus características lámparas, iglesias de techo y paiches candelabro.
Ha recibido, además, reconocimientos a nivel regional como nacional dentro de los cuales cabe destacar aquellos otorgados por la Municipalidad Distrital de Quinua y el Diploma de Honor conferido en el año 2022 por el Congreso de la República en reconocimiento a su destacado aporte en difundir y enaltecer la identidad cultural del Perú al mundo a través de la artesanía, así como su labor en el rescate y preservación de nuestras tradiciones.
La distinción le fue otorgada por el Ministerio de Cultura en reconocimiento a su significativa contribución a la transmisión, enseñanza y salvaguardia de los conocimientos, saberes y prácticas relacionadas a la elaboración de la cerámica tradicional de Quinua.

Este célebre ceramista ayacuchano se dedicó, desde la década de 1980, a la cerámica empezando como aprendiz en el taller de un familiar para ganar experiencia.
También en 1980 ingresa al Centro de Capacitación Artesanal de Quinua donde adquiere el conocimiento práctico de la formulación de la arcilla, del uso de engobes naturales, de las técnicas de bruñido, del uso de tornos a pedal, de la construcción del horno artesanal a leña y del grado de temperatura del quemado.
Durante su estadía en este centro que fue de año y medio, demuestra su talento creativo en cada pieza que elabora. A partir del año 1983 comienza su trabajo como ceramista en su propio taller, destacando entre sus piezas el silbato que representaba la escena bíblica de la huida a Egipto. Al respecto, en sus creaciones plasma otras escenas bíblicas del antiguo y nuevo testamento andinizando las representaciones y los personajes.
Empieza a resaltar la identidad andina a través de sus tinajas y floreros en cuyos contornos plasma, en alto relieve, las escenas costumbristas del Yarja aspiy (limpieza de acequias en castellano), la celebración del carnaval rural entre otras actividades cotidianas de su entorno.
También en esta etapa plasma el dolor y sufrimiento de los huérfanos y madres viudas víctimas de la violencia que asolaba Ayacucho en aquella década. En 1990 migra a la ciudad de Huamanga donde instala su nuevo taller. A partir de entonces, se da un cambio en las representaciones de sus obras, pues se decanta por las figuras de ángeles andinizados.
Arístides Quispe Lope ofrecía sus creaciones al público a través de un intermediario, por lo que sus piezas eran anónimas. No fue sino hasta el año de 1997 que participa por primera vez como ceramista en la III Feria Nacional de Artesanía “Semana Santa Ayacuchana” ganando el primer puesto en cerámica. Los años siguientes obtuvo otros premios y reconocimientos, especialmente en el año 2001, cuando fue condecorado por el entonces Ministerio de Industria y Turismo (hoy Mincetur) con el grado de “Amauta de la Artesanía Peruana”.
Esta distinción le fue conferida en reconocimiento a su importante contribución al ejercicio, transmisión y salvaguardia de los conocimientos, técnicas e iconografía asociadas al tallado en piedra de Huamanga o escultura en alabastro de la región Ayacucho.
El Ministerio de Cultura relieva que en el repertorio de piezas talladas por señor Félix Marcelino Gálvez Quispe se encuentran representaciones de temáticas religiosas, escenas costumbristas y del mundo urbano, mitos, leyendas y personajes locales.
También en sus obras mantiene un acercamiento a la cultura Wari utilizando motivos iconográficos de esta cultura, con lo cual ha logrado el reconocimiento a su trabajo artístico, recibiendo distintas condecoraciones a nivel regional y ha sido invitado como expositor en diversas ferias a nivel nacional e internacional, como fue el caso de su participación en la Feria “Uni América BrasilPerú de Artesanía” desarrollada en el Estado de Goias, Brasil, en noviembre del año 2011
Esta distinción le fue otorgada a esta hábil tejedora que domina las técnicas del tejido en telar de cintura y el trenzado a mano, en reconocimiento a su valiosa contribución a la transmisión intergeneracional, enseñanza, revaloración y salvaguardia de los conocimientos y técnicas asociadas al arte textil tradicional y la lengua del pueblo Jaqaru.
El Ministerio de Cultura resalta que el trabajo de la señora Benedicta Filomena Brígida Lermo Sanabria no se limita a realizar tejidos para autoconsumo, como ocurre con otras familias tejedoras del lugar, sino que realiza prendas para comercialización en ferias y a pedido, teniendo solicitudes a nivel local y en la ciudad de Lima para festividades, como la de la Virgen de la Candelaria.
