Consolidado como un destino de imperdible visita en el norte peruano, Trujillo, conocida como “La ciudad de la eterna primavera”, gracias a su espléndido clima durante todo el año, nos espera con su ingente oferta de atractivos turísticos pletóricos en historia, cultura, naturaleza y hospitalidad que podemos conocer y disfrutar aprovechando el 71° Festival Internacional de la Primavera y el feriado no laborable decretado para este viernes 29.
Aunque este prestigioso certamen, que va hasta el domingo 1 de octubre, es la motivación perfecta para alistar el equipaje, lo cierto es que Trujillo genera siempre una atracción que impulsa a visitar este notable destino y
disfrutar de toda su magnífica belleza en cualquier momento del año.
Es el epicentro del centro histórico y monumental de la ciudad fundada el 5 de marzo de 1535, con el nombre de Villa de Trujillo, por el conquistador Francisco Pizarro, quien instaló su primer cabildo abierto según la autoridad conferida por el rey de España.
Algunos historiadores mencionan que fue su socio conquistador Diego de Almagro quien llegó a estas tierras en diciembre de 1534 para darle el nombre de Trujillo, en honor a la ciudad natal del propio Pizarro: Trujillo de Extremadura. En su perímetro de esta hermosa plaza de Armas, una de las más grandes del Perú, se encuentran la Catedral y el Palacio Municipal de Trujillo. El 29 de diciembre de 1820 fue escenario de la proclamación de la independencia por José Bernardo de Torre Tagle, siguiendo la disposición del libertador José de San Martín.
El 4 de julio de 1929 se inauguró en la parte central de esta plaza el Monumento a la Libertad, una escultura de estilo barroco hecha de mármol, obra del artista alemán Edmund Müller. El 20 de enero de 2017, la Plaza de Armas de Trujillo fue escenario del Encuentro Mariano, con motivo de la visita pastoral del Papa Francisco, donde participaron las 40 imágenes veneradas por los feligreses de las regiones del norte peruano.
Se ubica en la cuadra 8 de la calle Pizarro, en el centro histórico de Trujillo. En el centro de la plaza se ubica una fuente de mármol de estilo barroco italiano que previamente estaba en la Plaza de Armas de Trujillo y que fue trasladada en la década de 1930.
Alrededor de la fuente hay cuatro estatuas distribuidas en cada esquina. Esta plaza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el entonces Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura).
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Conocida también como basílica de Santa María, la catedral surgió como iglesia matriz tras la fundación de la ciudad de Trujillo (1535-1540) con una arquitectura modesta. En 1616 fue elevada a la categoría de Catedral por el papa Paulo V, pero fue destruida por el devastador terremoto del 14 de febrero de 1619, junto con parte de la ciudad.
Su reconstrucción fue encargada a Bartolomé de las Cuevas, pero la renovada estructura tampoco sobrevivió al sismo del 29 de febrero de 1635. Al necesitar el episcopado una tercera edificación más consistente, gran parte de la obra fue construida por el arquitecto Francisco de Soto Ríos, desde 1647, y luego terminada por Francisco Balboa en 1666.
En 1911 se produjeron cambios substanciales que dejaron atrás su diseño constructivo, como el ensanchamiento del presbiterio, reforzamiento del retablo mayor, reemplazo del púlpito, la construcción de un coro nuevo sobre la puerta de la nave central, la sustitución del piso de ladrillo por losetas y la base del presbiterio fue cubierto con mármol. El cambio más importante fue el traslado de la sillería del coro al presbiterio. El 23 de agosto de 1967 fue ascendida a la categoría de Basílica Menor por el papa Paulo VI.
Su interior es actualmente bastante sobrio. Presenta retablos de estilo rococó pintados de blanco con dorado y uno barroco con los mismos colores. Los lienzos que conserva pertenecen a la escuela cuzqueña y quiteña de pintura. Destaca el retablo mayor “exento”, es decir que no está apoyado en pared alguna. Es de estilo barroco churrigueresco y está recubierto de pan de oro. De este tipo de retablo solo quedan dos en el Perú: el de la catedral de Trujillo y el de la catedral del Cusco. La catedral cuenta con el Museo Catedralicio con obras religiosas de la época virreinal en oro y plata.
Edificado en 1759, es uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de la ciudad. Está compuesto por un templo y un convento de dos claustros. La pinacoteca alberga una importante colección de aproximadamente 150 lienzos, en su mayoría de los siglos XVII y XVIII.
Destacan especialmente lienzos de la escuela quiteña y flamenca. Se encuentra en la intersección de las calles Colón y Bolívar.
Construida entre 1638 y 1642, en este templo destacan sus torres gemelas sobre una amplia volumetría en su diseño un tanto apaisado. Con notables retablos del altar mayor y de la Virgen del Rosario, así como con una cripta mayor decorada con vistosos murales. Está ubicada en la intersección de los jirones Pizarro y Bolognesi.
Su altar mayor está adornado con retablos multicolores y su púlpito data del siglo XVII. En su convento se encuentra el local tradicional del Colegio Nacional San Juan, donde fue profesor el poeta César Vallejo. En el interior del templo son interesantes las naves laterales, así como las pinturas de algunos personajes de las sagradas escrituras y de santos. Se ubica en la esquina formada por las calles Independencia y Gamarra.
Templo construido entre los siglos XVI y XVII con un altar mayor de estilo barroco. Destacan especialmente los murales que representan a los apóstoles y el púlpito colonial de madera tallada y dorada. Se ubica en la cuadra 5 del jirón Bolívar, frente a la Casa Orbegoso.
Exhibe una arquitectura exterior de principios del siglo XIX. En su interior conserva tres retablos y púlpitos de magnífica factura, así como cuatro relieves policromados que decoran las pechinas y lienzos. Se encuentra ubicada en la intersección de los jirones Independencia y Junín.
Ubicada entre las avenidas España y Miraflores, es uno de los quince accesos a la ciudad de Trujillo que era amurallada desde el siglo XVII para defenderse de los ataques e invasiones de piratas y otros enemigos de la corona española. Lleva el nombre de don Juan de Herrera y Valverde y fue restaurada y puesta en valor por la Municipalidad Provincial de Trujillo mediante el Proyecto Especial de Recuperación del Patrimonio Monumental de Trujillo.
Conocida también como Casa Muñoz y Cañete, es la actual sede de la Prefectura de la ciudad y ocupa el solar que se asignó al conquistador español Francisco Pizarro tras la fundación de la ciudad en 1535.
Esta casona conserva el carácter tradicional virreinal, marcado por los pisos empedrados, las puertas con imágenes labradas y los salones dispuestos en un elevado terraplén.
En sus salas se exhiben importantes colecciones de muebles, platería, lienzos y espejos. Asimismo, se presentan exposiciones temporales. Está localizado en el jirón Orbegoso 553.
En este predio, ubicado en el jirón Francisco Pizarro 610, José Bernardo de Torre Tagle preparó la declaratoria de la independencia de Trujillo, que se realizó el 29 de diciembre de 1820. También fue sede del Primer Congreso Constituyente y después la casa de gobierno del presidente José de la Riva Agüero.
Es también conocida como el Santuario Cívico de Trujillo y en ella se realizan exposiciones. En las salas interiores se exhibe actualmente el original de la Real Cédula, firmada en Valladolid por el emperador español Carlos V, el 7 de diciembre de 1537, que otorga el escudo de armas a la ciudad de Trujillo.
Ubicada a unos 5 kilómetros al noroeste de la ciudad de Trujillo, en el valle de Moche, este centro urbano capital del reino Chimú constituye la ciudad de barro más grande de América prehispánica. En 1986, Chan Chan fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Con una superficie original más de 20 kilómetros cuadrados, desde las proximidades del puerto de Huanchaco hasta el cerro Campana, los arqueólogos estiman que albergó a más de 100,000 personas. En su estructura se distinguen plazas, viviendas, depósitos, talleres, calles, murallas y templos piramidales.
Sus enormes muros están profusamente decorados con relieves de figuras geométricas, estilizaciones zoomorfas y seres mitológicos. El recorrido por el sitio arqueológico se complementa con la visita al Museo de Sitio.
Constituyen un complejo arqueológico de adobe ubicado a cinco kilómetros al sur de Trujillo, en el distrito de Moche, y representó físicamente la capital de la cultura mochica desde el siglo I a.C. hasta el siglo IX d.C.