Refiere que ha recibido premios como el “Trofeo Jaqaru” por su importante trabajo de promoción de la cultura Jaqaru a través de la artesanía ancestral en el marco del VIII Forum Jaqaru 2018 “Derechos lingüísticos y lenguas originarias peruanas”, coorganizado por Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Asociación Educativa, Cultural y Social “Jaqaru”.
Por otra parte, también en el año 2018 fue convocada por el aclamado fotógrafo peruano Mario Testino quien la retrata vistiendo el tradicional anaco,
en el marco de la exposición itinerante internacional “Alta Moda” que reúne diversas imágenes de peruanos luciendo atuendos festivos tradicionales.
En cuanto a su rol como expositora, participa, por ejemplo, en un taller demostrativo de tejido tradicional en el evento cultural “La cultura Jaqaru, declarada de interés nacional y patrimonio cultural de la Región Lima” el cual fue organizado por la Corte Superior de Justicia de la provincia de Cañete en el año 2018.
En el año 2019 se presenta en el IX Forum Cultural “Lenguas indígenas e identidades culturales” coorganizado por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Asociación Educativa, Cultural y Social “Jaqaru” en donde interpreta, en lengua jaqaru, el canto tradicional Qrawi Yaraví, sobre la siembra del maíz.
En 2020, realiza un taller demostrativo de tejido de cintura en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú contando con la presencia de estudiantes del curso “Del diseño andino al contemporáneo”.
En reconocimiento a su amplia trayectoria artística a través de la cual ha contribuido al ejercicio y enseñanza de la alfarería y cerámica cusqueña, así como a la transmisión de los conocimientos asociados con esta práctica, el Ministerio de Cultura reconoció a esta destacada artesana con la distinción de Personalidad Meritoria de la Cultura
Destaca que la señora María Antonieta Mérida Enríquez crea en su taller sus propios prototipos, sin perder el estilo aprendido de su padre el “estilo Mérida”. En sus creaciones representa escenas costumbristas y religiosas, enfocada especialmente en la vida de las mujeres campesinas.
En la década de 1980 realiza cerámicas en pequeño formato diseñadas para turistas, teniendo gran acogida por incluir técnicas escultóricas de raigambre virreinal, incorporando el color y el dorado policromado. Este hecho marca una segunda etapa en su producción alfarera distinguiéndose por su estilo y siendo convocada por distintas instituciones para participar en ferias y exposiciones tanto a nivel nacional como internacional.
De sus participaciones internacionales se destaca su exposición, junto a su padre, en la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos en el marco de la conferencia “The option for the poor in Christian Theology del año 2003”, donde difundieron el estilo religioso de la cerámica de “estilo Mérida”, impactando los cristos dorados. También se resalta su participación en el Encuentro de ceramistas de Latinoamérica 2006 realizado en el Salón Nacional de la Cerámica en Brasil, donde presenta por primera vez sus ángeles dorados. En los años 2012 y 2014 participa exponiendo y haciendo talleres de alfarería para niños en el Kaypi Perú Festival, realizado en el National Museum of the American Indian, parte del Instituto Smithsonian de Estados Unidos.
La Dirección General de Industrias Culturales y Artes con Informe Nº 000327-2024-DGIA-VMPCIC/ MC, con sustento en el Informe Nº 001447-2024-DIADGIA-VMPCIC/MC de la Dirección de Artes, emite opinión favorable para otorgar la distinción propuesta destacando los reconocimientos otorgados a la señora María Antonieta Mérida Enríquez como el de “Amauta de la Artesanía Peruana” por haber sido ganadora del Premio Nacional Amauta de la Artesanía Peruana en el año 2019 al brindar grandes aportes a la conservación de la tradición artesanal del país a través de sus obras hechas a mano y la transmisión de sus conocimientos a las nuevas generaciones, contribuyendo de esta manera a la preservación y difusión de la artesanía.
Además, se destaca su importante labor como artesana donde también resalta la condecoración del Congreso de la República en un trabajo conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo a través del cual se le reconoció en el año 2012 con la medalla Joaquín López Antay, por lo que concluye que se le debe otorgar la distinción como Personalidad Meritoria de la Cultura por su destacada trayectoria artística mediante la cual ha contribuido al ejercicio y enseñanza de la cerámica cusqueña, así como a la transmisión de los conocimientos asociados a esta práctica.

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