La Huaca del Sol es un edificio en forma de pirámide escalonada de unos 43 metros de altura. Cuenta con 5 grandes terrazas, la mayor de 80 metros de longitud, con una base de 228 de largo por 136 de ancho y 18 metros de altura. Está coronada por una pirámide de 23 metros de alto que tiene una base cuadrangular de 103 metros por cada lado. Esta edificación fue el centro político administrativo de esta cultura y de vivienda para la alta sociedad moche.
A medio kilómetro de la Huaca del Sol se encuentra la Huaca de la Luna, construcción que destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87 metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior se levantaba una serie de salas decoradas con figuras humanas.
Es el balneario más importante de la ciudad de Trujillo, ubicado a 13 kilómetros al noroeste de la capital de la región La Libertad, y el 20 de enero de 2018 fue escenario de la misa multitudinaria que ofició el Papa Francisco.
En la playa se aprecian los caballitos de totora, ancestrales embarcaciones de las culturas mochica y chimú que se utilizan hasta la actualidad para la pesca y que deben su nombre a su original diseño y a la fibra vegetal con la que se elaboran. Gracias a sus grandes olas, Huanchaco es una de las playas preferidas por los amantes de la tabla hawaiana.
El distrito de Magdalena de Cao se ubica a una hora de la ciudad de Trujillo y su actividad turística gira en torno al complejo arqueológico El Brujo, donde se encontró y yacen los restos de la única gobernante Moche, la Dama de Cao.
En ese lugar, el Mincetur ha realizado diversos proyectos para integrarla al circuito turístico. Para ello se desarrolló una paleta de colores para pintar y mejorar las fachadas de las edificaciones ubicadas en la zona turística de la localidad.
También se hizo la implementación de señalización turística en el pueblo (paneles informativos y croquis turístico); y se brindó asistencia técnica para la adecuación de la Oficina de Información Turística de la Municipalidad de Magdalena de Cao.
Del mismo modo, se llevó a cabo la remodelación del bulevar turístico “Damas de Cao” (con una exposición fotográfica permanente); la implementación del centro de interpretación en la Casa de la Cultura; adecuación de un circuito turístico en bicicleta y elaboración de la imagen marca Magdalena de Cao, así como folletos y video promocional.
Ubicada entre dos importantes ciudades emisoras de turistas: Chiclayo y Trujillo, ofrece tranquilidad y confort a los visitantes, además de viento favorable para la práctica de deportes náuticos y una importante historia reflejada en su muelle y sus calles con arquitectura republicana.
El Mincetur ha realizado diversas intervenciones en la localidad, como la adecuación con fines turísticos del Centro de Interpretación mediante la mejora de los servicios básicos, al igual que la explanada del tren, un mural alusivo a la temática del ferrocarril, además de la mejora de dos locomotoras y el acondicionamiento de rampa y barandas de seguridad.
Del mismo modo, la señalización turística orientativa; la mejora y acondicionamiento del Malecón Grau (pérgolas, barandas, bancas, tachos de basura y zona de sombrillas), la nueva colección de los artesanos en piedra de Pacasmayo, además de la elaboración de la Imagen Marca de Pacasmayo y un video que refleja el proceso de intervención.
Conocido también como Puerto Chicama, Puerto Malabrigo es la capital del distrito de Rázuri, ubicado en la provincia de Ascope. Se encuentra aproximadamente a 70 kilómetros al norte de la ciudad de Trujillo.
Las playas de Malabrigo son consideradas un paraíso para la práctica del surf. Allí se forman las denominadas “olas chicameras”, admiradas por los tablistas como “las olas izquierdas perfectas más largas del mundo”. Se trata de olas tubulares de un promedio de 1,5 kilómetros de largo y 2,5 metros de altura que cautivan a los amantes de la tabla hawaiana.
Es una localidad y balneario ubicado a 45 kilómetros al sur de Trujillo, en el distrito de Virú. Allí se encuentra la caleta que es punto de partida hacia las Islas Guañape, donde existen varias especies de fauna marina tales como lobos marinos, aves guaneras, tortugas marinas, entre otras.
A finales del siglo XIX era una playa a donde los pobladores acudían a pescar. En la década de 1870 llegó al país el ciudadano francés Charles Marie Morin Dutot y fue a partir de la construcción de un pequeño muelle realizado por éste con la ayuda de los moradores del lugar, cuando adquirió el nombre de Puerto Morin.
Un poderoso motivo para visitar la “capital de la eterna primavera” es deleitarse con su deliciosa, variada y singular gastronomía típica. Un festival de sabores cuyos potajes abanderados son el resultado de la extraordinaria diversidad y calidad de sus insumos obtenidos de sus fértiles valles y del pródigo mar peruano, una inconmensurable herencia culinaria ancestral enriquecida con el mestizaje y la vasta generosidad de la cocina trujillana.
A continuación, repasemos algunos de los potajes típicos de la gastronomía trujillana que pueden saborearse durante el 71° Festival Internacional de la Primavera.
Este potaje icónico de la cocina trujillana es una contundente sopa preparada a base de trigo y menestras (frejol, garbanzo, lenteja u otras), carne y pellejo de chancho, jamón ahumado, insumos que son cocidos a fuego lento por varias horas.
Este sabroso plato, que se acostumbra preparar los días lunes, se sirve acompañado de maíz tostado o cancha, cebolla china picada, ají molido y jugo de limón al gusto.
Otro de las delicias emblemáticas de la cocina trujillana, que se prepara especialmente el Domingo de ramos, en Semana Santa, consiste en un guiso elaborado con trozos de pava y/o gallina, pan remojado, papa en rodajas, leche, queso que, en conjunto, le confieren el espesor deseado.
Este potaje se sirve acompañado de aceitunas negras y una generosa porción de arroz blanco.
Este suculento plato tiene como protagonista a los frejoles negros, aderezados con aceite de ajonjolí, sal, cebolla roja y ají mirasol, que al amalgamarse con trozos de carne de res o de cerdo generan un guiso que hipnotiza los sentidos del olfato y del gusto.
Este plato se sirve acompañado de una generosa porción de arroz blanco
Es otro de los guisos que conquista paladares y se prepara con carne de pava y maíz tierno molido, aderezados con aceite, cebolla roja picada, ají amarillo licuado y culantro, verdura que le otorga el color verdoso a este delicioso plato de fondo.
Como los otros guisos trujillanos, el pepián de pava se sirve acompañado de una generosa porción de arroz blanco.
A partir de un pescado fresco extraído del pródigo mar trujillano, se prepara entero o en trozos al vapor y se acompaña con una salsa a base de huevos batidos y cebolla roja.
Esta delicia trujillana se suele consumir como entrada y consta de trozos de pata de cerdo maceradas en vinagre, chicha de jora, aceite vegetal, ají escabeche y ají panca, luego de lo cual se cocinan a fuego lento por varias horas hasta que estén tiernas.
Este plato se sirve acompañado de yucas sancochadas, zarza de cebolla fresca y tomate, así como crema de huancaína.
El embajador de la cocina peruana se prepara en Trujillo siguiendo la tradición norteña. Al filete de pescado fresco y crudo cortado en trozos se le añade jugo de limón recién exprimido, cebolla roja cortada en pluma, rodajas de ají limo, sal y pimienta al gusto.
Este irresistible plato típico peruano se sirve acompañado de una porción de lechuga fresca, trozos de camote sancochado y zarandaja o frijol del norte cocido.
Este plato, que se sirve como el primer alimento del día, es elaborado con la pesca del día (caballa, suco, jurel, cachema y muchas otras especies), el cual se fríe en abundante aceite hasta quedar muy crocante.
Se sirve acompañado de yucas sancochadas o fritas y zarza de cebolla roja mezclada con ají mochero (emblemático de Trujillo) y una caliente taza de café o de hierbaluisa.
La chicha de jora, bebida fermentada a base de maíz y jora, que se prepara en el distrito de Magdalena de Cao es considerada la mejor del Perú y ha sido reconocida por el Ministerio de Cultura como producto nacional.
Creada por la civilización Mochica, esta suculenta bebida tradicional es conocida también como la “Chicha del año”, por el período de maceración al que es sometida para adquirir su irresistible sabor.
Estos son los embajadores de la gastronomía trujillana que deleitan paladares en todo el Perú y cada vez más en el mundo.
La ciudad de Trujillo se encuentra a nueve horas al norte de Lima y se puede llegar por vía terrestre a través de la carretera Panamericana en propio auto y también existen decenas de empresas de transporte interprovincial que llegan hasta Trujillo desde diferentes puntos de nuestro país, en especial desde Lima.
También es posible llegar por vía aérea dado que hay vuelos diarios que despegan desde Lima rumbo a Trujillo y el viaje demanda solo una hora de vuelo.